Obesidad grado 1: síntomas, causas, tratamiento y riesgos

La obesidad grado 1, también conocida como obesidad leve, es una enfermedad crónica caracterizada por un IMC (índice de masa corporal) entre 30,0 y 34,9 kg/m².

Este tipo de obesidad puede ser causada por factores como una alimentación poco saludable, sedentarismo, predisposición genética, estrés y un sueño inadecuado.

El tratamiento de la obesidad grado 1 debe ser indicado por un endocrinólogo, pediatra o médico general, e incluye la adopción de una dieta saludable, la práctica de ejercicios físicos, apoyo psicológico y, en algunos casos, el uso de medicamentos como orlistat y semaglutida.

Síntomas de la obesidad grado 1

La obesidad grado 1 no causa síntomas específicos. Sin embargo, parámetros como el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura se utilizan para verificar si una persona tiene el peso ideal y cómo se distribuye su grasa corporal.

Calculadora de IMC  

Si deseas calcular el IMC, ingresa tus datos en la siguiente calculadora:

Es importante señalar que el IMC es una estimación, no mide directamente la grasa corporal. Por eso, personas con mucha masa muscular, como los atletas, pueden tener un IMC alto sin tener exceso de grasa corporal.

Confirmación del diagnóstico

El diagnóstico de la obesidad grado 1 lo realiza el endocrinólogo, médico general o pediatra mediante un examen físico e historial médico familiar.

Para confirmar el diagnóstico, el médico también evalúa el IMC y el porcentaje de grasa corporal, mediante bioimpedancia, medida de la circunferencia abdominal o relación cintura-cadera, por ejemplo. La obesidad de grado 1 se caracteriza cuando la persona presenta un IMC corporal entre 30.0 y 34.9 kg/m².

El médico también puede evaluar la presión arterial y solicitar análisis de sangre, como colesterol, glucosa, cortisol, TSH y T4 libre.

Posibles causas

Las posibles causas de la obesidad de grado 1 son:

• Alimentación poco saludable, ya que el consumo de más calorías de las que se gastan, mucha grasa saturada y alimentos ricos en azúcar aumentan el riesgo de obesidad;
• Falta de actividad física, donde la energía consumida de los alimentos se almacena en el cuerpo en forma de grasa, lo que puede llevar a un IMC alto;
• Predisposición genética, donde alteraciones en algunos genes pueden influir en la obesidad;
• Sueño de mala calidad o insuficiente, ya que dormir menos de 7 horas por noche o no dormir bien puede afectar las hormonas que controlan el hambre;
• Estrés, que puede aumentar la producción de la hormona cortisol, que regula el metabolismo y el hambre, estimulando así un mayor consumo de alimentos y el almacenamiento de más grasa en el cuerpo.

Alteraciones hormonales y el uso de algunos medicamentos, como antidepresivos, antipsicóticos, glucocorticoides, betabloqueantes e insulina, que también pueden, como efecto secundario, aumentar el riesgo de obesidad tipo 1.

Cómo realizar el tratamiento

Los tratamientos indicados para la obesidad de grado 1 son:

1. Medicamentos 

El médico puede prescribir medicamentos que promueven la saciedad o reducen la absorción de grasa de los alimentos, como semaglutida, liraglutida, orlistato y tirzepatida.

2. Dieta saludable

Una dieta saludable, orientada por un nutricionista, debe priorizar alimentos naturales, incluyendo frutas, legumbres, verduras, cereales integrales, lácteos, grasas saludables y proteínas magras. Aprende cómo hacer una dieta saludable.

Durante la dieta, también es importante reducir el consumo de alimentos ricos en azúcar y grasa, como pasteles, helados, salsas envasadas, comidas rápidas, papas fritas y galletas, por ejemplo. Esto se debe a que estos alimentos aumentan las calorías en la dieta, dificultando la pérdida de peso.

3. Ejercicio físico

Se recomienda practicar 150 minutos de ejercicio físico aeróbico y de resistencia, al menos 3 veces por semana, como caminar a un ritmo moderado a rápido, nadar y hacer entrenamiento de fuerza.

Los ejercicios físicos pueden hacerse de forma individual o en grupo, siendo fundamentales para la pérdida de peso y el fortalecimiento muscular durante el tratamiento de la obesidad de grado 1.

4. poyo psicológico

Durante el tratamiento de la obesidad de grado 1, el médico también puede recomendar apoyo psicológico, que puede llevarse a cabo a través de entrevistas motivacionales y terapia cognitivo-conductual, por ejemplo.

 El apoyo psicológico puede hacerse en grupo o de forma individual, promoviendo el autocuidado de la persona, favoreciendo así la pérdida de peso a largo plazo y ayudando a evitar el efecto rebote.

Riesgos de la obesidad grado 1

Los posibles riesgos de la obesidad de grado 1 para la salud son:

• Diabetes tipo 2;
• Enfermedades cardíacas, como hipertensión e insuficiencia cardíaca;
• Apnea del sueño;
• Esteatosis hepática;
• Cáncer;
• Osteoartritis.

La obesidad también aumenta el riesgo de reflujo, además de ansiedad y depresión, debido a la insatisfacción con la imagen corporal y la compulsión por la comida.

Prevención

La prevención de la obesidad grado 1 incluye mantener una alimentación saludable, practicar ejercicio regularmente, controlar el estrés y asegurar un buen descanso nocturno.