Metapneumovirus: qué es, síntomas y tratamiento

El metapneumovirus es un virus que puede causar infecciones respiratorias similares a la gripe, con síntomas leves como tos, fiebre, congestión nasal o dificultad para respirar. Sin embargo, también puede provocar infecciones más graves, como neumonía, bronquiolitis o crisis de asma.

El metapneumovirus humano (HMPV) pertenece a la misma familia que el virus respiratorio sincitial, la Pneumoviridae, y se transmite fácilmente de una persona a otra a través del contacto directo o la inhalación de gotitas respiratorias.

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El tratamiento del metapneumovirus debe ser orientado por un infectólogo, médico general o neumólogo e incluye reposo, hidratación y medicamentos para aliviar los síntomas. En los casos más graves, puede ser necesario el ingreso hospitalario.

Síntomas de metapneumovirus

Los principales síntomas del metapneumovirus son:

• Tos.
• Fiebre o escalofríos.
• Congestión o secreción nasal.
• Dificultad para respirar.

Estos síntomas suelen aparecer entre 3 y 6 días después del contacto con el metapneumovirus.

Por lo general, los síntomas son leves y similares a los de la gripe cuando afecta las vías respiratorias superiores.

Sin embargo, el virus puede evolucionar hacia una neumonía o desencadenar crisis de asma o exacerbaciones de la EPOC, siendo fundamental acudir al servicio de urgencias en estos casos. Vea cómo identificar los síntomas de la neumonía viral.

Síntomas de metapneumovirus en niños

Los síntomas del metapneumovirus en niños incluyen:

• Sibilancias al respirar.
• Fiebre.
• Tos.
• Respiración acelerada.
• Dedos y labios azulados.

En los niños, la infección puede ser más grave y afectar las vías respiratorias inferiores, con síntomas que suelen estar relacionados con el desarrollo de bronquiolitis, neumonía, crup o crisis de asma. Conozca cómo identificar los síntomas de una crisis de asma.

Es fundamental llevar al niño al servicio de urgencias si aparecen síntomas de metapneumovirus, ya que, dependiendo de la gravedad, podría ser necesario el ingreso hospitalario.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la infección por metapneumovirus lo realiza un pediatra, infectólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, el historial médico y un examen físico.

Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar una prueba de RT-PCR, que se realiza recolectando una muestra de secreción nasal con un hisopo. Vea cómo se realiza la prueba de RT-PCR.

Además, para evaluar las vías respiratorias y detectar posibles casos de neumonía o bronquiolitis, el médico podría indicar exámenes como una radiografía de tórax o una broncoscopia, entre otros.

¿El metapneumovirus puede causar una pandemia?

El metapneumovirus es un virus de la familia Pneumoviridae, conocido desde 2001 por provocar infecciones respiratorias.

Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera que el metapneumovirus tenga el potencial de causar una nueva pandemia.

Cómo ocurre la transmisión

El metapneumovirus se transmite a través de:

• Contacto directo con personas infectadas.
• Inhalación de gotitas de saliva o secreciones nasales liberadas cuando la persona infectada tose, estornuda o habla.
• Tocar una superficie contaminada con el virus y llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca.

Tras el contacto con el metapneumovirus, el período de incubación suele ser de 3 a 5 días antes de que se desarrollen los síntomas.

Cualquier persona infectada con el metapneumovirus humano puede transmitir el virus, incluso durante el período de incubación, cuando aún no presenta síntomas.

¿El metapneumovirus es grave?

A pesar de que el metapneumovirus humano se transmite fácilmente, no siempre provoca neumonía.

En la mayoría de los casos, causa síntomas similares a un resfriado o gripe, ya que el sistema inmunológico suele ser capaz de combatir este virus.

