Las larvas en la piel es una enfermedad infecciosa que se conoce como miasis cutánea forunculoide, la cual surge cuando la larva de la mosca de la especie Dermatobium hominis penetra la piel, incluso si no hay lesiones, permaneciendo en el tejido y causando la aparición de una herida con pus y que causa mucho dolor.
Esta mosca es de color gris y posee bandas negras en el pecho y el vientre es de color azul metalizado, vive en lugares húmedos y con montañas y suele encontrarse desde México hasta Argentina, siendo importante su control en todos estos países de América Latina.
Es importante acudir al médico si nota la presencia de cualquier signo que indique la presencia de estas larvas, debido a que debe ser extraída lo más pronto posible para evitar que ocurran más infecciones que puedan complicar el estado de salud de la persona.
Principales signos y síntomas
Los síntomas de las larvas en la piel son:
- Formación de heridas en la piel, causando enrojecimiento y ligera hinchazón en la región;
- Liberación de un líquido amarillento o con sangre, por las heridas en la piel;
- Sensación de que algo se está moviendo por debajo de la piel;
- Dolor o comezón en el lugar de la herida.
Estos signos y síntomas surgen después de que la mosca hembra deposita los huevos en la piel y, al cabo de 6 días, las larvas salen de los huevos y consiguen penetrar la piel rápidamente.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de la miasis cutánea en humanos lo realiza el dermatólogo o el infectólogo, a través de la observación de los signos y síntomas que presenta la persona e intentando entender si la persona viajó o no a alguna región de riesgo.
En algunos casos, el médico puede sugerir una dermatoscopia, que es un método no invasivo que permite evaluar la piel y ayudar a identificar las larvas. Vea cómo se realiza una dermatoscopia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento consiste en remover las larvas de la piel, siendo importante que mueran antes de sacarlas, debido a que contienen unas espinas en su cuerpo que se agarran a la piel y que impiden su extracción.
Una de las estrategias para matar y remover la larva es a través de la asfixia, debiendo colocar un adhesivo durante 1 hora en la zona donde se encuentra. A continuación, se debe retirar el adhesivo y verificar si la larva está pegada a él, en caso contrario, se debe realizar una pequeña presión en la zona para que salga. Luego de retirar la larva, el médico deberá indicar una pomada antibiótica para evitar que se infecte la herida.
El uso de pinzas para extraer la larva sólo deben utilizarse si al aplicar compresión esta no sale, debiendo ser realizado por un médico para evitar infecciones. En los casos más graves, el médico podrá indicar la realización de una pequeña cirugía donde se haga un corte en la piel que permita retirar la larva, o podría indicar el uso de medicamentos antiparasitarios para matar la larva de la mosca. Conozca más sobre el medicamento utilizado en el tratamiento de la miasis cutánea.
Cómo prevenir el contagio
Algunas de las mejores formas para evitar la infección por las larvas de la mosca son:
- Cerrar ventanas y puertas después del anochecer;
- Colocar redes o una malla en las ventanas;
- Evitar tener comida, basura o líquidos acumulados dentro de casa.
Además, se debe utilizar repelente, especialmente en las zonas más afectadas por este tipo de moscas.