Rotura de menisco: qué es, síntomas, causas y tratamiento

La rotura de menisco es una lesión o desgarro del cartílago que proporciona estabilidad a la rodilla y la protege de impactos. Esta lesión puede causar síntomas como dolor en la parte anterior y/o lateral de la rodilla, así como dificultad para caminar o para subir y bajar escaleras.

La lesión de menisco es más común en personas que practican deportes de alto impacto, como correr, fútbol o gimnasia artística, aunque también puede ocurrir en personas con exceso de peso o que padecen artritis.

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El tratamiento de la rotura de menisco debe ser indicado por un médico ortopedista. Inicialmente, puede incluir reposo relativo, uso de vendaje compresivo, hielo y fisioterapia y, en casos más complejos, puede ser necesaria una cirugía.

hombre con rotura de menisco

Síntomas de lesión en el menisco

Los principales síntomas de rotura de menisco son:

  • Dolor en la rodilla, en la región anterior o lateral;
  • dolor que empeora al subir y bajar escaleras;
  • dolor al flexionar o extender la rodilla;
  • sensación de rodilla trabada o inestable;
  • inflamación y crepitaciones en la rodilla;
  • dificultad para caminar, levantarse, agacharse y arrodillarse.

El dolor de la lesión de menisco es localizado y puede empeorar con el paso de los días. Es importante consultar con un médico ortopedista, ante la aparición de síntomas de rotura de menisco, para que el mismo pueda confirmar el diagnóstico e indicar un tratamiento adecuado.

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Inflamación del menisco

Es importante saber que el menisco no se inflama, pero su rotura activa diferentes mecanismos, como la inflamación, para intentar reparar el daño. Esta inflamación es una respuesta natural del cuerpo y debe ser tratada para reducirla, ya que causa dolor e incomodidad.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico de la rotura de menisco es realizado por un médico ortopedista general o especialista en rodilla, quien evalúa los síntomas de la persona y realiza un examen físico.

Durante el examen físico, el ortopedista lleva a cabo pruebas y maniobras para reproducir los síntomas, como dolor en la rodilla, bloqueo o dificultad para moverla.

El médico también puede solicitar radiografías para descartar otras lesiones óseas y una resonancia magnética, que es la mejor herramienta para visualizar el daño en el menisco.

En algunos casos, el médico también puede sugerir una artroscopia, que es una cirugía mínimamente invasiva que permite explorar el interior de la rodilla y, si es necesario, realizar una reparación.

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Principales causas

Las principales causas de rotura de menisco son:

  • Golpe fuerte en la rodilla;
  • deportes de impacto como la maratón, fútbol, básquet, tenis o gimnasia artística;
  • levantar objetos pesados;
  • girar rápidamente sobre una pierna;
  • movimientos bruscos o torceduras.

Además, la lesión de menisco puede ocurrir debido a la debilidad y el desgaste articular, así como a la disminución de la circulación sanguínea en la región de la rodilla, especialmente en adultos mayores.

Otras causas de rotura de menisco incluyen lesiones óseas y ligamentosas en la rodilla, exceso de peso, y enfermedades como la artritis.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la rotura de menisco debe ser indicado por un médico ortopedista con el objetivo de aliviar los síntomas, como dolor y bloqueo.

Los principales tratamientos para lesión de menisco son:

1. Reposo

El reposo luego de la rotura del menisco es importante para ayudar a disminuir la inflamación, el dolor y el bloqueo.

Además, en el caso de deportistas, el médico puede recomendar un reposo relativo, permitiéndole realizar actividad física moderada, evitando los impactos y ajustando la intensidad según el dolor.

En casos de rotura de menisco compleja con bloqueos o cuando la rotura se acompaña de desgaste articular, especialmente en adultos mayores, el médico puede recomendar el uso de auxiliares de marcha, como las muletas, para evitar la sobrecarga en la rodilla y favorecer la disminución de la inflamación

Es importante que el reposo siempre se encuentre acompañada de ejercicios para evitar la debilidad y fisioterapia.

2. Aplicar hielo

Aplicar hielo o compresas frías ayuda a disminuir el dolor y la inflamación causada por la rotura del menisco.

Es importante colocar un paño o toalla para que actúe de intermediario entre la piel y el hielo para evitar una quemadura térmica. Dejar durante 15 a 20 minutos y repetir 2 o 3 veces por día.

