Después de realizarse un examen de papanicolau, es normal que algunas mujeres presenten un pequeño sangrado, que puede durar de 1 a 2 días. Sin embargo, existen condiciones que pueden favorecer este sangrado tras el examen y requerir atención médica en algunos casos.
El sangrado después de un papanicolau puede estar asociado a condiciones como:
- Inflamación en el cuello uterino, también conocida como cervicitis;
- Ectopia cervical, una alteración benigna del revestimiento del cuello uterino;
- Atrofia vaginal, especialmente en mujeres menopáusicas;
- Pólipo en el cuello uterino.
Por este motivo, si existen otros síntomas como dolor o sangrado durante o después de las relaciones sexuales, flujo anormal o sangrados fuera del período menstrual, se recomienda consultar a un médico para una evaluación. Vea más sobre el examen de papanicolau.