Sin embargo, en niños, personas mayores o aquellas con el sistema inmunológico debilitado, el metapneumovirus puede llegar a los pulmones y causar una infección más grave.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la infección por metapneumovirus debe realizarse bajo la orientación de un infectólogo, médico general o pediatra, mediante medidas de soporte, ya que no existe un tratamiento específico.

Los principales enfoques terapéuticos para el metapneumovirus humano son:

1. Reposo

Guardar reposo es fundamental para fortalecer el organismo y permitir que el sistema inmunológico elimine el metapneumovirus más rápidamente.

Por lo general, se recomienda mantener el reposo mientras persistan los síntomas.

2. Aislamiento

El aislamiento es recomendado para evitar la transmisión del metapneumovirus a otras personas.

Por lo tanto, se aconseja no llevar al niño a la escuela ni asistir al trabajo hasta al menos 24 horas después de la desaparición de la fiebre, otros síntomas y la recuperación de la infección.

En caso de requerir hospitalización, la persona debe permanecer en aislamiento para prevenir la propagación del metapneumovirus.

3. Aumentar el consumo de líquidos

Aumentar el consumo de líquidos es importante para mantener el cuerpo hidratado, especialmente en niños y personas mayores, debido a la fiebre, que puede provocar deshidratación. Vea cómo identificar los síntomas de deshidratación.

Además, un mayor consumo de líquidos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, lo que facilita la lucha contra el metapneumovirus.

Por lo tanto, se recomienda beber más agua o consumir líquidos como jugos de frutas naturales y sin azúcar, tés, batidos y sopas, que no solo ayudan a mantener la hidratación, sino que también proporcionan los nutrientes necesarios cuando la persona no puede comer.

4. Medicamentos para metapneumovirus

Los medicamentos para el metapneumovirus pueden ser indicados por el médico para aliviar los síntomas, ya que no existen fármacos capaces de eliminar el virus del organismo.

Los principales medicamentos para el metapneumovirus humano son:

• Analgésicos y antipiréticos, como el paracetamol o la dipirona, para reducir la fiebre.
• Antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno, para aliviar la fiebre.
• Antihistamínicos, como la loratadina, para aliviar la congestión nasal.
• Corticoides inhalatorios u orales, para aliviar los síntomas respiratorios.

Es importante no administrar ácido acetilsalicílico (Aspirina o AAS) a bebés o niños, ya que puede causar el síndrome de Reye. Vea qué es el síndrome de Reye.

Los antibióticos no están indicados para el metapneumovirus, ya que no tienen acción contra los virus. Sin embargo, si la persona desarrolla una infección bacteriana secundaria, el médico puede recomendar el uso de antibióticos.

5. Hospitalización

En los casos más graves, puede ser necesario el ingreso hospitalario para la administración de medicamentos y/o suero intravenoso, así como el uso de una máscara de oxígeno.

Además, en los casos de insuficiencia respiratoria aguda, especialmente en personas con enfermedades respiratorias o cardíacas preexistentes, o con el sistema inmunológico debilitado, puede ser recomendada la ventilación mecánica.

Cómo prevenir

Para prevenir la infección por metapneumovirus humano, se recomienda:

• Evitar el contacto con personas que sospechemos estén infectadas con metapneumovirus.
• Cubrir siempre la nariz y la boca al toser o estornudar, utilizando un pañuelo desechable que debe ser descartado de inmediato.
• Lavarse las manos después de toser o estornudar, incluso si se usó el pañuelo desechable.
• Evitar tocar superficies y luego llevarse las manos a los ojos, la boca o la nariz.
• Evitar compartir objetos personales o juguetes con otros niños.
• Evitar permanecer mucho tiempo en espacios cerrados o con poca circulación de aire.

Además, se debe lavar las manos regularmente con agua y jabón neutro durante al menos 20 segundos antes de enjuagar, para prevenir el metapneumovirus y evitar la transmisión de la infección.

Mira el siguiente vídeo con consejos sobre cómo lavar las manos correctamente y evitar el metapneumovirus: