La sertralina parece contribuir a la pérdida de peso durante los primeros meses de uso, pero cuando se utiliza durante períodos prolongados, la persona tiende a recuperar el peso, y en algunos casos, puede incluso aumentar de peso. Por lo tanto, tanto el aumento como la pérdida de peso son posibles efectos secundarios de la sertralina.
Es posible que la pérdida de peso esté relacionada (en una fase inicial) con el control de la ansiedad y algunos efectos secundarios de la sertralina, como la disminución del apetito y las náuseas. Sin embargo, a largo plazo, el control de los síntomas puede llevar a una mejora en la alimentación, lo que podría resultar en un aumento de peso. Sepa más sobre los efectos secundarios del la sertralina.
Si se notan cambios en el peso, lo ideal es consultar a un psiquiatra o médico general para evaluar otras opciones de tratamiento posibles para su caso. No obstante, la mejor manera de controlar el peso es mantener una alimentación saludable y practicar actividad física regularmente.