Mollera del bebé: qué es, cuiados y cómo saber si está normal

Mollera del bebé es una apertura en el hueso del cráneo cubierta por membranas, siendo una región más blanda, sensible, delicada y suave al tacto, ya que el hueso del cráneo aún no está completamente cerrado.

La mollera del bebé es conocida científicamente como fontanela, existiendo dos principales, la fontanela anterior y la posterior, que son importantes para permitir el desarrollo cerebral del bebé y su paso por el canal vaginal durante el parto.

Es importante tener cuidados con la mollera del bebé y observar frecuentemente su aspecto, ya que una mollera hundida o baja puede indicar problemas de salud, como deshidratación, hidrocefalia o incluso meningitis, por ejemplo.

¿Cuál es la función de la mollera?

La mollera del bebé tiene como función permitir el paso del bebé por el canal vaginal durante el parto normal, ya que, como es una región de la cabeza del bebé que no tiene hueso, permite que los huesos del cráneo se muevan y se ajusten para que la cabeza pase por el canal vaginal más fácilmente.

Además, la mollera del bebé tiene como función permitir el desarrollo normal y saludable del cerebro del bebé, dando espacio para su crecimiento, hasta que los huesos del cráneo se cierren.

¿Cómo saber si la mollera del bebé está normal?

La mollera del bebé está normal cuando presenta las siguientes características:

• Es blanda, suave, plana y suave al tacto;
• Tiene forma de rombo en la parte superior de la cabeza;
• Tiene un tamaño entre 1 y 3 cm, con una media de 2,1 cm.
• Estas características de la mollera del bebé son normales y se refieren a la mollera presente en la parte superior de la cabeza del bebé, que es la fontanela anterior.

Mollera del bebé palpitando

Cuando se toca la mollera del bebé, se puede sentir que palpita, lo cual es normal y está relacionado con los latidos cardíacos del bebé y el flujo de sangre en el cerebro.

¿Cuántas fontanelas tiene el bebé?

El bebé tiene 4 fontanelas, siendo la fontanela anterior la que normalmente se reconoce como la mollera del bebé, ya que es más grande y tarda más en cerrarse, siendo notada por más tiempo en la vida del bebé.

Las otras fontanelas son la fontanela posterior, la fontanela mastoidea y la fontanela esfenoidal.

Todas las fontanelas son importantes para permitir el paso del bebé por el canal vaginal durante el parto normal, ya que permiten el movimiento de los huesos del cráneo.

¿Cuánto tiempo tarda en cerrarse?

El tiempo que tarda la mollera en cerrarse varía según el tipo de fontanela, siendo las principales:

• Fontanela anterior: se cierra entre los 13 a 24 meses y se encuentra en la parte superior de la cabeza;
• Fontanela posterior: se cierra entre 6 a 8 semanas y se encuentra en la parte posterior de la cabeza, con forma triangular;
• Fontanelas mastoideas: se cierran entre los 6 y 8 meses y se encuentran en la parte posterior de la cabeza;
• Fontanelas esfenoidales: se cierran alrededor de los 6 meses y se encuentran en la parte lateral del cráneo.
• A medida que el bebé se desarrolla, las fontanelas se van cerrando gradualmente, haciéndose cada vez más pequeñas, hasta que estén completamente cerradas y no se noten.

Generalmente, la mollera de los bebés de sexo masculino se cierra más temprano en comparación con las bebés de sexo femenino.

Cuidados con la mollera del bebé

Algunos cuidados con la mollera del bebé son importantes, como evitar presionar la mollera, evitar traumatismos o hacer movimientos bruscos con la cabeza del bebé, ya que la mollera es una región que no tiene hueso, dejando el cerebro más desprotegido.

Se recomienda también sostener la cabeza del bebé con cuidado, sin ejercer fuerza ni presionar, y lavar la cabeza del bebé suavemente y con cuidado para no ejercer mucha presión en la mollera.

Además, la cabeza del bebé debe estar siempre limpia y seca, y se deben usar champús específicos para el bebé, para no irritar la piel sensible de la mollera y el cuero cabelludo del bebé, y evitar colocar cintas u otros accesorios sobre la mollera para no presionarla.

Posibles alteraciones de la mollera del bebé

La mollera del bebé puede presentar alteraciones que pueden indicar problemas de salud, como:

1. Mollera sumida

La mollera hundida del bebé, también llamada mollera sumida, puede indicar deshidratación en el bebé, y estar acompañada de síntomas como ojos hundidos, llanto sin lágrimas, irritabilidad o apatía, por ejemplo. Sepa cómo identificar los síntomas de deshidratación en el bebé.

Además, la mollera hundida puede ser uno de los síntomas del síndrome del bebé sacudido, que también puede presentar dificultad para respirar, convulsiones o somnolencia excesiva.

2. Mollera alta

La mollera alta, también llamada mollera hinchada, puede estar levemente aumentada cuando el bebé llora o vomita, lo cual se considera normal.

Sin embargo, la mollera alta puede ser causada por un aumento de la presión intracraneal, lo que puede ocurrir debido a traumatismos, meningitis, hemorragia intracraneal, hidrocefalia o niveles bajos de oxígeno en la sangre.

Otras causas de la mollera alta son insuficiencia cardíaca congestiva, anemia, policitemia o leucemia, por ejemplo.

3. Mollera grande

La mollera grande o el retraso en el cierre de la mollera puede indicar algunas condiciones de salud, como raquitismo, aumento de la presión intracraneal o hipotiroidismo congénito, por ejemplo.

Además, la mollera grande puede ser causada por alteraciones genéticas, como el síndrome de Down o acondroplasia. 

4. Cierre prematuro de la mollera

Cuando la mollera se cierra antes de tiempo, fusionando los huesos del cráneo, el desarrollo del cerebro del bebé puede verse afectado, ya que aumenta la presión intracraneal, pudiendo provocar lesiones en el cerebro.

Esta condición se conoce como craneosinostosis o craneoestenosis, y normalmente necesita ser tratada con cirugía, ya que puede poner en riesgo la vida del bebé. Vea cómo identificar la craneoestenosis.

Cuándo consultar al pediatra

Es importante consultar al pediatra siempre que surjan alteraciones en la mollera del bebé, ya que son indicativos importantes sobre la salud del bebé.

Por lo tanto, se debe ir al pediatra en las siguientes situaciones:

• Mollera alta, baja, grande o que se cierra antes de tiempo;
• Vómitos o irritabilidad;
• Llanto sin lágrimas;
• Fiebre;
• Somnolencia excesiva o apatía;
• Dificultad para respirar.

De esta manera, el pediatra debe realizar un examen físico de la mollera del bebé, que también se realiza en las consultas de rutina, para identificar la causa de las alteraciones e indicar el tratamiento más adecuado.