Miositis: qué es, tipos, síntomas y tratamiento

La miositis es una inflamación de los músculos que causa debilidad, produciendo síntomas como dolor, aumento de la sensibilidad muscular y dificultad para realizar actividades como subir escaleras, levantar los brazos, permanecer de pie, caminar o levantar una silla, por ejemplo.

Este tipo de miopatia puede deberse a alteraciones genéticas o ser consecuencia de infecciones. Es importante acudir a un médico general o reumatólogo para una evaluación y la identificación de la causa de la inflamación muscular.

La miositis puede afectar cualquier región del cuerpo y, en algunos casos, el problema se resuelve con el uso de medicamentos y ejercicios para mantener la fuerza muscular. Sin embargo, en casos de miositis crónica, el tratamiento solo ayudaría a aliviar los síntomas y las molestias que origina.

Tipos de miositis

Los tipos de miositis son:

1. Miositis osificante

La miositis osificante traumática es una enfermedad genética rara en la cual los músculos, ligamentos y tendones gradualmente se van transformando en hueso, debido a traumas como fracturas o lesión muscular. Sus síntomas, normalmente, incluyen la pérdida de los movimientos en las articulaciones afectadas por la enfermedad, llevando a la incapacidad de abrir la boca, dolor, sordera o dificultades para respirar.

2. Miositis infantil

La miositis infantil afecta a los niños entre 5 y 15 años de edad. Su causa aún no se conoce, pero es una enfermedad que provoca debilidad muscular, lesiones rojizas en la piel y dolor generalizado que conlleva a la dificultad de subir escaleras, vestirse, peinarse o para deglutir.

3. Miositis infecciosa

La miositis infecciosa generalmente es provocada por una infección como gripe o, incluso, triquinosis, que es una infección que se produce por la ingestión de carne de cerdo o de animales silvestres cruda o mal cocida, causando síntomas como dolor muscular, debilidad muscular y en el caso de gripe, coriza y fiebre.

4. Miositis viral aguda

La miositis viral aguda es un tipo raro de la enfermedad que hace que los músculos se inflamen, debiliten y duelan. Los virus del VIH y de la gripe común pueden causar esta infección muscular. Los síntomas se desarrollan rápidamente y el paciente puede incluso ser incapaz de salir de la cama por el intenso dolor y debilidad durante la infección.

Principales síntomas

Los signos y síntomas asociados a la miositis generalmente incluyen:

• Debilidad muscular;
• Dolor muscular, que puede o no estar presente;
• Pérdida de peso;
• Fiebre;
• Irritación;
• Pérdida de la voz o voz gangosa;
• Dificultad para deglutir o respirar.

Estos síntomas pueden variar de acuerdo con el tipo y causa de la miositis, siendo importante consultar a un médico general o reumatólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado.

Qué músculos puede afectar la miositis

Los músculos que pueden verse afectados más comúnmente por la miositis son los brazos, hombros, piernas, caderas, abdomen y columna. En algunos casos, menos comunes, también puede surgir en el diafragma, esófago y en los ojos.

Causas de miositis

La miositis puede suceder debido a alteraciones genéticas o del sistema inmunológico, en que el sistema inmune puede atacar al propio cuerpo, llevando a la inflamación de los músculos, y como consecuencia, el aparecimiento de los síntomas.

Asimismo, la miositis puede suceder por una infección causada por virus, parásitos o bacterias, o por efecto secundario de algunos medicamentos.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la miositis debe ser indicado por un médico general o reumatólogo, el cual realizará una evaluación del historial clínico y un examen físico para evaluar la fuerza y sensibilidad muscular.

Además, el medico podrá solicitar algunos análisis de sangre para verificar la inflamación y el daño a nivel muscular, como CK, LDH, AST, ALT y aldolasa, así como medir los niveles de anticuerpos específicos asociados con la miositis. También podrá solicitar pruebas autoinmunes, como los anticuerpos ANA, una biopsia muscular o pruebas genéticas, si es necesario. 

Asimismo, el médico podría indicar algunos exámenes de imagen, como una resonancia magnética o electromiografía, por ejemplo. Vea qué es la electromiografía y para qué sirve. 

Tratamiento de la miositis

El tratamiento de la miositis varía de acuerdo con la causa de la inflamación de los músculos y los síntomas, debiendo ser orientado por el reumatólogo o médico general.

De esta manera, puede ser recomendado el uso de medicamentos corticoides, para aliviar la inflamación y controlar los síntomas, así como el uso de medicamentos antivirales o antimicrobianos, en caso de que la miositis sea causada por un virus o una infección.

En los casos en que la miositis esté asociada a una enfermedad autoinmune, el médico podrá indicar la ingesta de inmunosupresores. En estos casos o en los casos de origen genético, es fundamental consultar al médico de forma regular para que sea realizado el acompañamiento de la enfermedad y sea posible mejorar la calidad de vida de la persona.

Asimismo, también puede ser recomendada la realización de fisioterapia para aliviar el dolor y malestar muscular, fortalecer los músculos afectados y mejorar su flexibilidad. El fisioterapeuta deberá crear una rutina de ejercicios personalizada.