La presión de 140/100 puede ser mala cuando no es una medida aislada. Cuando la presión arterial se mantiene por encima de 14/90 en varias mediciones, se considera alta y puede ser un signo de hipertensión.
Los riesgos asociados con la hipertensión arterial son:
- Muerte súbita;
- Accidente cerebrovascular (derrame);
- Infarto agudo de miocardio;
- Insuficiencia cardíaca;
- Enfermedad arterial periférica;
- Enfermedad renal crónica, fatal y no fatal.
Los riesgos son mayores en presencia de otros problemas de salud, como dislipidemias (niveles altos de triglicéridos o colesterol, por ejemplo), obesidad abdominal o diabetes. El control de la presión y de estas condiciones es importante para reducir los riesgos.
Consulte a un médico de familia o a un cardiólogo para investigar las causas e iniciar el tratamiento adecuado. El tratamiento normalmente incluye cambios en los hábitos, con una alimentación con menos sal y grasa, ejercicio físico y, en algunos casos, medicamentos. Conozca más sobre cómo se realiza el tratamiento de la hipertensión arterial.