Qué es:
La neutrofilia es al aumento del número de neutrófilos en la sangre, lo que puede indicar infección y enfermedades inflamatorias o ser solo una respuesta del organismo al estrés o a la practica de actividades físicas extenuantes, por ejemplo.
La cantidad de neutrófilos puede ser evaluada a través del leucograma, que es una parte del hemograma, y lo ideal es que los valores de neutrófilos se encuentren entre los 1500 a 8000/mm³ de sangre, por lo que si se encuentran por encima es indicativo de neutrofilia. Conozca cómo entender el resultado del leucograma.
Los neutrófilos son las células de la sangre responsables por la defensa del organismo y pueden ser encontrados en mayores cantidades en comparación con los linfocitos y los monocitos, por ejemplo, que también son responsables por la protección del organismo.
Principales causas
Las principales causas de neutrofilia son:
1. Infecciones
Debido al hecho de que los neutrófilos son responsables por la defensa del cuerpo, es común que se observe un aumento en el número de neutrófilos durante una infección, principalmente durante la fase aguda de la misma. El aumento del número de neutrófilos no causa síntomas, no obstante, cuando la neutrofilia ocurre como consecuencia de infección, es común que surjan síntomas relacionados con la enfermedad, como fiebre que no pasa, dolor abdominal, dolor de cabeza, cansancio y debilidad, por ejemplo.
Qué hacer: para que sea determinado el tratamiento más adecuado para la infección, el médico necesita evaluar el resultado de otros parámetros indicados en la hematología, así como el resultado de exámenes bioquímicos, de orina y microbiológicos. A partir del momento en el que es identificada la causa de la infección, el médico puede indicar el mejor antibiótico, antiparasitario o antimicótico para tratar el agente infeccioso, además de poder indicar medicamentos para aliviar los síntomas relacionados y, de esta forma, favorecer la recuperación de la persona.
2. Enfermedades inflamatorias
Las enfermedades inflamatorias son aquellas que provocan una exacerbación de la actividad del sistema inmunitario como consecuencia de la inflamación en algún órgano. Esto causa que haya no solo un aumento de los neutrófilos, sino también de otros componentes de la sangre, como los basófilos en el caso de la colitis ulcerativa, por ejemplo.
Qué hacer: en estos casos, el tratamiento es realizado de acuerdo con la causa de la inflamación, pudiendo ser indicado el uso de medicamentos antiinflamatorios para aliviar los síntomas y una alimentación rica en alimentos antiinflamatorios, como el azafrán, el ajo y el pescado, por ejemplo. Conozca algunos alimentos antiinflamatorios.
3. Leucemia
La leucemia es un tipo de cáncer que afecta las células sanguíneas y en el que, en ciertos casos, puede determinarse un aumento en el número de neutrófilos. En esta enfermedad pueden surgir signos y síntomas que pueden confundirse con los de otras enfermedades, como pérdida de peso sin causa aparente, cansancio excesivo y ganglios inflamados en el cuello y en la ingle. Conozca cómo reconocer los síntomas de la leucemia.
Qué hacer: es importante que la leucemia sea confirmada por el médico por medio de la evaluación de todos los parámetros de la hematología y de la observación de la lámina de sangre en el microscopio, además de poder solicitarse biopsia, tomografía computarizada o mielograma, por ejemplo.
En caso de que sea confirmada la leucemia, el hematólogo o el oncólogo deberá iniciar el tratamiento más indicado para la persona de acuerdo con el tipo de leucemia, pudiendo ser recomendada quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia o trasplante de médula ósea.
4. Estrés
A pesar de no ser frecuente, la neutrofilia también puede ocurrir como consecuencia del estrés, pudiendo ser un intento del organismo de mantener un buen funcionamiento del sistema inmunitario en estas situaciones.
Qué hacer: para aliviar los síntomas relacionados con el estrés es importante adoptar a diario actividades que promuevan el relajamiento, como yoga, caminatas y meditación. Asimismo, puede ser importante buscar ayuda de un psicólogo para que se puedan identificar las situaciones que aumentan el nivel de estrés y, de esta forma, lidiar mejor con estas.
5. Práctica de actividades físicas
La neutrofilia debido a la práctica de actividades físicas extensas es considerada normal y no es motivo de preocupación. No obstante, cuando la neutrofilia es persistente, es importante que la persona acuda a una consulta con un médico general o hematólogo para que pueda ser investigada la causa de la alteración.
Qué hacer: como se trata de un proceso fisiológico, no es necesario ningún tipo de tratamiento, siendo solo recomendado que la persona permanezca en reposo para que se produzca la recuperación muscular de forma correcta y, además, mantenga buenos hábitos de alimentación. Conozca qué hacer para evitar la fatiga muscular.
¿Qué es la neutrofilia relativa?
La neutrofilia relativa indica el aumento de la cantidad relativa de neutrófilos en la sangre, es decir, que la cantidad de neutrófilos en la sangre en relación al 100%, que es la cantidad de leucocitos totales en la sangre, se encuentra aumentada. De forma general, los valores relativos de neutrófilos considerados normales se encuentran entre 45,5 y 75% teniendo como referencia la cantidad de leucocitos totales circulantes.
Normalmente cuando los valores de los neutrófilos absolutos se encuentran aumentados, es posible observar un aumento en los valores relativos. Sin embargo, en otras situaciones puede haber neutrofilia relativa y, en ese caso, es importante que el médico evalúe el hemograma y la cantidad total de leucocitos, pudiendo indicarse la repetición del examen en algunos casos.