Los nódulos o bolitas en el cuello pueden surgir como consecuencia de un ganglio inflamado, por la presencia de un nódulo en la tiroides o por una contractura en el cuello, por ejemplo.
Estas bolitas pueden ser indoloras o causar dolor y molestia, pudiendo surgir en diversas regiones del cuello, como por ejemplo en la nuca, detrás de las orejas o en la región anterior del cuello.
Es importante acudir al médico cuando el ganglio en el cuello no desaparece con el pasar de los días o si surgen otros síntomas como cansancio excesivo, malestar, dificultad para tragar o pérdida de peso sin razón aparente, ya que será necesario realizar una evaluación y que indique exámenes de diagnóstico que permitan diagnosticar el problema y orientar el tratamiento más adecuado, en caso de ser necesario.
Causas de bolitas en el cuello
Las posibles causas que pueden originar un nódulo en el cuello son:
1. Nódulo linfático
Cuando los ganglios linfáticos se encuentran inflamados, se manifiestan en forma de nódulos. Estos nódulos puede surgir en la parte de atrás del cuello o en la parte lateral detrás de la oreja, dependiendo del ganglio que se inflama, causando dolor y malestar al tacto.
La inflamación de los ganglios puede ser causada por infecciones o inflamaciones como por ejemplo la inflamación de un diente, gripe, amigdalitis u otitis, y no necesitan de tratamiento específico, ya que acaban curándose cuando la causa del problema es tratada. Por esto, debe consultar al médico para que pueda identificar y tratar lo que está provocando la inflamación en los ganglios linfáticos, además de mantenerse de reposo e hidratado. Conozca más sobre la inflamación de los ganglios del cuello.
Sin embargo, si pasado algún tiempo el nódulo linfático no disminuye de tamaño o si surgen otros síntomas, debe consultar al médico ya que puede ser un signo de algún problema más serio, como un Linfoma de Hodgkin o Sarcoidosis, que son cánceres que afectan los ganglios linfáticos. Entienda qué es la sarcoidosis.
Qué hacer: se recomienda descansar y mantenerse hidratado, y también es importante identificar y tratar lo que está causando la inflamación del ganglio, ya que no es necesario tomar ningún medicamento específico para tratarlo. Sin embargo, el médico puede recomendar la ingesta de analgésicos o medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor o la sensibilidad en la región. Además de esto, se puede beber un té de eucalipto y utilizar compresas de arcilla para desinflamar y fortalecer las defensas del organismo.
2. Nódulo tiroideo
Cuando surge un nódulo en la región anterior del cuello puede indicar la presencia de un nódulo en la tiroides, el cual debe ser evaluado por un endocrino. Generalmente los nódulos en la tiroides no causan síntomas, sin embargo, en algunos casos puede causar dolor de garganta, hinchazón en el cuello o dificultad para respirar o tragar.
Cuando estos nódulos surgen es necesario consultar al endocrino para que evalúe los signos y síntomas que la persona presenta, y para que indique la realización de exámenes de diagnóstico, como una biopsia del nódulo para identificar si es benigno o si existe el riesgo de cáncer. Vea cuándo la aparición de una bolita en el cuello puede ser un nódulo tiroideo.
Qué hacer: si el nódulo es benigno, puede que no sea necesario tratamiento, siendo apenas recomendado monitorizar el nódulo a través de ecografías y exámenes de sangre anuales. Por otro lado, si existe el riesgo de cáncer, el médico iniciará el tratamiento adecuado que puede incluir la ingestión de medicamentos como Levotiroxina o de yodo radioactivo, pudiendo también ser necesario la realización de cirugía para retirar el nódulo.
3. Contractura en el cuello
Las contracturas en el cuello pueden causar el surgimiento de un nódulo doloroso en la parte de atrás del cuello y surge cuando el músculo se contrae de forma incorrecta y no consigue volver a su estado normal cuando se encuentra en reposo. Generalmente este tipo de nódulos son duros y vienen acompañados de dolor y malestar en la región afectada, existiendo también una limitación en los movimientos. Vea cómo identificar una contractura muscular.
Qué hacer: para tratar una contractura muscular en la región del cuello, se recomienda un baño de agua bien caliente, aplicar compresas calientes en la región dolorida, masajear la región con pomadas antiinflamatorias y hacer ejercicios de estiramientos para el cuello. Además de esto, la utilización de medicamentos para relajar los músculos como Fibrox o Dolocam plus también puede ser benéfico para el tratamiento de la contractura.
Cuando las contracturas no pasan, empeoran o cuando provocan dolor persistente durante más de 7 días se recomienda consultar al médico o al fisioterapeuta para tratar el problema.
4. Quiste sebáceo
Otras posible causa que puede llevar al surgimiento de un nódulo en el cuello son los quistes sebáceos, que se forman sobre la piel debido a la acumulación de sebo que es una sustancia oleosa producida en la piel para su lubricación y protección.
Este tipo de nódulos o quistes miden generalmente pocos centímetros y no causan dolor, pero cuando se inflaman causan enrojecimiento, dolor y aumento de la temperatura en la región donde surgen.
Qué hacer: el tratamiento de estos nódulos debe ser hecho por un dermatólogo que podrá indicar la realización de una pequeña cirugía para remover el quiste. Conozca más sobre los quistes sebáceos.
5. Cáncer
En los casos más graves, el surgimiento de un nódulo en el cuello puede indicar la presencia de cáncer y en estos casos viene acompañado de otros síntomas como ronquera, dificultad para tragar, sensación de bola en la garganta, ahogo frecuente, pérdida de peso y malestar general. Los tumores que surgen en el cuello pueden ser de estructuras locales, como músculos, ganglios linfáticos, piel u órganos que se encuentran en esta región, como la tiroides, o pueden ser una metástasis.
Qué hacer: en la presencia de estos síntomas se recomienda que consulte al médico tan pronto como sea posible, para que éste pueda hacer el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado según sea el caso.
6. Parotiditis infecciosa
La parotiditis infecciosa, mejor conocida como paperas, surge como un bulto entre el oído y el mentón debido a la inflamación de las glándulas parótidas, que son glándulas productoras de saliva, cuando se ven afectadas por el virus de la familia Paramyxoviridae. Además del bulto en el cuello, la persona puede tener fiebre y dolor en esa región. Conozca más sobre los síntomas de las paperas.
Qué hacer: el tratamiento de las paperas se realiza para aliviar los síntomas de la enfermedad y, por lo tanto, el médico general o el pediatra pueden recomendar el uso de analgésicos, como el paracetamol, para reducir las molestias. Además de esto, es importante mantenerse de reposo, ingerir agua y alimentos de consistencia blanda, ayudando de esta forma a mejorar los síntomas hasta que el cuerpo pueda eliminar el virus por si mismo.
7. Lipoma
El lipoma es un tipo de quiste o bolita que puede surgir en varias partes del cuerpo, como el cuello, hombros, brazos, espalda, abdomen o muslos, el cual está formado de células de grasa.
El lipoma crece a lo largo del tiempo sin causar ningún síntoma mas que el bulto debajo de la piel. Sin embargo, cuando aumenta de tamaño y causa una compresión u obstrucción en algún tejido cercano puede producir síntomas como dolor en la región y signos de inflamación como enrojecimiento o aumento de la temperatura.
Qué hacer: el tratamiento para lipoma consiste en la realización de una pequeña cirugía para su extirpación, la cual se realiza en un consultorio dermatológico, bajo anestesia local, dejando una pequeña cicatriz en el sitio donde se encontraba. Conozca más sobre el tratamiento del lipoma.