Los mocos con sangre pueden ser originados por la irritación y sequedad del tejido nasal, lo cual puede ser causado por el uso de descongestionantes nasales o drogas inhaladas, así como por enfermedades como la rinitis alérgica, gripe, resfriado o sinusitis, por ejemplo.
Además, cambios en el clima o en la presión atmosférica, así como una cirugía nasal, también pueden favorecer el surgimiento de mucosidad con sangre.
Cuando la cantidad de moco con sangre es mínima, no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, si además de la mucosidad hay un sangrado continuo que no cesa al aplicar presión en la nariz, es importante acudir al médico para una evaluación adecuada que permita identificar el problema y recomendar el tratamiento más adecuado. Vea qué hacer cuando te sangra la nariz.
8 causas de mocos con sangre
Las principales causas de mocos con sangre son:
1. Uso de descongestionantes nasales
El uso de descongestionantes nasales de forma habitual o durante varios días puede ocasionar mocos con sangre, debido a que causan irritación y sequedad de la mucosa, haciendo que esta sangre con facilidad.
Qué hacer: es importante utilizar los descongestionantes nasales solo con indicación médica y por el período de tiempo recomendado. En sustitución de este tipo de medicamentos, es posible usar suero fisiológico 3 veces al día para limpiarse la nariz o realizarse lavados nasales durante el día.
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La rinitis alérgica es una afección en que la mucosa de la nariz es más sensible, inflamándose más fácilmente al entrar en contacto con ciertas sustancias, como polvo, polen o pelos de animales.
El contacto con estos alérgenos ocasiona una reacción alérgica que provoca la aparición de síntomas, como estornudos, goteo nasal, mocos con sangre y comezón en la nariz, por ejemplo. Vea otros síntomas de la rinitis alérgica.
Qué hacer: es importante evitar entrar en contacto con las sustancias que causan la rinitis alérgica. Además, el médico podrá indicar, en caso sea necesario, el uso de antialérgicos como la desloratadina o la cetirizina, por ejemplo.
Además, también es posible realizar algunos tratamientos naturales, como inhalar el vapor de eucalipto o beber un té de hierbabuena. Conozca cómo preparar estos y otros remedios caseros para la rinitis alérgica.
3. Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias, como la gripe o el resfriado, por ejemplo, pueden causar síntomas como estornudos, mucosidad y sornarse la nariz de forma repetida, lo que puede irritar e inflamar la mucosa nasal y los senos paranasales, causando el surgimiento de moco con sangre.
Además, la presencia de fiebre también puede favorecer la sequedad de las mucosas, así como el moco espeso y pegajoso que puede dificultar el flujo sanguíneo normal, aumentando la posibilidad de que los vasos sanguíneos se rompan y sangren.
Qué hacer: el tratamiento para la gripe o resfriado debe ser orientado por el médico general, el cual puede indicar el uso de medicamentos antipiréticos, antiinflamatorios y analgésicos, como paracetamol, ibuprofeno o dipirona para aliviar los síntomas.
Además, para mejorar la congestión nasal es posible la realización de un lavado nasal con agua tibia y sal, mantener la nariz limpia con suelo fisiológico, realizar vaporizaciones y beber 2 a 3 litros de agua por día. Vea algunos remedios caseros para la gripe y el resfriado.
4. Clima seco y cambios de presión
El clima seco y con poca humedad, común en el invierno, o los cambios en la presión atmosférica, que pueden ocurrir al andar de avión, subir a elevadas alturas o al practicar buceo, pueden ocasionar mocos con sangre o sangrado nasal.
Esto se debe, en el caso del clima seco, a que la mucosa nasal se seque y se forman costras o grietas, haciendo que sea más probable que sangre cuando se frota, se hurga o se suena la nariz. En el caso de los cambios de presión, se debe a la irritación del revestimiento mucoso de los senos nasales como resultado de no igualar las presiones intrasinusales con la presión ambiental.
Qué hacer: para el clima seco es importante abrir las ventanas para mantener aireada la casa o utilizar un humidificador. Además, se debe evitar bucear si se tiene alguna infección respiratoria alta o una rinitis alérgica activa.
En los casos donde sea frecuente el sangrado nasal, existe un tratamiento profiláctico con medicamentos, como aerosoles de oximetazolina, pseudoefedrina y glucocorticoides intranasales tópicos, los cuales deben ser recetados por el médico.
5. Sinusitis
La sinusitis es una inflamación de la mucosa de los senos paranasales, unas cavidades que se encuentran en el rostro, y que pueden causar síntomas como congestión nasal, dolor en el rostro, mucosidad nasal y dolor de cabeza. Vea otros síntomas de la sinusitis.
