Muerte súbita: qué es, causas, síntomas y prevención

La muerte súbita es aquella que ocurre de forma repentina, inesperada y no accidental, en el período de una hora después del inicio de síntomas como dolor en el pecho, falta de aire o palpitaciones.

La muerte súbita puede ocurrir debido a problemas cardiovasculares, como cardiomiopatía hipertrófica o infarto, shock anafiláctico o incluso epilepsia; no obstante, en algunos casos no es posible determinar su causa.

Para evitar la muerte súbita, se recomienda acudir a consultas regulares con el cardiólogo, principalmente en personas con enfermedades cardíacas preexistentes.

Posibles causas

Las principales causas de muerte súbita incluyen:

• Enfermedades coronarias, como infarto, espasmo coronario o vasculitis;
• Arritmias cardíacas, cardiomiopatías o miocarditis;
• Insuficiencia cardíaca;
• Enfermedades cardíacas congénitas;
• Shock anafiláctico;
• ACV, hemorragia o absceso cerebral;
• Crisis de asma o embolia pulmonar;
• Enfermedades de las válvulas cardíacas, como estenosis aórtica o prolapso de la válvula mitral.

Asimismo, acostar a los bebés boca a abajo o en la cama de los padres para dormir puede aumentar el riesgo de muerte súbita en bebés.

En ciertos casos, la muerte súbita no tiene una causa específica.

Síntomas de muerte súbita

Los principales síntomas de muerte súbita incluyen:

• Mareos;
• Sensación de desmayo;
• Palpitaciones cardíacas;
• Dolor u opresión en el pecho;
• Falta de aire excesiva e inexplicable;
• Pérdida de consciencia.

Estos síntomas pueden surgir antes de la muerte súbita; sin embargo, algunas personas pueden no presentar ningún síntoma.

Qué hacer

En presencia de síntomas que preceden a la muerte súbita, se debe llamar a una ambulancia o llevar a la persona a urgencias de inmediato.

Sin embargo, si la persona no tiene pulso, respiración o latidos cardíacos, se debe hacer masaje cardíaco hasta que llegue el auxilio. Vea cómo hacer el masaje cardíaco correctamente.

Tipos de muerte súbita

Los principales tipos de muerte súbita incluyen:

1. Muerte súbita cardíaca

La muerte súbita cardíaca es el tipo más común de muerte súbita, que es causada por paro cardíaco súbito, aterosclerosis, cardiomiopatía hipertrófica o problemas de conducción eléctrica en el corazón.

Además, también puede ocurrir debido a insuficiencia cardíaca, enfermedades de las válvulas del corazón, arritmias o enfermedades coronarias.

2. Muerte súbita inesperada en epilepsia

La muerte súbita inesperada en epilepsia es la muerte de una persona que tiene epilepsia, pero la causa de la muerte no está relacionada con trauma o ahogamiento, y no existen evidencias de una convulsión asociada u otras causas conocidas.

Esta condición es la principal causas de muerte en personas epilépticas y es más común en aquellas que tienen convulsiones tónico-clónicas frecuentes, y ocurre generalmente por la noche, durante el sueño.

3. Muerte súbita en bebés

La muerte súbita en bebés, o muerte súbita del lactante, es la muerte inexplicable en bebés considerados saludables, ocurriendo en el primer año de vida.

La muerte súbita del lactante puede estar relacionada con el mecanismo que controla la respiración durante el sueño o incluso por sofocamiento por dormir boca abajo. Vea otras causas de la muerte súbita en bebés.

4. Muerte súbita en atletas

La muerte súbita en atletas normalmente está relacionada con enfermedades cardíacas congénitas, como cardiomiopatía hipertrófica obstructiva, prolapso de la válvula mitral o síndromes como Wolff-Parkinson-White, Brugada o QT largo congénito o adquirido.

Además, la muerte súbita en atletas también puede ser causada por el uso de anabolizantes o estimulantes, rotura de la aorta o miocarditis, por ejemplo.

Cómo prevenir

Algunas formas de evitar la muerte súbita incluyen:

• Mantener el colesterol y los triglicéridos dentro de los valores normales;
• Dejar de fumar;
• Hacer correctamente el tratamiento de la diabetes, presión alta o asma;
• Consultar al cardiólogo regularmente, en especial en personas que ya tienen el diagnóstico de enfermedades cardíacas;
• Evitar el uso de esteroides anabolizantes o estimulantes;
• Acostar al bebé a dormir siempre boca arriba o de lado;
• Tener siempre el autoinyector de epinefrina, en el caso de personas que poseen un alto riesgo de reacciones anafilácticas.

Asimismo, también es importante tener una dieta saludable, balanceada y nutritiva, mantener el peso ideal y practicar actividades físicas autorizadas por el médico.

Además, se debe realizar el tratamiento según las recomendaciones del cardiólogo, neumólogo o neurólogo, de acuerdo con el problema de salud, con el objetivo de reducir el riego de muerte súbita.