Miocarditis: qué es, síntomas y tratamiento

La miocarditis es la inflamación del músculo del corazón, causando síntomas como dolor en el pecho, latidos cardíacos rápidos o irregulares, dificultad para respirar o mareos.

La miocarditis puede surgir debido a una infección por virus, como la gripe o la varicela, pero también puede ocurrir por una infección grave por bacterias o hongos, o ser resultado de enfermedades autoinmunes, por ejemplo.

El tratamiento de la miocarditis lo realiza el cardiólogo y normalmente incluye reposo, uso de medicamentos según su causa, o internamiento en el hospital en los casos más graves.

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Principales síntomas

Los principales síntomas de miocarditis son: 

  • Dolor en el pecho;
  • Sensación de opresión en el pecho;
  • Latidos cardíacos irregulares;
  • Sensación de falta de aire;
  • Dificultad para respirar, en reposo o durante la actividad física;
  • Cansancio excesivo;
  • Hinchazón de las piernas y pies;
  • Mareos, sensación de desmayo y/o desmayo;
  • Fiebre en algunos casos.

En algunos casos, la miocarditis no causa signos ni síntomas, y solo se descubre tras la realización de exámenes que evalúan el funcionamiento del corazón. Conozca los principales exámenes que evalúan el corazón.

Sin embargo, en presencia de dolor en el pecho y dificultad para respirar, por ejemplo, es fundamental acudir a emergencias para que se realice una evaluación, se identifique la causa de los síntomas y se inicie el tratamiento más adecuado.

Test de síntomas online

Para saber el riesgo de tener alguna alteración en el corazón, selecciona los síntomas presentados en la siguiente calculadora:

  1. 1. Falta de aire en reposo o al hacer esfuerzo
  2. 2. Dolor en el pecho
  3. 3. Tos seca y persistente
  4. 4. Color azulado en las puntas de los dedos
  5. 5. Mareos o desmayos
  6. 6. Palpitaciones o taquicardia
  7. 7. Hinchazón en las piernas
  8. 8. Cansancio excesivo sin razón aparente
  9. 9. Sudor frío
  10. 10. Náuseas o pérdida del apetito

La prueba de síntomas es una herramienta que sirve solo como orientación, no como diagnóstico, y no debe sustituir la consulta con un cardiólogo.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico de la miocarditis es realizado por el cardiólogo a través de la evaluación de los síntomas, historial médico y exámenes físicos, de laboratorio y de imagen.

Así, el médico puede solicitar un hemograma completo, la medición de PCR y la concentración de los marcadores cardíacos, como la troponina. Conozca los exámenes que evalúan el corazón.

Otros exámenes que pueden ser solicitados incluyen radiografía de tórax, electrocardiograma y ecocardiograma, que permiten identificar alteraciones en el funcionamiento del corazón. El diagnóstico más preciso se realiza con resonancia magnética nuclear.

¿Cuál es la diferencia entre miocarditis y pericarditis?  

Tanto la miocarditis como la pericarditis son inflamaciones que afectan el corazón.

Sin embargo, la miocarditis es causada por una inflamación en el miocardio, que es el músculo cardíaco, mientras que la pericarditis es la inflamación del pericardio, la membrana que recubre el corazón.

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Posibles causas

Las principales causas de miocarditis son:

  • Infecciones virales, como gripe, mononucleosis, varicela, hepatitis B o C, VIH o COVID-19;
  • Infecciones bacterianas, como difteria, tuberculosis o enfermedad de Lyme;
  • Infecciones fúngicas, como aspergilosis;
  • Enfermedades parasitarias, como enfermedad de Chagas o toxoplasmosis;
  • Enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico o sarcoidosis;
  • Quimioterapia para el tratamiento del cáncer, con medicamentos como Doxorrubicina o Interleucina-2;
  • Uso de antibióticos, como penicilinas o sulfonamidas;

La miocarditis puede ocurrir en cualquier persona independientemente de la edad; sin embargo, es más frecuente que ocurra como consecuencia de infecciones virales que no fueron debidamente identificadas y tratadas.

Además, la miocarditis puede surgir en caso de uso de drogas de abuso, consumo excesivo de bebidas alcohólicas u otras enfermedades, como polimiositis o enfermedad vascular del colágeno, por ejemplo.

Miocarditis y COVID-19

La miocarditis es una condición que puede presentarse como consecuencia de COVID-19, ya que, en algunos casos, la presencia del virus parece producir daños en el corazón como resultado de la respuesta inmune inflamatoria.

Por ello, las personas con COVID-19 pueden presentar síntomas de miocarditis, como respiración rápida y jadeante, dolor en el pecho y palpitaciones.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la miocarditis debe realizarse bajo la orientación de un cardiólogo y varía según su causa.

Los principales tratamientos para la miocarditis son:

1. Reposo

El tratamiento de la miocarditis generalmente se realiza en casa con reposo para evitar el esfuerzo excesivo del corazón. Además, el médico debe recomendar evitar actividades físicas, especialmente deportes competitivos, durante al menos 3 a 6 meses después de la miocarditis aguda.

2. Uso de medicamentos

El uso de medicamentos, como antibióticos, antifúngicos o antivirales, puede o no ser necesario. Estos medicamentos no tratan directamente la miocarditis, sino la infección que la provocó, y solo se indican si el proceso infeccioso no se ha resuelto.  
Además, si la inflamación está dificultando el funcionamiento del corazón, el cardiólogo puede recomendar medicamentos para relajar los vasos sanguíneos y facilitar la circulación, así como antiinflamatorios y analgésicos en caso de dolor significativo en el pecho.

3. ECMO

La ECMO, o oxigenación por membrana extracorpórea, es una máquina que funciona como un pulmón artificial. Este tipo de tratamiento mejora el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cuerpo mientras se trata la insuficiencia cardíaca causada por la miocarditis.

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4. Cirugía cardíaca 

En los casos graves, cuando la miocarditis provoca alteraciones importantes en el funcionamiento del corazón, puede ser necesario realizar una cirugía cardíaca. Esta puede incluir la colocación de dispositivos de asistencia ventricular para ayudar al corazón a bombear sangre o una bomba de balón intraaórtico que reduce la presión sobre el corazón y mejora el flujo sanguíneo.

5. Trasplante de corazón  

En casos muy raros, donde la inflamación del corazón pone en peligro la vida, puede ser necesario realizar un trasplante de corazón de emergencia.

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Posibles complicaciones

Generalmente, la miocarditis desaparece sin dejar ningún tipo de secuelas, siendo muy común inclusive que la persona no sepa que tuvo este problema en el corazón.

No obstante, cuando la inflamación del corazón es muy grave puede dejar lesiones permanentes en el músculo cardíaco, lo que ocasiona enfermedades como insuficiencia cardíaca o hipertensión.

En estos casos, el cardiólogo recomendará el uso de algunos medicamentos que deben ser usados durante ciertos meses o durante toda la vida, dependiendo de la gravedad.

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