3. Compresión

El vendaje compresivo puede ser recomendado por el ortopedista para reducir la inflamación y el edema, favoreciendo el retorno venoso y disminuyendo la sensación de inestabilidad. Este vendaje se puede realizar con una venda elástica, rodillera o aparatos ortopédicos.

El médico debe determinar la duración de la compresión según la gravedad de la lesión y la respuesta de la persona a la inflamación.

4. Elevación de la pierna

Elevar la pierna por encima de la altura del corazón ayuda a estimular la circulación sanguínea, mejora el sistema linfático y proporciona relajación, aliviando la hinchazón en la rodilla.

Se recomienda colocar un almohadón debajo de la pierna o elevar la parte inferior de la cama para facilitar la elevación y lograr un mejor efecto en la reducción de la inflamación.

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5. Medicamentos

Los medicamentos solo se deben utilizar bajo indicación médica y suelen recetarse especialmente después de la cirugía, durante los primeros días después de la operación. El médico podrá indicar el uso de paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.

El uso de medicamentos para la lesión de menisco es indicado por el médico ortopedista para aliviar el dolor y la inflamación de la rodilla.

Los principales medicamentos son los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno o naproxeno. También se pueden utilizar pomadas, como diclofenaco potásico (Cataflam) y diclofenaco sódico (Voltaren) para ayudar a controlar el dolor.

6. Inyección de corticoides

La inyección de corticoides es realizada por el médico ortopedista y consiste en aplicar el medicamento directamente en la articulación de la rodilla para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

Generalmente, se utiliza cortisona, un antiinflamatorio potente que puede ayudar a aliviar rápidamente el dolor. Estas inyecciones se utilizan tanto en fases agudas como crónicas, ya que el medicamento tiene un efecto de aproximadamente 1 mes.

La dosis máxima recomendada de inyecciones de corticoides al año suele ser de 3 o 4, para evitar efectos secundarios a largo plazo, como el desgaste del cartílago.

7. Fisioterapia

La fisioterapia es indicada con el objetivo de recuperar la fuerza, mejorar la estabilidad de la articulación de la rodilla afectada, disminuir el dolor y la inflamación, y prevenir la rigidez articular.

Este tratamiento es realizado por un fisioterapeuta, que podrá incluir drenaje linfático, TENS, ultrasonido, masajes y ejercicios.

8. Cirugía de menisco

La cirugía para la rotura de menisco puede ser indicada por el ortopedista en casos de lesión grave, bloqueo recurrente o cuando no se observa mejoría de los síntomas con otros tratamientos.

Esta cirugía se realiza por vía artroscópica para reparar la rotura, si es posible, o para remover el tejido afectado del menisco.

Después de la cirugía, no es necesario permanecer en el hospital, y la recuperación puede variar entre 2 semanas y 2 meses. Es importante que la recuperación esté acompañada de fisioterapia para favorecer la rehabilitación.

9. Reemplazo de menisco

El reemplazo de menisco es raro, pero puede ser útil cuando la lesión del menisco es grave, especialmente en personas jóvenes o cuando la cirugía no ha logrado resolver los síntomas.

El reemplazo puede realizarse mediante un trasplante, donde se coloca un menisco de un donante fallecido, o utilizando una prótesis.

10. Alimentación

Durante la fase de recuperación se debe evitar consumir alimentos ricos en azúcar y aumentar el consumo de alimentos ricos en proteínas para facilitar la regeneración de los tejidos.

También es indicado beber mucha agua para mantener el cuerpo debidamente hidratado, lo que también es importante para mantener la lubricación de las rodillas.

Se debe evitar la comida rápida, refrescos y alimentos fritos para evitar el exceso de peso, que puede perjudicar la recuperación de esta articulación. Vea más sobre la dieta antiinflamatoria.

Señales de mejoría y empeoramiento

Los signos de mejoría surgen con el inicio del tratamiento y cuando la persona sigue todas las orientaciones del médico y del fisioterapeuta, manteniendo el reposo necesario y realizando los ejercicios terapéuticos.

Si el tratamiento no se realiza, es posible que la lesión se agrave y en caso de que haya una rotura del menisco el dolor puede limitar la vida de la persona, siendo necesario recurrir a analgésicos y antiinflamatorios y acostumbrarse al dolor para toda la vida.

Una lesión en el menisco también puede causar la formación de artrosis precoz en la rodilla afectada.

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