Metoclopramida: para qué sirve y dosis

Qué es: 

La metoclopramida es un fármaco antiemético indicado para el alivio de las náuseas y los vómitos provocados por cirugías, enfermedades metabólicas o infecciosas y efectos secundarios de otros fármacos. 

Este medicamento se comercializa con el nombre comercial Plasil, Antigram, Primperan, Aeroflat, entre otros, o en su forma genérica como clorhidrato de metoclopramida.

La metoclopramida se puede comprar en las farmacias en forma de tabletas, gotas o solución inyectable, debiendo usarse solo bajo indicación médica.

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Para qué sirve 

La metoclopramida sirve para:

  • Tratamiento o prevención de las náuseas y vómitos causados por procedimientos quirúrgicos, efectos secundarios del uso de medicamentos o de tratamientos como la quimioterapia o radioterapia y enfermedades metabólicas o infecciosas.
  • Facilitar algunos procedimientos radiológicos, como radiografías en el tracto gastrointestinal.

La metoclopramida actúa aumentando las contracciones de los músculos del tracto digestivo, acelerando el vaciamiento gástrico e intestinal, ayudando a aliviar las náuseas y los vómitos, y su inicio de acción es de alrededor de 30 a 60 minutos después de tomarlos por vía oral.

En qué dosis tomar

La dosis de la metoclopramida va a depender de la forma de presentación:

1. Metoclopramida gotas 4 mg/mL

La metoclopramida en gotas contienen 4 mg de clorhidrato de metoclopramida por cada mililitro de solución, y debe tomarse por vía oral, alrededor de 10 minutos antes de las comidas.

Las dosis recomendadas de metoclopramida en gotas para niños varía de acuerdo a la edad y peso del niño, iniciando con la menor dosis posible y no debe sobrepasar la dosis de 0,5 mg por kg de peso corporal al día. El uso de metoclopramida en gotas en niños debe ser siempre utilizado con indicación y orientación del pediatra.

En adultos, la dosis recomendada es de 53 gotas, 3 veces al día, es decir, cada 8 horas.

2. Metoclopramida tabletas de 10 mg

Las tabletas de metoclopramida deben tomarse por vía oral, con un poco de agua, alrededor de 10 a 30 minutos antes de la comidas, de acuerdo a la orientación del médico.

La dosis recomendada es de 1 tableta de metoclopramida 10 mg, 3 veces al día, es decir 1 tableta cada 8 horas.

3. Metoclopramida jarabe 1 mg/mL

El jarabe de metoclopramida contiene 1 mg de clorhidratos de metoclopramida por cada mililitro de la solución y debe tomarse por vía oral, alrededor de 10 minutos antes de las comidas, de acuerdo a la orientación médica.

Las dosis recomendadas de metoclopramida solución oral para adultos es de 10 ml, que corresponde a aproximadamente 2 cucharadas cafetera, 3 veces al día.

En niños, la dosis debe ser calculada por el pediatra de acuerdo a la edad y peso del niño, iniciando con la menor dosis posible y no dbe sobrepasar la dosis de 0,5 mg por cada kg de peso corporal al día.

4. Metoclopramida inyectable 5 mg/mL

La metoclopramida inyectable debe ser utilizada bajo indicación médico y se aplica directamente en la vena o en el músculo por un enfermero o profesional de la salud con conocimientos en aplicación de medicamentos inyectables o en centros de salud.

La dosis recomendada para adultos es de 1 ampolleta cada 8 horas para el tratamiento de náuseas y vómitos, o 1 a 2 ampolletas, 10 minutos antes de la realización de pruebas de imagen como radiografías del tracto gastrointestinal.

En niños, la dosis debe ser calculada por el pediatra de acuerdo a la edad y peso del niño, iniciando con la menor dosis posible y no se debe sobrepasar la dosis de 0,5 mg por cada kg de peso corporal por día.

Posibles efectos secundarios 

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con metoclopramida son somnolencia, cansancio excesivo, sensación de falta de energía, dolor de cabeza, confusión mental, depresión o insomnio.

La metoclopramida puede causar reacciones extrapiramidales, especialmente en niños o adultos jóvenes, pudiendo ocurrir después de una dosis única, observadas a través de síntomas como temblores en el cuerpo, piernas y brazos, morder los labios, fruncir el ceño o mover los ojos de forma descontrolada, movimientos lentos del cuerpo, rigidez muscular o confusión mental. En estos casos, se debe interrumpir el uso de metoclopramida y acudir al servicio de urgencias más cercano.

Además, en caso de la manifestación de síntomas de reacción alérgica grave a la metoclopramida, como dificultad para respirar, sensación de garganta cerrada, hinchazón en la boca, lengua o rostro; o urticaria, se debe llamar a una ambulancia o busca ayuda médica de inmediato. Vea cómo identificar los síntomas de una reacción alérgica grave.

Algunas dudas comunes

Algunas dudas comunes sobre la metoclopramida son:

1. ¿La metoclopramida produce sueño?

Uno de los efectos colaterales más comunes que puede ocurrir con el uso de metoclopramida es somnolencia, por lo que es probable que algunas personas que tomen el medicamento presenten sueño durante el tratamiento.

2. ¿Qué son efectos extrapiramidales?

Los síntomas extrapiramidales son un conjunto de reacciones del organismo, como temblores, dificultad para caminar o para mantenerse calmado, sensación de inquietud o alteraciones en los movimientos, que surgen cuando una zona del cerebro responsable por la coordinación de los movimientos, denominado sistema extrapiramidal, es afectado, lo que sucede por efectos secundarios de medicamentos, como es el caso de la metoclopramida, o puede ser un síntoma de algunas enfermedades. Vea cómo identificar las reacciones extrapiramidales.

Contraindicaciones

La metoclopramida está contraindicada en niños menores de 1 año de edad y no se recomienda en personas menores de 18 años de edad, mujeres embarazadas o que estén amamantando, a menos que esté indicada por el médico.

Este medicamento tampoco debe ser utilizado por personas que tengan alergia a la metoclopramida o a cualquiera de los componentes presentes en la fórmula o por quienes tuvieron reacciones extrapiramidales después del uso de metoclopramida.

Además, la metoclopramida no debe ser usada por personas con hemorragia, obstrucción mecánica o perforación gastrointestinal, epilepsia, feocromocitoma, enfermedad de Parkinson o alteraciones del movimiento como discinesia tardía, causado por el uso de medicamentos para psicosis o anestésicos.

Antes de tomar metoclopramida, se debe informar al médico en caso de padecer enfermedades en los riñones o hígado, insuficiencia cardíaca, presión alta, diabetes o antecedente de depresión, para que el médico evalúe los riesgos y beneficios del tratamiento.