Además, por el hecho de esta mucosa estar inflamada e hinchada puede causar fácilmente la salida de mocos con sangre. La sinusitis puede ser causada por bacterias, virus, hongos o alergias.
Qué hacer: para aliviar los síntomas de la sinusitis es posible realizarse un lavado nasal, limpiarse la nariz con suero fisiológico al menos 3 veces al día, evitar mantenerse en lugares cerrados e inhalar vapor de la ducha.
El tratamiento de la sinusitis dependerá de cuál sea la causa, siendo importante acudir al médico general u otorrinolaringólogo para que realice una evaluación y prescriba el tratamiento más adecuado.
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El uso de drogas ilícitas inhaladas, como la cocaína o los poppers, por ejemplo, así como la exposición a productos de limpieza u otros vapores químicos de forma constante, también pueden ocasionar el surgimiento de mocos con sangre y, en los casos más graves, una hemorragia nasal.
Lea también: Sangrado de nariz: 9 causas y qué hacer tuasaude.com/es/sangrado-nasalEsto se debe a que al inhalar este tipo de sustancias, además de causar irritación de la mucosa, hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y la mucosa se seque, por lo que al tocarse la nariz o al sonarla puede hacer que los vasos se rompan con facilidad.
Qué hacer: es importante detener el consumo de la droga o alejarse del lugar donde se están inhalando los vapores químicos. Además, debe evitar sonarse la nariz o manipularla bruscamente, debido a que puede empeorar el sangrado.
Si surge una hemorragia nasal, es importante inclinar la cabeza hacia adelante y ejercer presión en el tejido blando de la nariz con los dedos durante 10 a 15 minutos, si al cabo de este tiempo el sangrado no se detiene, se debe acudir al servicio de urgencia más cercano. Vea qué hacer si le sangra la nariz.
7. Posquirúrgico de una cirugía nasal
Durante el postquirúrgico de una cirugía nasal, es común que se presenten mocos con sangre debido a diversos factores, como irritación de la mucosa nasal y los senos nasales debido a la manipulación de los tejidos; inflamación, que puede causar congestión nasal y dificultar el drenaje normal de los mocos, contribuyendo a la presencia de sangre en ellos y la presencia de coágulos, que pueden formarse durante la cicatrización, y que al mezclarse con los mocos, hacen que estos tengan un aspecto sanguinolento.
Qué hacer: es importante seguir todas las instrucciones proporcionadas por el cirujano o el equipo médico, que puede incluir recomendaciones específicas sobre cómo cuidar la nariz después de la cirugía, el uso de aerosoles nasales u otros medicamentos para reducir la inflamación y la forma adecuada de limpiar la nariz, que por lo general suele ser con soluciones salinas.
Además, es importante evitar sonarse la nariz con fuerza o manipularla de forma brusca; evitar actividades que puedan aumentar la presión dentro de la nariz, como levantar objetos pesados, realizar actividades extenuantes o soplar con fuerza; intentar mantener la cabeza elevada usando almohadas o inclinando el torso ligeramente hacia arriba, para ayudar a reducir la congestión nasal y el sangrado y beber suficiente agua para que mantener las membranas mucosas hidratadas y prevenir la sequedad nasal.
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El uso de anticoagulantes, como warfarina o heparina, puede aumentar el riesgo de hemorragia en varias partes del cuerpo, ya que la sangre se vuelve más fluida. Por tanto, es posible que, si hay una ligera irritación de las vías respiratorias, por una alergia, por ejemplo, se produzca una pequeña cantidad de sangrado que se elimina a través de los mocos.
Qué hacer: si la cantidad de sangre presente en el moco es pequeña no es signo de alarma, sin embargo, si hay sangrado abundante se debe acudir al médico tratante para que evalúe la posibilidad de suspender el medicamento o cambiar la dosis.
Cuándo acudir al médico
Se debe acudir al médico general , neumólogo u otorrinolaringólogo cuando se presentan las situaciones a continuación:
- Los mocos con sangre no se detienen o hay sangrado nasal abundante, a pesar de aplicar compresión suave;
- Si experimenta episodios recurrentes de sangrado nasal con mocos con sangre después de la cirugía nasal;
- Si hay dolor intenso asociado al surgimiento de los mocos con sangre o al sangrado nasal.
Además, si surgen otros síntomas como fiebre, secreción nasal maloliente, dificultad para respirar o cambios en la visión es importante acudir al centro de salud más cercano.