La gliosis es una afección vascular que causa pequeñas cicatrices en el cerebro, resultantes de obstrucciones en los vasos sanguíneos más pequeños. Esta condición puede provocar síntomas como dificultad para caminar, trastornos urinarios y disminución de la capacidad cognitiva.
La gliosis, también conocida como microangiopatía cerebral, es un hallazgo frecuente en las resonancias magnéticas cerebrales, especialmente en personas mayores de 40 años. Esto ocurre porque, con el envejecimiento, es común que algunos de los pequeños vasos del cerebro se obstruyan, lo que da lugar a la formación de cicatrices.
En la mayoría de los casos, la gliosis no representa un riesgo para la salud y se considera un proceso normal. Sin embargo, cuando se detecta un número elevado de áreas afectadas o si la persona presenta factores de riesgo, es fundamental que un neurólogo investigue la causa para determinar el tratamiento más adecuado.
Síntomas de la gliosis cerebral
Los principales síntomas de la gliosis cerebral son:
- Dificultad o incapacidad para caminar.
- Incontinencia urinaria.
- Disminución de la capacidad cognitiva y pérdida progresiva de la memoria, sin afectar las funciones diarias.
- Mareos y pérdida de equilibrio.
- Convulsiones.
- Temblores.
- Dolores de cabeza.
Además, pueden aparecer síntomas continuos relacionados con un accidente cerebrovascular (ACV) o un ataque isquémico transitorio (AIT), que generalmente desaparecen en un plazo de 24 horas. Vea cómo identificar los síntomas del ACV y del AIT.
En la mayoría de los casos, la gliosis cerebral no presenta síntomas, pero si aparecen signos relacionados con esta afección, es recomendable consultar a un neurólogo o acudir a la sala de urgencias más cercana para recibir un diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento correspondiente.
¿La gliosis es grave?
La gliosis en sí misma no siempre es grave, pero puede ser indicativa de alteraciones neurológicas, especialmente si la persona tiene factores de riesgo como hipertensión, alteraciones en los niveles de colesterol o un consumo frecuente de tabaco.
Estas condiciones favorecen la obstrucción de más vasos sanguíneos, lo que puede resultar en la formación de cicatrices adicionales, que con el tiempo se acumulan y pueden causar problemas neurológicos, como dificultades en el lenguaje, la cognición, demencia o incluso un accidente cerebrovascular isquémico (ACV).
Cuando se detecta una gran cantidad de microangiopatías en los estudios de imagen, los médicos suelen considerar un riesgo aumentado de ACV isquémico o pérdida de memoria asociada a enfermedades neurológicas, lo que sugiere que la gliosis puede requerir atención médica y seguimiento para prevenir complicaciones más graves.
¿La gliosis es un tumor?
No, la gliosis no es un tumor. La gliosis es una respuesta del cerebro a una lesión o daño, donde las células gliales, células de soporte en el cerebro, se multiplican y forman cicatrices en el tejido cerebral.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la gliosis cerebral se realiza por el neurólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, el historial médico y pruebas de laboratorio como hemograma, factores de coagulación, niveles de glucosa, hemoglobina glicosilada, colesterol, triglicéridos, proteína C reactiva (PCR) y pruebas de función renal, entre otros.
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Causas de gliosis
La causa exacta de la gliosis cerebral no se conoce completamente; sin embargo, se sabe que ocurre debido a la obstrucción de la microvascularización del cerebro, lo que resulta en la formación de pequeñas cicatrices.
Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la gliosis cerebral, tales como:
- El envejecimiento natural del cuerpo.
- Diabetes, obesidad y presión alta.
- Colesterol elevado o triglicéridos altos.
- Alteraciones cardíacas, como arritmias, insuficiencia cardíaca e historia de infartos.
- Apnea del sueño.
- Enfermedad renal crónica.
- El hábito de fumar y el consumo excesivo y frecuente de alcohol.
Además, la gliosis también puede ocurrir debido a alteraciones genéticas, por lo que algunas personas jóvenes pueden presentar esta condición en las resonancias magnéticas, como ocurre en la esclerosis múltiple.
Cómo se realiza el tratamiento
Dado que la gliosis es considerada, en la mayoría de los casos, un hallazgo incidental en los exámenes de imagen, generalmente no requiere tratamiento ni seguimiento.
Sin embargo, si se detecta una gran cantidad de gliosis, el médico podría recomendar realizar otros estudios para identificar la causa subyacente y así iniciar el tratamiento más adecuado.
Es importante que las personas mantengan controladas las enfermedades crónicas, como la hipertensión, el colesterol elevado, y las enfermedades cardíacas y renales, además de adoptar hábitos saludables, como la práctica regular de ejercicio físico y una alimentación equilibrada. De esta manera, se pueden reducir los factores de riesgo relacionados con el aumento de las microangiopatías.