Qué es:
La niebla mental es un termino utilizado por las personas para describir dificultades cognitivas o del pensamiento, como la falta de memoria y de concentración, por ejemplo, impactando el funcionamiento diario y la calidad de vida de la persona.
En la actualidad, la niebla mental es un síntoma común presente en el covid persistente o poscovid, pudiendo surgir en algunas personas. Sin embargo, también puede ser causado por otros problemas de salud, como la falta de sueño o el estrés, por ejemplo.
Es importante acudir al médico general si presenta síntomas asociados a esta condición, para que solicite la realización de exámenes que permitan identificar cuál es la posible causa e indique el tratamiento más adecuado.
Causas de niebla mental
La niebla mental es causada por diversos factores como:
- COVID-19;
- Estrés;
- Falta de sueño;
- Efecto secundario de algunos medicamentos;
- Quimioterapia;
- Drogas;
- Deficiencia de vitamina B12;
- Cambios hormonales, como ocurre en el embarazo y en la menopausia;
- Presencia de algunas enfermedades como anemia, diabetes, hipotiroidismo, síndrome de fatiga crónica y fibromialgia, así como algunas enfermedades autoinmunes como el lupus.
Además, también puede surgir en personas que han pasado un tiempo prolongado en la unidad de cuidados intensivos o que han sufrido de lesiones cerebrales traumáticas.
Por qué el Covid-19 ocasiona la niebla mental
Se cree que esto puede deberse a que el COVID-19 causa un estado inflamatorio en el organismo, lo que a su vez ocasiona una neuroinflamación mediada por el sistema inmunitario, afectando los procesos cognitivos y del pensamiento.
Lo que ocurre es que el sistema inmunitario reconoce el virus, desencadena una respuesta protectora que implica la acumulación de varias células que sirven para eliminar el agente infeccioso y reparar los órganos afectados. Por lo general, el cerebro está protegido de la inflamación sistémica por la barrera hematoencefálica, sin embargo, el COVID-19 causa un exceso de células proinflamatorias y daña esta barrera del cerebro, ocasionando la neuroinflamación y síndromes inflamatorios multisistémicos.
Principales síntomas
Los principales síntomas asociados a la niebla mental son:
- Falta de concentración y de pensar con agudeza;
- Falta de memoria;
- Enlentecimiento del pensamiento y dificultad para el aprendizaje;
- Dificultad para conseguir las palabras;
- Dificultad en la planificación, organización, toma de decisiones y resolución de problemas, haciendo más difícil la ejecución de multitareas.
Además, la niebla mental suele estar acompañada de fatiga extrema y una sensación general de sentirse abrumado. Asimismo, puede estar acompañada también por síntomas depresivos y de ansiedad.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento puede variar según la causa del problema, debiendo ser indicado por el médico tratante, pues si la niebla mental está asociada a alguna enfermedad o alguna deficiencia nutricional, este deberá ser dirigido a tratar el problema en cuestión, es decir, si la niebla mental es causada por una anemia, el médico podrá recetar el uso de suplementos de hierro, o si la causa está asociada a una enfermedad autoinmune podría indicar el uso de corticosteroides, por ejemplo.
Además, el médico también podría recomendar el uso de complejos multivitamínicos que contengan zinc, selenio, magnesio, ginko biloba, colina y/u omega 3 para mejorar el funcionamiento del cerebro, pues estos poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a combatir la neuroinflamación. Vea algunos suplementos para la memoria.
Estrategias para mejorar la niebla mental
Algunas estrategias que pueden ayudar a aliviar la niebla mental son:
- Dormir adecuadamente, al menos durante 8 horas como mínimo;
- En caso de sufrir estrés, es posible realizar actividades que lo ayuden a relajarse, como deporte, yoga o bailar, así como beber un té de manzanilla o lavanda. Vea otras estrategias para disminuir el estrés;
- Realizar una alimentación balanceada y saludable;
- Practicar actividad física al menos 3 veces por semana durante 30 a 60 minutos, debiendo comenzar lentamente e ir aumentando la intensidad de forma progresiva;
- Evitar la ingesta de drogas y alcohol;
- Dividir las tareas difíciles en pasos más pequeños y concentrarse en una cosa a la vez. Puede ser útil anotar todos los pasos y tacharlos a medida que avanza;
- Usar un calendario o planificador diario para realizar un seguimiento de las citas o tareas a realizar en el día. Puede también colocar recordatorios en el teléfono y usar una alarma si eso ayuda;
- Fortalecer las habilidades mentales, realizando rompecabezas, jugando sudoku, crucigramas o sopas de letras, por ejemplo. Vea algunos ejercicios para fortalecer la memoria;
- Mantener las cosas importantes como las llaves del carro o de la casa y la cartera en un mismo lugar, con la finalidad de evitar de que estas se pierdan.
Además, puede reducir o eliminar las distracciones cuando esté tratando de concentrarse, como apagar la televisión o trabajar en un lugar tranquilo. Puede probar el uso de tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido.