Cuando se consumen huevos de mosca presentes en alimentos contaminados, generalmente no sobreviven al pasar por el tracto gastrointestinal y son eliminados con las heces, sin causar problemas graves.
Sin embargo, los huevos y larvas de algunas especies de moscas pueden sobrevivir en el sistema digestivo y provocar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, sangre en las heces o picazón en la región perianal, dependiendo de la cantidad de huevos ingeridos.
Si usted piensa que ha consumido alimentos contaminados con huevos de mosca, especialmente si aparecen síntomas, se recomienda consultar a un infectólogo o médico general para una evaluación e iniciar el tratamiento adecuado.
La infección por huevos de mosca se llama miasis y, cuando es provocada por la ingestión accidental de huevos y/o larvas, se conoce como miasis intestinal. Su tratamiento a veces puede implicar el uso de vermífugos para ayudar en la eliminación de las larvas.