El esperma que sale como agua no siempre es considerado un problema. A través del espermograma es posible evaluar más detalladamente características del semen como volumen, viscosidad y la cantidad/salud de los espermatozoides.
Además, el médico también puede indicar otros exámenes, como la dosificación de testosterona, LH y/o FSH en sangre, para complementar su evaluación.
El semen líquido normalmente tampoco es un signo de infertilidad. Para evaluar la fertilidad masculina, generalmente es necesario realizar un espermograma, un examen capaz de identificar alteraciones en el semen que pueden afectar la capacidad del hombre de tener hijos.