Necrólisis epidérmica tóxica: qué es, síntomas y cómo se realiza el tratamiento

La necrólisis epidérmica tóxica, o NET, es una enfermedad rara de la piel caracterizada por la presencia de lesiones en todo el cuerpo que puede poner en riesgo de vida a la persona, siendo causada principalmente por el uso de medicamentos y en casos menos frecuentes, por infecciones.

Esta enfermedad es una forma grave del síndrome de Stevens-Johnsones, la cual es muy dolorosa y puede ser fatal, por lo que es importante consultar a un dermatólogo tan pronto como aparezcan los primeros síntomas para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento de manera inmediata.

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El tratamiento de necrólisis epidérmica tóxica se realiza en la Unidad de Cuidados Intensivos y consiste en aliviar el dolor, curar las heridas y la ingesta de bastante líquido. La recuperación puede demorar semanas, incluso meses, y en caso de que el motivo sea por medicamentos, es importante suspenderlo inmediatamente.

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Síntomas de NET

Los primeros síntomas de necrólisis epidérmica tóxica suelen manifestarse como una gripe, con malestar general, fiebre, dolor de articulaciones y tos.

Luego de 2 a 3 días se presentan los siguientes signos y síntomas:

  • Dolor cutáneo generalizado
  • Una erupción que se extiende y cubre más del 30 % del cuerpo
  • Formación de ampollas;
  • Descamación de la piel;
  • Hinchazón en los ojos;
  • Aparición de úlceras en la boca, garganta, ano o vagina.

Las lesiones de la necrólisis epidérmica tóxica ocurren prácticamente en todo el cuerpo, abarcando un 30 % de la superficie corporal, a diferencia del síndrome de Stevens-Johnson, que a pesar de tener las mismas manifestaciones clínicas y tratamiento, las lesiones están más concentradas en el tronco, la cara y el tórax.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de la necrólisis epidérmica tóxica es llevado a cabo por el médico general o el dermatólogo en el hospital mediante la evaluación de los síntomas y de las características de las lesiones de la piel y las membranas mucosas afectadas, por la rapidez con que progresan las manifestaciones y por la extensión de piel que resultada afectada. 

Además de eso, se toman en cuenta los antecedentes de salud, de tratamientos recientes y del uso de medicamentos.

Los exámenes solicitados por el médico pueden ser una biopsia de piel, análisis de sangre y de orina, además de cultivos para evaluar infecciones cutáneas.

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Principales causas

La necrólisis epidérmica tóxica es causada principalmente por una reacción cutánea, pudiendo demorar entre 1 a 4 semanas luego de su ingesta. Los medicamentos desencadenantes de esta enfermedad son sulfonamidas, antibióticos, Alopurinol y anticonvulsivantes o antiepilépticos, como Carbamazepina, Fenitoína y Fenobarbital, por ejemplo.

Además de poder ser causada por medicamentos, las lesiones cutáneas pueden ocurrir debido a infecciones virales, fúngicas, protozoarias o bacterianas, además de algunos tumores.

Las personas que tienen enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico o tienen el sistema inmunológico comprometido, como en el caso del VIH/SIDA, tienen más probabilidades de tener lesiones cutáneas características de la necrólisis. Esta enfermedad también puede estar influenciada por la edad avanzada y factores genéticos.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la necrólisis epidérmica tóxica se realiza en la Unidad de Cuidados Intensivos para quemados y consiste en suspender el medicamento que está tomando el paciente, ya que normalmente esta enfermedad es el resultado de reacciones adversas a ciertos medicamentos.

Además de eso, es importante realizar la reposición de líquidos y electrolitos perdidos debido a las extensas lesiones cutáneas, mediante la administración de suero intravenoso. También se realizan cuidados diarios de las lesiones por parte de un enfermero para evitar infecciones cutáneas o generalizadas, que pueden ser bastante graves y comprometer aún más la salud del paciente.

Además, el médico también puede recomendar el uso de antihistamínicos, corticosteroides o antibióticos, por ejemplo, si la NET es causada por bacterias o si el paciente ha adquirido una infección como consecuencia de la enfermedad.

En algunos casos, los médicos pueden indicar una plasmaféresis, un procedimiento, que se extrae la sangre de la persona afectada y el plasma se separa de la sangre y se desecha, para eliminar ciertas sustancias nocivas de la sangre, posiblemente incluyendo fármacos y anticuerpo, que podrían estar causando el trastorno. Sepa más sobre cómo se realiza la plasmaféresis.