Obesidad grado 2: qué es, causas y tratamiento

La obesidad grado 2 es una clasificación que se aplica cuando la persona presenta un IMC (Índice de Masa Corporal) entre 35 y 39,9 kg/m². Esta condición puede asociarse con síntomas como el exceso de grasa corporal, aumento significativo de peso y dolor en la columna o en las articulaciones, aunque estos síntomas no son exclusivos de esta categoría.

La obesidad es una enfermedad crónica causada por el exceso de grasa corporal. La obesidad de grado 2 representa un agravamiento de la obesidad de grado 1, y se produce cuando persiste un desequilibrio entre el gasto energético y el almacenamiento de energía en el cuerpo. Vea qué es la obesidad, sus grados y las causas que la provocan.

Ante la sospecha de obesidad grado 2, se recomienda consultar a un endocrinólogo. El tratamiento puede incluir cambios en la alimentación y el estilo de vida, medicación y, en algunos casos, cirugía para tratar la obesidad.

Principales síntomas

Los principales síntomas en casos de obesidad grado 2 son:

• Aumento excesivo del peso corporal en relación con la altura;
• Exceso de grasa corporal, especialmente en el abdomen;
• Dolor en la espalda y/o en las articulaciones;
• Dificultad para realizar tareas que requieren esfuerzo físico;
• Problemas para dormir.

No obstante, no existen síntomas específicos para este grado de obesidad. Además, si hay otros problemas de salud asociados al exceso de grasa corporal, pueden aparecer síntomas como acné, exceso de vello facial, estrías en la piel o ginecomastia.

Al igual que otros grados de obesidad, la obesidad grado 2 también puede tener consecuencias para la salud, predisponiendo al desarrollo de afecciones como diabetes tipo 2, cálculos biliares, hígado graso, gota o incluso cáncer.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de obesidad grado 2 es realizado por el endocrinólogo o el médico general, basándose en el análisis de la composición corporal y el cálculo del IMC (Índice de Masa Corporal), que en adultos suele estar en el rango de 35 a 39,9 kg/m².

Debido al riesgo de problemas de salud asociados con el exceso de grasa corporal, es común que el médico también solicite exámenes como la medición de glucosa, enzimas hepáticas y una ecografía del hígado para una evaluación más detallada.

Posibles causas

La obesidad grado 2 es causada por la persistencia de un desequilibrio entre el almacenamiento y el gasto de energía del organismo, lo que provoca un aumento continuo del peso corporal. Este nivel de obesidad representa un agravamiento de la obesidad de grado 1. 

Además, es más frecuente en personas con predisposición genética a ganar peso, que no realizan actividad física, consumen alimentos ricos en azúcares y/o grasas, toman medicamentos que favorecen el aumento de peso o tienen antecedentes de problemas hormonales.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para la obesidad grado 2 debe ser guiado por un endocrinólogo o médico general e incluir lo siguiente:

• Cambios en la alimentación, limitando la ingesta diaria de calorías.
• Realización regular de actividad física, con el objetivo de perder peso.
• Terapia cognitivo-conductual, para ayudar a desarrollar estrategias que faciliten el manejo de dificultades y hábitos poco saludables.
• Medicamentos para la obesidad, como orlistat o semaglutida, que deben utilizarse únicamente bajo orientación médica y siempre en combinación con cambios en el estilo de vida y la alimentación.
• Cirugía bariátrica, generalmente recomendada en casos de obesidad grado 2 cuando existen otros problemas de salud asociados.

El objetivo del tratamiento para la obesidad grado 2 es promover la pérdida de peso para reducir el riesgo de desarrollar problemas más graves y ayudar a la persona a mantener una composición corporal saludable a largo plazo.

Si no se trata adecuadamente, la obesidad grado 2 puede empeorar, lo que podría llevar a la persona a desarrollar obesidad grado 3, anteriormente conocida como obesidad mórbida.

Cómo prevenir

Para prevenir el desarrollo de obesidad grado 2, se recomienda:

• Seguir el tratamiento para la obesidad, si es necesario, de acuerdo con las indicaciones médicas, para evitar su agravamiento.
• Mantenerse físicamente activo(a), realizando ejercicio físico de forma regular.
• Llevar una alimentación saludable y equilibrada, evitando el exceso de azúcares y grasas.
• Adoptar estrategias adecuadas para reducir el estrés, evitando recurrir a la comida como compensación.
• Dormir lo suficiente, ya que esto ayuda a regular el apetito.

La obesidad es una enfermedad crónica, por lo que estas recomendaciones son igualmente importantes para las personas que han logrado perder peso y salir del rango de obesidad grado 2. Los cuidados deben mantenerse durante toda la vida.