La cirugía de miopía normalmente es realizada en personas con miopía estabilizada y que no tengan otros problemas más graves en el ojo, como catarata, glaucoma u ojo seco, por ejemplo. De esta forma, los mejores candidatos para este tipo de cirugía generalmente son jóvenes adultos mayores de 18 años.
Aunque existan diferentes técnicas quirúrgicas, la más utilizada es la cirugía con láser, también conocida como LASIK, en la cual es empleado un rayo de luz para corregir la córnea, pudiendo ser usada para curar definitivamente la miopía hasta 10 grados. Aparte de tratar la miopía, esta cirugía también puede corregir hasta 4 grados de astigmatismo.
Cómo se realiza la cirugía
Existen varias técnicas diferentes para llevar a cabo la cirugía de miopía:
- LASIK: es el tipo más utilizado, pues corrige varias clases de problemas en la visión. En esta cirugía, el médico hace un pequeño corte en la membrana del ojo y después utiliza un láser para corregir definitivamente la córnea, permitiendo que la imagen se forme en la zona correcta del ojo;
- PRK: se emplea un láser semejante al LASIK, sin embargo, en esta técnica el médico no necesita hacer un corte en el ojo, siendo indicada para quien tenga una córnea muy fina y no pueda ser sometido a LASIK, por ejemplo;
- Implantación de lentes de contacto: es usada especialmente en los casos de miopía con un grado muy elevado. En esta técnica, el oftalmólogo coloca un lente permanente en el ojo, situándolo normalmente entre la córnea y el iris para corregir la imagen.
Durante la cirugía, es colocado un colirio anestésico sobre el ojo para que el oftalmólogo pueda trabajar sin causar incomodidad. La mayor parte de estas cirugías dura de 10 a 20 minutos por ojo, pero en el caso de la implantación del lente en el ojo puede llevar más tiempo.
Puesto que la visión se ve afectada debido a la inflamación del ojo y a los colirios anestésicos, se aconseja estar acompañado de otra persona para que después se pueda volver a casa de forma segura.
Cómo es la recuperación
La recuperación de la cirugía de la miopía dura, en promedio, 2 semanas; pero puede depender del grado de miopía que se tenga, del tipo de cirugía utilizado y de la capacidad de cicatrización del organismo.
Durante la recuperación, se aconseja tener las siguientes precauciones:
- Evitar frotarse o rascarse los ojos;
- Colocarse los colirios antibióticos y antiinflamatorios indicados por el oftalmólogo;
- Evitar deportes de impacto, como el fútbol, el tenis o el baloncesto, durante 30 días.
Luego de la cirugía, es normal que la visión todavía esté borrosa debido a la inflamación del ojo; no obstante, con el paso del tiempo, la visión se va tornando más clara. Asimismo, es usual que en los primeros días posteriores a la cirugía surja ardor y comezón constante en los ojos.
Posibles riesgos de la cirugía
La cirugía para la miopía presenta los siguientes riesgos:
- Ojo seco;
- Sensibilidad a la luz;
- Infección ocular;
- Aumento del grado de miopía.
Los riesgos de la cirugía para la miopía son poco usuales y ocurren cada vez menos debido al avance de las técnicas empleadas.