Menisco inflamado: síntomas y tratamiento

Los meniscos son una estructura de cartílago en la rodilla que sirve para proteger las rodillas cuando se recibe un impacto o un golpe directamente en la rodilla o en la pierna, además de facilitar la movilidad de estas articulaciones, disminuyendo la presión entre ellas.

Este cartílago es muy propenso a lesiones en atletas, personas con sobrepeso, en quienes padecen de artritis, artrosis u otro problema que afecte la articulación de las rodillas, pudiendo ocasionar inflamación, desgarro y rotura de los meniscos. Por lo que los principales síntomas son dolor en la parte delantera de la rodilla, pudiendo ser en la parte más lateral, produciendo malestar al caminar, subir y bajar escaleras.

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El tratamiento para la recuperación del menisco puede ser hecho a través de una cirugía ortopédica seguida de fisioterapia. Al inicio se deberá guardar reposo, evitando mover la pierna y colocándose hielo para disminuir el dolor. Después de algunos días podrá caminar con la ayuda de unas muletas y con el uso de una rodillera. Poco a poco con el trabajo de la fisioterapia el individuo podrá volver a su vida diaria.

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Síntomas de lesión en el menisco

El principal síntoma de una lesión en el menisco es el dolor en la región anterior y/o lateral de la rodilla que empeora al subir y bajar escaleras, dificultando este movimiento. El dolor es localizado y puede empeorar con el paso de los días, dificultando incluso el caminar. Además de esto, también se puede observar inflamación en la región dolorida.

De esta forma, ante la presencia de estos síntomas, es importante consultar al ortopedista para que se realice una radiografía o una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico.

Principales causas

Las lesiones del menisco normalmente surgen debido a un golpe fuerte en la rodilla, como puede ocurrir en diversos tipos de deporte como el fútbol, baloncesto, béisbol o tenis. Sin embargo, existen algunas situaciones del día a día que también pueden lesionar el menisco como:

  • Girar muy rápido el cuerpo sobre una pierna;
  • Sentadillas profundas;
  • Levantar mucho peso utilizando las piernas;
  • Que se quede atrapado el pie mientras se camina.

Con la edad, el cartílago del menisco se va debilitando debido al uso constante y a la disminución de la circulación de la sangre hacia la región, lo que puede causar lesiones más fácilmente después de los 65 años, incluso al subir o bajar escaleras.

Generalmente la rotura del menisco lateral está asociada a la rotura del ligamento cruzado anterior mientras que la rotura del menisco medial está asociada a la formación del quiste de Baker. La lesión en el menisco lateral es más común en movimientos bruscos como sucede en un juego de fútbol, mientras que en el menisco medial la lesión se forma por movimientos repetitivos. Si la lesión comienza en la parte posterior del menisco se puede curar de forma espontánea, sin tratamiento específico. 

Tratamiento de lesión de meniscos

El tratamiento de la lesión en los meniscos dependerá de la causa, pudiendo presentar inflamación, desgarro o incluso rotura de estas estructuras en una o ambas rodillas, por lo que puede realizarse desde fisioterapia hasta cirugía.

En los casos más graves cuando es necesario la realización de la cirugía para suturar o cortar la parte afectada del menisco, debiendo mantenerse la pierna inmovilizada con una férula y posteriormente el uso de muletas.

Al cabo de unos 2 meses de tratamiento se debe verificar la evolución de la persona y si aún existe dolor localizado o limitación de los movimientos se debe adecuar el tratamiento. Cuando la persona ya no siente dolores, pero no puede doblar completamente la rodilla se deberán realizar una serie de ejercicios para lograr este objetivo.

1. Medicamentos 

Los medicamentos sólo se deben utilizar bajo indicación médica y suelen recetarse especialmente después de la cirugía, durante los primeros días después de la operación. Generalmente el médico podrá indicar el uso de Paracetamol o Ibuprofeno para aliviar el dolor.

Las pomadas como Cataflam y Voltaren que son diclofenaco, pueden ayudar a controlar el dolor pero no deben aplicarse hasta que la herida esté completamente cicatrizada. Una buena forma de aliviar el dolor y la hinchazón de la rodilla de forma natural es aplicar una compresa fría en la región mientras descansa con las piernas elevadas.

2. Alimentación 

Durante la fase de recuperación se debe evitar consumir alimentos ricos en azúcar y aumentar el consumo de alimentos ricos en proteínas para facilitar la regeneración de los tejidos. También es indicado beber mucha agua para mantener el cuerpo debidamente hidratado, lo que también es importante para mantener la lubricación de las rodillas. Se debe evitar la comida rápida, refrescos y alimentos fritos para evitar el exceso de peso, que puede perjudicar la recuperación de esta articulación. Vea ejemplos de alimentos cicatrizantes.

3. Cirugía

En los casos donde la rotura del menisco es lateral el traumatólogo podrá indicar que se realice una cirugía para retirar la parte afectada. Sin embargo, cuando hay una lesión en el menisco medial, si esta es longitudinal y de pequeño tamaño, el médico podrá optar por indicar fisioterapia para observar si la rotura puede ser curada con la realización de ejercicios.

Cuando el menisco se rompe en sus bordes o cuando existe una lesión en el medio del menisco, que se separa en dos partes, el médico indicará una cirugía, para evitar que la lesión se agrave.

La cirugía para reparar el menisco normalmente se realiza con anestesia local, con artroscopia, donde el médico hace apenas realiza 3 agujeros en la rodilla por donde entran los equipos necesarios para coser o quitar la parte quebrada del menisco. El cirujano puede optar por estas formas de tratamiento durante la cirugía:

  • Coser la parte más externa del menisco porque esta región es irrigada por sangre y por esto puede regenerarse;
  • Remover la parte afectada del menisco, manteniendo la parte sana para evitar que se forme artrosis precozmente.

No es necesario quedarse hospitalizado, sin embargo, el tiempo de recuperación varía entre 2 a 4 semanas para el menisco medial y de 2 meses para el menisco lateral. Conozca más sobre la artroscopia y sus riesgos. 

4. Fisioterapia

El objetivo de la fisioterapia cuando ocurre una lesión en los meniscos es la de recuperar la fuerza y proporcionar estabilidad a la articulación afectada, a través de masajes drenantes para liberar el líquido inflamatorio y que este se reabsorba.

Un buen ejercicio es realizar sentadillas aumentando progresivamente el grado de flexión de la rodilla, el objetivo puede ser tratar de agacharse al máximo, hasta que sea posible sentarse en los talones.

Todos los ejercicios para una lesión en los meniscos deben estar orientados por un fisioterapeuta o entrenador certificado en este tipo de lesiones, ya que una mala ejecución puede llevar al agravamiento de los síntomas y condicionar la movilidad de la articulación.

Señales de mejoría y empeoramiento

Los signos de mejoría surgen con el inicio del tratamiento y cuando la persona sigue todas las orientaciones del médico y del fisioterapeuta, manteniendo el reposo necesario y realizando los ejercicios terapéuticos.

Si el tratamiento no se realiza es posible que la lesión se agrave y en caso de que haya una rotura del menisco el dolor puede limitar la vida de la persona, siendo necesario recurrir a analgésicos y antiinflamatorios y acostumbrarse al dolor para toda la vida. Una lesión en el menisco también puede causar la formación de artrosis precoz en la rodilla afectada.

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