La nefrostomía es un procedimiento en el cual es colocado un drenaje directamente en el riñón, para promover la eliminación de la orina, en los casos donde hay obstrucción de las vías urinarias debido a alteraciones anatómicas del riñón, piedras en los riñones o tumores en la región.
Estas situaciones pueden provocar obstrucción de las vías urinarias, perjudicando la eliminación de la orina, lo que puede aumentar el riesgo de infección y de complicaciones para la persona, pues las sustancias tóxicas para el organismo no son eliminadas. De esta manera, la realización de nefrostomía ayuda a normalizar el drenaje de la orina y su eliminación.
La nefrostomía, también conocida como nefrostomía percutánea, debe ser llevada a cabo luego de la evaluación del nefrólogo, y es un procedimiento rápido que puede ser realizado bajo anestesia local o sedación, siendo importante mantener los cuidados con el drenaje y la bolsa recolectora luego del procedimiento, con el objetivo de evitar complicaciones.
Cuándo está indicada
La nefrostomía puede estar indicada en los siguientes casos:
- Alteraciones anatómicas de los riñones;
- Hidronefrosis, que es la dilatación del riñón debido a la acumulación de orina;
- Piedra en los riñones, cuando es grande o son varias y no logran ser eliminadas;
- Tumor en la vejiga, útero o próstata.
Asimismo, en ciertos casos, la nefrostomía puede ser recomendada para administrar medicamentos, pues promueve una conexión directa con el aparato urinario; disolver cálculos renales; y ayudar en el tratamiento de fístulas.
Preparación de la nefrostomía
Para realizar la nefrostomía, únicamente se recomienda estar en ayunas, evitando tanto agua como comidas. Asimismo, es importante indicarle al médico el uso de medicamentos, pues podría ser necesario suspender el mismo antes de realizar la nefrostomía, y el día del procedimiento llevar los exámenes anteriores de imagen, como radiografías, tomografía computarizada, resonancia magnética y/o ecografía.
Cómo es realizada
La nefrostomía es un procedimiento mínimamente invasivo que puede ser llevado a cabo bajo sedación o anestesia local, y dura entre 30 y 45 minutos.
Este procedimiento debe ser ejecutado por el nefrólogo mediante la realización de un pequeño agujero en la parte lateral del abdomen para colocar el drenaje directamente en el riñón. Luego, el drenaje es conectado a una bolsa recolectora para recoger la orina acumulada.
La nefrostomía es guiada por exámenes de imagen, como ecografía, radiografía o tomografía, principalmente. Pues a través de las imágenes es posible visualizar mejor el riñón y los órganos alrededor y, de esta manera, facilitar la colocación del drenaje.
Posibles complicaciones
Es normal que luego del procedimiento la persona sienta dolor y tenga un hematoma en la zona de colocación del drenaje, además de que la orina puede contener sangre durante los primeros días.
Sin embargo, pese a que es considerado un procedimiento seguro, en ciertos casos puede haber sangrado excesivo, desplazamiento del drenaje e infección y obstrucción del drenaje. No obstante, estas complicaciones son poco comunes, siendo recomendado consultar al médico en caso de que exista algún signo de complicación.
Cuidados después del procedimiento
Luego de la nefrostomía, es importante seguir las indicaciones del médico y del equipo de enfermería. El drenaje debe ser evaluado diariamente, así como la bolsa de orina. Asimismo, el vendaje y la bolsa deben cambiarse una vez a la semana o de acuerdo con las indicaciones médicas.
Para bañarse, es importante garantizar que el vendaje y la bolsa están bien protegidos, pudiendo ser envueltos con bolsa plástica o papel film, para garantizar que se mantengan secos.