El mioma intramural es un tipo de tumor benigno que se desarrolla en la pared interna del útero, que surge principalmente por alteraciones en los niveles hormonales de la mujer.
A pesar de que no siempre produce síntomas, en algunos casos puede causar dolor abdominal, aumento del flujo menstrual o alteraciones en la fertilidad, especialmente cuando el mioma aumenta de tamaño o cuando existen varios miomas.
En los casos donde se presente este tipo de síntomas es importante acudir a un ginecólogo, de manera que realice una evaluación, identifique el problema e indique el tratamiento más adecuado, el cual puede implicar el uso de medicamentos para controlar el crecimiento del mioma o la realización de una cirugía.
Principales síntomas
Los principales síntomas del mioma intramural son:
- Dolor en el vientre o en la parte baja del abdomen;
- Aumento del volumen abdominal;
- Alteración en el flujo menstrual;
- Estreñimiento;
- Dificultad para orinar;
- Sangrado fuera del período menstrual, sin embargo, no están común en este tipo de mioma.
Generalmente, los miomas intramurales son asintomáticos, identificándose a través de exámenes ginecológicos de imagen. Sin embargo, algunas mujeres pueden relatar el surgimiento de algunos síntomas cuando aumentan de tamaño o cuando existen varios miomas.
Ante la presencia de signos y síntomas que puedan indicar alguna alteración a nivel del aparato reproductor, es importante consultar a un ginecólogo para que pueda realizar exámenes que permitan diagnosticar el problema e indicar el tratamiento más adecuado. Vea otros exámenes y síntomas que ayudan a confirmar este diagnóstico.
Lea también: Mioma submucoso: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/mioma-submucoso¿El mioma intramural dificulta el embarazo?
El compromiso de la fertilidad debido al mioma es una situación controversial, ya que algunos autores creen que este tumor benigno no interfiere en la capacidad de la mujer para quedar embarazada. Otro autores defienden la idea que, dependiendo de su localización, las trompas de Falopio pueden verse afectadas, lo que dificulta el encuentro del óvulo con el espermatozoide, pero este sería un caso muy específico.
La mujer que tiene un mioma y se embaraza, puede tener una gestación normal, sin embargo, en casos de tumores muy grandes o que causen muchos síntomas, puede haber una mayor dificultad para el desarrollo del feto. Por eso, es importante que la mujer que padece de miomas y que tiene planeado embarazarse haga un acompañamiento con el ginecólogo, de forma que sea iniciado el tratamiento, en caso de ser necesario.
¿El mioma intramural es peligroso?
El mioma intramural no suele ser peligroso, pero puede causar en algunas mujeres malestar, principalmente en aquellas que presentan los síntomas mencionados anteriormente.
Qué puede causar un mioma
La causa exacta de los fibromas intramurales aún no se conoce por completo, sin embargo, algunos factores pueden contribuir a su desarrollo son:
- Cambios hormonales, especialmente niveles altos de estrógeno
- Tener la primera menstruación (menarca) antes de los 12 años;
- Menopausia tardía;
- Nunca haber estado embarazada;
- Obesidad;
- Antecedentes familiares de fibromas uterinos.
Además, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de fibroma, como una dieta rica en carnes rojas, baja en verduras y un consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Aunque los miomas intramurales son el tipo de mioma más común, otros sitios en los que puede desarrollarse incluyen el revestimiento interno del útero, denominándose mioma submucoso, o en su parte más externa llamado mioma subseroso. Vea más detalles sobre los tipos de miomas.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico del mioma intramural es realizado por el ginecólogo a través de la evaluación de los síntomas, antecedentes de salud, examen ginecológico y de sangre, como el beta-HCG para descartar un embarazo, hemograma completo y niveles hormonales de TSH y prolactina, para descartar otras enfermedades que pueden tener síntomas semejantes, como pólipos uterinos, adenomiosis o leiomiosarcoma, por ejemplo.
Además, el médico debe solicitar pruebas de imagen, como la ecografía transvaginal o pélvica, la resonancia magnética o la histeroscopia diagnóstica, que permiten valorar el tamaño, la cantidad y la forma del mioma y confirmar el diagnóstico.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para el mioma intramural no siempre es necesario, pudiendo recomendarse apenas el acompañamiento con el ginecólogo y la realización de exámenes de imagen para evaluar el crecimiento del mioma.
Sin embargo, ante la presencia de síntomas intensos, el ginecólogo puede indicar algunos tratamientos, que incluyen:
- Medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno o naproxeno, para aliviar el dolor abdominal y reducir el exceso de sangrado;
- Anticonceptivos orales combinados o solo de progesterona para ayudar a aliviar la intensidad de la menstruación y reducir el tamaño del fibroma;
- Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), que ayudan a inhibir la producción de estrógeno y progesterona, evitando que una mujer tenga la menstruación y se reduzca el tamaño de los fibromas;
- DIU hormonales, como Mirena, que ayudan a reducir el tamaño de los fibromas intramurales;
- Miomectomía, que es una cirugía para extirpar el fibroma sin extirpar el útero;
- Histerectomía es otro tipo de cirugía que se realiza para extirpar todo el útero y prevenir las complicaciones de los fibromas.
Otra posibilidad es realizar procedimientos quirúrgicos, que incluyen la embolización u oclusión de la arteria uterina, lo que permite interrumpir el suministro de sangre al útero, reduciendo así el flujo a los miomas, aliviando los síntomas del sangrado abundante, siendo normalmente indicado para mujeres que desean preservar la fertilidad.