El meloxicam es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINES) y sirve para aliviar el dolor, la inflamación y la rigidez, causadas por algunas enfermedades, como la osteoartritis o artritis reumatoide. Además, también puede ser utilizado para el tratamiento del dolor moderado a severo asociado a otras condiciones en adultos.
Este medicamento también es usado en los casos de artritis reumatoide juvenil, siendo indicado en niños a partir de los 16 años. No obstante, debe ser usado bajo la orientación e indicación del pediatra.
El meloxicam puede comprarse en las farmacias con la presentación de una receta médica, pudiendo adquirirse en su forma genérica o bajo los nombres comerciales de Flexiver, Calmox, Flexicam, Melic o Dolocam, por ejemplo, en la forma de comprimidos, solución oral o solución inyectable para aplicar por vía intravenosa.
Para qué sirve
El meloxicam está indicado para aliviar el dolor y la inflamación en las siguientes situaciones:
-
Osteoartritis, es un tipo de artritis causada por una ruptura en el revestimiento de las articulaciones;
-
Artritis reumatoide en adultos y juvenil, siendo esta un tipo de artritis causada por la inflamación del revestimiento de las articulaciones;
-
Espondilitis anquilosante, es un tipo de artritis que afecta principalmente la columna vertebral;
-
Distensión o tirón muscular, que es un cuando hay rotura de las fibras musculares o de todo el músculo por un esfuerzo físico exagerado;
-
Traumatismos en general.
Además de eso, el meloxicam puede ser utilizado en los casos de procesos inflamatorios en los tejidos blandos de las vías respiratorias, dolores menstruales u otros dolores moderados a severos.
Para qué sirve el meloxicam y metocarbamol
El meloxicam se encuentra muchas veces combinado con metocarbamol, el cual es un medicamento que ayuda a potenciar los efectos, por ser un relajante muscular. Este funciona al reducir la actividad del sistema nervioso permitiendo que el cuerpo se relaje, siendo indicado para aliviar el dolor asociado a torceduras, esguinces y lesiones musculares.
Dosis del meloxicam
El meloxicam debe ser indicado por el médico, pudiendo ser usado en adultos y niños mayores de 16 años. La dosis dependerá de la edad y la presentación a utilizar como se indica a continuación:
1. Comprimidos de meloxicam 15 mg o 7,5 mg
El meloxicam puede encontrarse en comprimidos de 7,5 mg o 15 mg. Dependiendo la situación de la persona, pueden indicarse las siguientes dosis:
- Osteoartritis: 7,5 mg por día (un comprimido de 7,5 mg o medio comprimido de 15 mg). Si es necesario, en caso de no producirse mejoría, la dosis puede aumentarse a 15 mg/día.
- Artritis reumatoide o espondilitis anquilosante: 15 mg por día (dos comprimidos de 7,5 mg o un comprimido de 15 mg). Dependiendo de la respuesta terapéutica, las dosis pueden reducirse a 7,5 mg por día. La dosis máxima es de 15 mg por día. En adultos mayores, personas con insuficiencia renal o en tratamiento con hemodiálisis, la dosis máxima es de 7,5 mg al día.
Para otras situaciones inflamatorias o de dolor, las dosis deben ser indicadas bajo orientación médica.
La dosis diaria debe administrarse en una sola toma. El comprimido puede beberse con un vaso de agua u otro líquido, junto a las comidas.
2. Solución inyectable 15 mg
La solución inyectable contiene 15 mg de meloxicam en cada ampolla de 1,5 ml. La solución inyectable es utilizada por vía intravenosa, y debe ser administrada por su médico o enfermera, cuya dosis deben ser indicadas según la situación a tratar.
Efectos secundarios
Algunos efectos secundarios relacionados con el uso de meloxicam son: dispepsia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, estreñimiento, flatulencia y diarrea, anormalidades transitorias de los parámetros de función hepática (aumento de transaminasas o bilirrubina), esofagitis, úlcera gastroduodenal, hemorragia gastrointestinal macroscópico u oculto, anemia, alteraciones de la fórmula sanguínea, rash y prurito, estomatitis, urticaria y fotosensibilización.
En raras ocasiones, puede desarrollarse eritema multiforme, síndrome de Stevens Johnson, necrólisis epidermal tóxica, crisis de asma aguda, vértigo, tinnitus, mareos, aumento de la presión sanguínea, palpitaciones, alteraciones de parámetros de la función renal (aumento de la creatinina sérica y/o urea), falla renal aguda, reacciones de hipersensibilidad, incluyendo reacciones de tipo anafiláctico. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.
Contraindicaciones
Este medicamento está contraindicado en niños y adolescentes menores de 16 años, personas con antecedentes de sangrado rectal y que presenten sensibilidad reconocida al meloxicam o a otro componente de la fórmula. Además de eso, este medicamento no debe ser administrado en personas que sufren de úlcera péptica activa, insuficiencia hepática o renal severas.
El meloxicam no administrarse en embarazadas o madres durante la lactancia.
Se han presentado interacciones de este medicamento al ser administrado en forma conjunta con amlodipino, con anestésicos, antiinflamatorios no esteroidales (indometacina), bloqueadores beta-adrenérgicos, estrógenos, fármacos con alta unión a proteínas (anticoagulantes, anticonvulsivantes), litio y simpaticomiméticos.