La neuromodulación es un conjunto de técnicas que actúan directamente sobre el sistema nervioso, este tratamiento está indicado para dolor crónico, migraña, epilepsia, temblores e incontinencia urinaria, entre otros.
Este tratamiento es realizado a través de la administración local de medicamentos en pequeñas dosis y por medio de estímulos eléctricos de bajo voltaje en el punto del nervio que se vaya a tratar, restableciendo así las funciones neuronales normales.
Lea también: 17 vías de administración de medicamentos tuasaude.com/es/vias-de-administracion-de-medicamentosLa neuromodulación cerebral está indicada cuando el tratamiento convencional no mejora la condición del paciente, debiendo la misma ser aplicada en el hospital o en el consultorio médico, realizado bajo la supervisión del neurólogo, psiquiatra o neurocirujano.
Para qué sirve
La neuromodulación sirve para:
- Aliviar dolores crónicos.
- Tratar alteraciones isquémicas, como lo son los accidentes cerebrovasculares (ACV) y la angina de pecho.
- Ayudar en el tratamiento de dolor de cabeza (jaqueca y migrana), y epilepsia.
- Tratar la depresión y trastornos obsesivos compulsivos.
- Ayudar en el tratamiento de incontinencia urinaria y fecal.
- Tratar el Sindrome de Tourette.
- Aliviar temblores en la enfermedad de Parkinson.
La neuromodulación suele indicarse cuando los tratamientos convencionales no son efectivos para mejorar las condiciones tratadas o en personas con baja tolerancia a los efectos secundarios de los medicamentos.
Lea también: Enfermedad de Parkinson: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/parkinsonTipos de neuromodulación
Los tipos de neuromodulación son:
1. Neuromodulación no invasiva
La neuromodulación no invasiva se puede realizar por medio de la terapia electroconvulsiva, en la cual se aplica un estímulo eléctrico en el cuero cabelludo. Conozca cómo funciona la electroconvulsoterapia.
Además, este tipo de neuromodulación, también puede realizarse a través de la estimulación magnética transcraneal, una técnica que utiliza campos magnéticos para activar las células nerviosas del cerebro mediante pulsos magnético o corrientes de bajo voltaje.
2. Neuromodulación invasiva
La neuromodulación invasiva consiste en colocar electrodos en regiones específicas dentro del cerebro. Existen diferentes tipos, como la estimulación cerebral profunda, estimulación del nervio vago y la estimulación del nervio trigémino.
Lea también: Nervio vago: función, ubicación y alteraciones tuasaude.com/es/nervio-vagoAdemás de los antes mencionados, existe también la neuromodulación intratecal, que se realiza con la administración de pequeñas dosis de medicamentos en la parte baja de la columna, actuando únicamente a nivel del sistema nervioso central.
La neuromodulación percutánea es una técnica mínimamente invasiva que consiste en la aplicación de corriente eléctrica a través de agujas o electrodos, los cuales no causan lesiones permanentes. Esta técnica se utiliza para regular la actividad del sistema nervioso central, periférico o autónomo, y es especialmente efectiva en el tratamiento de migrañas, incontinencia urinaria y dolor crónico.
Cómo funciona la neuromodulación
La neuromodulación no invasiva se realiza con la colocación de dos electrodos en la parte externa de la cabeza, posicionándose en la región del cerebro a ser tratada, Estos electrodos están conectados a un equipo portátil que envía corrientes eléctricas de bajo voltaje.
La neuromodulación invasiva puede realizarse administrando medicamentos alrededor de la médula espinal.
Otra forma de efectuar el tratamiento invasivo es colocando electrodos dentro del cerebro, médula espinal o nervios periféricos, a través de una cirugía sobre anestesia. A continuación los electrodos son conectados a un aparato, similar al marcapaso, que es implantado sobre la piel de las personas para enviar impulsos eléctricos frecuentes y de bajo voltaje.
Lea también: Marcapasos: qué es, cómo funciona y cuidados tuasaude.com/es/marcapasosPosibles efectos secundarios
Los posibles efectos secundarios de la neuromodulación son dolor de cabeza temporalmente, mareos, insomnio, dificultad para concentrarse, espasmos musculares faciales y visión borrosa.
Además, la persona también puede presentar urticaria, infección, enrojecimiento, hormigueo y sensación de quemadura en el lugar en donde se colocaron los electrodos.
Contraindicaciones
Las personas que no deben realizar neuromodulación son aquellas con infección local en el sitio que se debería aplicar los electrodos, quien posea implantes de metal en el cerebro y antecedentes de convulsiones no controladas.
Tampoco deberían realizar esta terapéutica mujeres embarazadas o personas con marcapasos, trastornos psiquiátricos importantes no tratados, personas con coagulopatía o inmunodeprimidos.