El norovirus es un tipo de virus transmitido mediante alimentos y agua contaminados, o a través del contacto con otras personas infectadas, lo que causa una gastroenteritis con síntomas como diarrea intensa seguida de vómitos y, en muchas ocasiones, fiebre, pudiendo afectar adultos, personas mayores y niños.
Este virus posee una alta capacidad infecciosa y de resistencia, por lo que es capaz de permanecer en aquellas superficies donde la persona infectada tuvo contacto, facilitando la transmisión a otras personas.
El tratamiento de la gastroenteritis causada por el norovirus es realizado por el médico general, gastroenterólogo o infectólogo, siendo recomendado guardar reposo e ingerir bastante cantidad de líquidos, con la finalidad de aliviar los síntomas y evitar la deshidratación. Asimismo, también pueden utilizarse analgésicos para reducir los dolores y la fiebre, y en los casos más graves, puede ser necesaria la hospitalización.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la infección por el norovirus incluyen:
- Diarrea acuosa intensa y sin sangre;
- Náuseas;
- Vómitos;
- Fiebre baja;
- Escalofríos;
- Dolor o cólico abdominal;
- Dolor de cabeza;
- Dolor muscular;
- Malestar general.
Los síntomas surgen normalmente de 24 a 48 horas después de la infección y duran de 1 a 3 días; no obstante, es posible transmitir el virus y contagiar a otras personas hasta 2 días después de que desaparecen los síntomas. Vea cómo identificar la gastroenteritis.
La infección por el norovirus ocasiona síntomas graves, especialmente en niños y en adultos mayores, los cuales pueden evolucionar y causar deshidratación, lo que provoca síntomas como piel, mucosas y labios secos, latidos cardíacos acelerados y rápida disminución de la presión arterial. Vea cómo identificar los síntomas de deshidratación.
Por esta razón, es importante consultar al médico general, gastroenterólogo o infectólogo cuando surgen síntomas de infección por norovirus, para que sea diagnosticado y, de esta forma, indicado el tratamiento más adecuado.
Cómo se transmite el norovirus
La principal vía de transmisión del norovirus es la fecal-oral, donde la persona se infecta al consumir alimentos o agua contaminados por el virus; asimismo, la transmisión también puede darse por contacto con superficies contaminadas, por el contacto directo con la persona infectada o, de forma menos usual, por medio de la liberación de las partículas del virus en forma de aerosol durante el vómito.
Es posible que existan brotes de esta enfermedad en ambientes cerrados, como barcos, escuelas y hospitales, ya que no hay otros medios de propagación del virus que no sea el organismo humano. Por eso, es importante lavarse bien las manos y evitar permanecer en el mismo ambiente donde se encuentra la persona infectada.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de la infección por el norovirus es realizado por el médico general, gastroenterólogo o infectólogo, mediante la evaluación de los síntomas, de los antecedentes de salud, del contacto con otras personas con síntomas de gastroenteritis y de exámenes de sangre, con el objetivo de evaluar los niveles de electrolitos en la sangre.
Por lo general, no son necesarios exámenes para confirmar la infección; no obstante, en ciertos casos, el médico puede solicitar un examen de RT-PCR, utilizando muestras de heces o de vómito, para detectar la presencia del norovirus.
Cómo se realiza el tratamiento
No existe tratamiento para la gastroenteritis provocada por el norovirus, por lo que se recomienda reposo y beber muchos líquidos para evitar la deshidratación. También pueden ser utilizados medicamentos para aliviar los dolores, como el paracetamol.
Por el hecho de que existen varias formas de norovirus debido a diversas mutaciones, aún no ha sido posible crear una vacuna para dicho virus; no obstante, existen estudios sobre la posibilidad de desarrollar una vacuna periódica, como ocurre con la gripe.
Cómo evitar la infección por el norovirus
Para prevenir la infección por el norovirus, se recomienda lo siguiente:
- Lavarse bien las manos, utilizando agua y jabón neutro, durante al menos 20 segundos antes de enjuagarse, principalmente antes y después de ir al baño, cambiar el pañal de un bebé, amamantar, tocar animales y manipular alimentos;
- Lavar bien los vegetales, las frutas y las legumbres con agua y jabón, y luego colocarlos en remojo en una solución con cloro al 2,5%, preparada con 1 litro de agua y 2 gotas de cloro, dejando actuar durante 30 minutos;
- Evitar consumir alimentos crudos y no lavados;
- Desinfectar objetos y superficies que están potencialmente infectados, incluyendo el inodoro, el suelo y los muebles del baño y el lavamanos, con cloro, al menos 1 vez al día;
- Limpiar grifos, interruptores de luz y las manijas de las puertas con agua y jabón;
- Evitar compartir toallas, sábanas y objetos personales;
- Lavar la ropa de la persona infectada por separado, y solo después de que la ropa de las otras personas de la casa ya ha sido lavada;
- Evitar el contacto con personas que posean gastroenteritis;
- Evitar tocar superficies y llevarse las manos a la boca, la nariz y los ojos;
- Evitar llevar al niño a la escuela o, en el caso de los adultos, acudir al trabajo, durante al menos 72 horas luego de que finalizaron los síntomas, para evitar la propagación del norovirus.
Asimismo, se debe limpiar y desinfectar superficies que estuvieron en contacto con vómitos o diarrea, limpiando con toallas de papel, utilizando guantes desechables y cloro, el cual se debe dejar actuar durante al menos 5 minutos para luego limpiar la superficie con agua caliente y jabón.
Luego de la limpieza y la desinfección de las superficies, las manos y los antebrazos deben ser lavados vigorosamente con agua y jabón, con el objetivo de prevenir la infección por el norovirus y evitar la transmisión de la enfermedad.
Vea en el vídeo a continuación cómo lavarse las manos correctamente para prevenir el norovirus: