Los microplásticos son partículas de plástico de menos de 5 mm de diámetro y se cree que aumentan el riesgo de problemas respiratorios y gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares y cáncer dentro del cuerpo humano.
Estas partículas se producen por la degradación natural de los materiales plásticos, pero también se encuentran en cosméticos, pastas de dientes, materiales sintéticos y contaminantes, y pueden contaminar el suelo, los alimentos y el agua.
Los microplásticos pueden ingresar al cuerpo principalmente cuando se inhalan o ingieren y se acumulan en órganos y tejidos, como la sangre, la placenta y los pulmones. Sin embargo, todavía se han estudiado los riesgos para la salud de estas partículas.
Cómo se producen
Los microplásticos se producen naturalmente a partir de la degradación de materiales plásticos, especialmente cuando se eliminan de manera inapropiada en el medio ambiente.
También se producen industrialmente para la fabricación de cosméticos y pasta de dientes o como residuos de la producción de tejidos sintéticos, productos de limpieza y neumáticos, pudiendo eliminarse como contaminantes del aire y/o del agua.
Posibles riesgos para la salud
Los principales riesgos para la salud de los microplásticos que se han estudiado son:
1. Cáncer
Se cree que los microplásticos del cuerpo pueden acumularse en los tejidos, dañando las células, provocando la producción de sustancias tóxicas y provocando inflamación crónica, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
2. Problemas gastrointestinales
Los microplásticos ingeridos pueden irritar el tracto gastrointestinal, liberar sustancias tóxicas y provocar desequilibrios en la flora intestinal, provocando síntomas como dolor abdominal, sensación de hinchazón abdominal, diarrea o estreñimiento, náuseas y vómitos.
3. Cambios hormonales
Los microplásticos en el organismo pueden provocar cambios en la producción, el metabolismo y la eliminación de hormonas, y pueden ser responsables del desarrollo de problemas como infertilidad, abortos espontáneos y malformaciones fetales.
4. Problemas respiratorios
Cuando se inhalan, los microplásticos pueden causar inflamación en las vías respiratorias y los pulmones, lo que puede empeorar las enfermedades respiratorias existentes y causar síntomas como tos, dificultad para respirar y secreción nasal.
Además, se cree que los microplásticos en los pulmones pueden provocar el desarrollo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en algunas personas. Conozca qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
5. Desequilibrios en el metabolismo energético
Debido a la inflamación y a los efectos sobre la actividad de las enzimas en el tracto digestivo, los microplásticos pueden provocar desequilibrios en el metabolismo energético, especialmente en los animales, aumentando o disminuyendo el gasto energético del organismo y la ingesta de alimentos.
6. Enfermedades cardiovasculares
Los microplásticos en la sangre también parecen tener efectos tóxicos en el corazón y los vasos sanguíneos, pudiendo aumentar el riesgo de problemas como arritmias, aterosclerosis, ataques cardíacos y anomalías en la coagulación sanguínea.
7. Enfermedades neurodegenerativas
Se cree que los microplásticos pueden llegar al cerebro y, por sus efectos tóxicos, provocar cambios en el funcionamiento de las neuronas, contribuyendo al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.