El opio es una sustancia producida a partir de la amapola Papaver somniferum, que provoca efectos en el cuerpo como sensación de relajación, somnolencia, alivio del dolor y alucinaciones leves, pudiendo llevar a la dependencia cuando se usa regularmente.
En caso de dependencia, al detener el uso del opio repentinamente pueden aparecer síntomas de abstinencia, como temblores, presión arterial alta, sudor frío, diarrea, náuseas y vómitos.
Ante la sospecha de abstinencia de opio, se recomienda consultar a un psiquiatra para una evaluación. El tratamiento normalmente se realiza con la persona internada e implica el uso de medicamentos como analgésicos y antieméticos para controlar los síntomas.
Uso del opio como droga
La droga opio se puede encontrar en forma de barras, polvos, comprimidos y cápsulas, por ejemplo, existiendo preparaciones especiales para ser ingerido, fumado e inhalado. Además, la propia planta de la cual se extrae el opio o sus semillas también pueden ser usadas para hacer tés y otras mezclas.
Sin embargo, en la actualidad casi no se consume más el opio como droga, siendo más frecuente el abuso de medicamentos como la morfina y la codeína, que son producidos a partir de la misma planta de la que se extrae el opio.
Efectos del opio
Los principales efectos del opio en el cuerpo son:
- Sensación de relajación;
- Somnolencia;
- Acción analgésica;
- Disminuye el reflejo de la tos;
- Alucinaciones leves;
- Náuseas;
- Estreñimiento;
- Picazón en el cuerpo.
Además, cuando se usa en dosis muy elevadas, el opio puede causar una sobredosis, provocando síntomas como descenso de la presión arterial, disminución de la respiración, sudoración intensa, vómitos dolorosos, convulsiones y muerte.
Los efectos del opio en el cuerpo duran de 3 a 4 horas, dependiendo de la cantidad que se haya consumido y, con el tiempo, pueden ser necesarias cantidades cada vez mayores para causar los mismos efectos, lo que lleva a la adicción y dependencia.
Síntomas de abstinencia
Los síntomas de abstinencia son más comunes en personas que hacen un uso frecuente del opio y detienen su consumo repentinamente, siendo los principales:
- Escalofríos;
- Sensibilidad a la luz;
- Temblores;
- Aumento de la presión;
- Diarrea;
- Náuseas y vómitos;
- