La cirugía para remover los miomas está indicada cuando la mujer presenta síntomas como fuerte dolor abdominal y menstruación abundante, que no mejoran con el uso de medicamentos. La cirugía no es necesaria cuando los síntomas pueden ser controlados con medicamentos o cuando la mujer entra a la menopausia.
Los miomas son tumores benignos que surgen en el útero de mujeres en edad fértil, causando signos y síntomas como hemorragia menstrual y cólicos intensos de difícil control. Los medicamentos pueden disminuir su tamaño y controlar los síntomas, pero cuando esto no sucede, el ginecólogo puede sugerir la remoción del mioma a través de la cirugía.
La cirugía para retirar el mioma, también llamada miomectomía, es realizada por el ginecólogo, y se debe evaluar la intención de la mujer de embarazarse, ya que puede ocasionar dificultades en el embarazo.
Cuándo es indicada
La cirugía de mioma es indicada cuando los síntomas son graves, en las siguientes situaciones:
- Hemorragia vaginal excesiva, que no mejora con el uso de medicamentos;
- Periodo menstrual prolongado;
- Sangrados fuera del periodo menstrual;
- Anemia, debido a las pérdidas de sangre;
- Dolor abdominal crónico o hinchazón abdominal;
- Dolor, malestar o sensación de presión en la pelvis;
- Necesidad de orinar frecuentemente;
- Estreñimiento crónico.
Además de eso, la cirugía de mioma puede ser indicada en los casos que la mujer presenta dificultad para quedar embarazada o infertilidad.
Tipos de cirugía para retirar los miomas
La miomectomía es la cirugía realizada para retirar el mioma del útero. Existen 3 formas diferentes de realizar esta intervención:
- Miomectomía Laparoscópica: se hacen pequeños cortes en la región abdominal, por donde se coloca una microcámara y los instrumentos necesarios para la remoción del mioma. Este procedimiento solo se utiliza en caso de que el mioma se localice en la pared externa del útero;
- Miomectomía Abdominal: es una especie de "cesárea", donde es necesario realizar un corte en la región de la pelvis, con dirección hacia el útero, permitiendo retirar el mioma;
- Miomectomía Histeroscópica: el médico introduce el histeroscopio por la vagina y retira el mioma sin la necesidad de cortes. Esta técnica solo se recomienda en caso de que el mioma se localice dentro del útero con una pequeña parte hacia dentro de la cavidad endometrial.
Normalmente, la cirugía para retirar el mioma logra controlar los síntomas de dolor y sangrado excesivo en un 80% de los casos; sin embargo, en algunas mujeres la cirugía puede no ser definitiva, y un puede surgir un nuevo mioma en otra zona del útero, alrededor de 10 años después. Por ello, muchas veces el médico opta por retirar el útero, en lugar de quitar solo el mioma. Conozca más sobre la histerectomía.
El médico puede optar por realizar una ablación del endometrio o hacer una embolización de las arterias que están nutriendo a los miomas, siempre que no midan más de 8 cm o si el mioma estuviera en la pared posterior del útero, ya que esta región tiene muchos vasos sanguíneos y no puede ser cortada a través de cirugía.
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Normalmente, la recuperación es rápida y no es dolorosa, siguiendo con las indicaciones médicas, como permanecer en reposo, por lo menos 1 semana para que el tejido cicatrice correctamente, evitando todo tipo de esfuerzo físico durante ese período.
El contacto sexual solo puede realizarse 40 días después de la intervención quirúrgica para evitar dolor e infección. Se debe regresar al médico si presenta síntomas como mal olor en la vagina, flujo vaginal y, sangrado muy intenso, de color rojo vivo.
Posibles riesgos de la cirugía para la remoción de miomas
Los posibles riesgos de la cirugía son:
- Sangramientos durante la cirugía;
- Hemorragia, pudiendo ser necesaria la retirada del útero;
- Cicatriz en el útero, que puede bloquear la trompa de falopio dificultar el embarazo;
- Infección local de la cirugía;
- Tromboembolismo;
- Perturbación del útero;
- Lesiones en la vejiga, intestino, uréter o vasos sanguíneos;
- Lesiones en el cuello de útero;
- Edema pulmonar;
- Edema cerebral.
Estas complicaciones varían de acuerdo con el tipo de cirugía realizada, siendo todavía el riesgo de existir complicaciones durante el embarazo, especialmente si fue realizado un corte profundo en la pared del útero para retirar el mioma, pudiendo ser recomendado por el obstetra el parto por cesárea, para evitar la ruptura uterina durante el trabajo de parto.
Cuando la cirugía para retirar el mioma es realizada por un médico ginecólogo con experiencia, la mujer puede quedarse más tranquila porque las técnicas son más seguras y sus riesgos pueden ser mejor controlados