La neumonía bilateral es una infección pulmonar que afecta a ambos pulmones en lugar de solo uno. Esta condición puede ser más grave que la neumonía unilateral (que afecta solo un pulmón) y puede presentar síntomas más intensos, afectando la capacidad respiratoria e incluso pudiendo alterar su nivel de consciencia.
Este tipo de neumonía puede ser causada por virus, bacterias u hongos, y es más frecuente en personas con el sistema inmune debilitado, como bebés, adultos mayores o que poseen enfermedades crónicas que puedan interferir en el funcionamiento del sistema inmunitario.
El tratamiento de la neumonía bilateral normalmente es realizado en ambiente hospitalario para que la persona pueda ser monitorizada y recibir oxígeno, con el objetivo de reducir el riesgo de complicaciones como una infección generalizada, un paro respiratorio o un derrame pleural.
Lea también: Neumonía: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/sintomas-de-neumoniaPrincipales síntomas
Entre los principales síntomas de neumonía bilateral se incluyen los siguientes:
- Fiebre superior a 38 ºC;
- Tos con mucha flema;
- Gran dificultad para respirar;
- Aumento de la frecuencia respiratoria;
- Cansancio fácil e intenso;
- Coloración azulada o violácea de las uñas o labios;
- Dolor en el pecho al respirar o al toser;
- Náuseas y vómitos;
- Confusión, especialmente en adultos mayores.
Estos síntomas están relacionados principalmente con la capacidad respiratoria de la persona, que puede verse bastante comprometida, pues los dos pulmones están afectados.
Cuando la persona presenta otros síntomas relacionados con la falta de oxígeno, como labios ligeramente azulados o alteraciones de los niveles de conciencia, es muy importante informar al neumólogo para que el tratamiento pueda ser realizado lo antes posible, principalmente con el uso de mascarillas de oxígeno. Vea cómo identificar los síntomas de la neumonía.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la neumonía bilateral es realizado por el médico general o neumólogo, mediante la evaluación de los síntomas, de los antecedentes de salud y del examen físico, en el cual se solicita a la persona que inhale y exhale mientras se escuchan los pulmones con un estetoscopio, con el objetivo de verificar si existen ruidos durante la respiración.
El médico también debe llevar a cabo un examen de oximetría, colocando un dispositivo en uno de los dedos de la mano para medir la cantidad de oxígeno en la sangre. Vea qué es la oximetría y cómo se realiza.
Asimismo, para confirmar que la neumonía afectó los dos pulmones, el médico debe solicitar una radiografía de tórax o tomografía computarizada.
Otros exámenes que pueden ser pedidos por el médico son análisis de sangre, cultivo de esputo, broncoscopia y cultivo del líquido pleural, para identificar la infección y saber cuál es el microorganismo que está causando la neumonía bilateral.
Lea también: Broncoscopia: qué es, para qué sirve y cómo se realiza tuasaude.com/es/broncoscopiaPosibles causas
La neumonía bilateral es causada por una inflamación en ambos pulmones debido a infección por virus, bacterias u hongos.
Ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollo de neumonía en los dos pulmones incluyen:
- Edad, siendo más común en niños menores de 2 años y en personas mayores;
- Desnutrición;
- Fumar o ser fumador pasivo;
- Enfermedades crónicas, como diabetes, anemia o trastornos cardíacos;
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC);
- Fibrosis quística;
- Asma;
- Condiciones neurológicas que causan dificultad para tragar, como ACV;
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Estos factores pueden debilitar el sistema inmunitario, lo que dificulta la acción del mismo en el combate de microorganismos. Vea cómo se transmite la neumonía y cómo prevenirla.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la neumonía bilateral debe ser indicado por un neumólogo, quien lo determina a través de un sistema que clasifica a los pacientes según los síntomas descritos y los resultados de los exámenes.
Lea también: 8 tratamientos para curar la neumonía tuasaude.com/es/tratamiento-de-la-neumoniaLas personas clasificadas como "bajo riesgo" suelen ser tratadas en casa, donde el neumólogo prescribe antibióticos, como levofloxacino o claritromicina, para combatir la infección bacteriana. La duración del tratamiento será determinada por el médico.
Además, es fundamental que la persona permanezca en reposo durante el tratamiento, se mantenga bien hidratada, realice nebulizaciones y evite espacios públicos o áreas con alta contaminación. También se recomienda el uso de mascarillas de protección siempre que sea necesario.
En casos graves, especialmente en adultos mayores o aquellos con compromisos en la función renal, problemas de presión arterial o dificultades significativas para realizar el intercambio gaseoso, será necesario hospitalizar al paciente para recibir tratamiento.
Generalmente, la estancia hospitalaria puede durar entre 1 y 2 semanas, aunque esto puede variar según la respuesta del paciente a la terapia, que suele incluir la administración de oxígeno y antibióticos.
Después del alta, el tratamiento con antibióticos debe continuarse durante al menos una semana o según lo indique el neumólogo.