La sensación de falta de aire que te obliga a respirar profundamente puede tener diversas causas, que van desde problemas físicos hasta factores emocionales.
Esta dificultad para respirar puede estar relacionada con ansiedad, estrés o un ataque de pánico, así como con enfermedades respiratorias, como asma, infecciones respiratorias, COVID-19, EPOC, gripe, neumonía o cáncer de pulmón. También puede deberse a una reacción alérgica, anemia o, incluso, ser un síntoma de enfermedades cardíacas, como un infarto. Vea otras causas de falta de aire y qué hacer.
Si esta sensación de falta de aire es frecuente o persistente, es fundamental acudir a un médico general para identificar la causa. Además, si se presentan otros síntomas, como dolor en el pecho, mareos o fatiga, se debe buscar atención médica de urgencia.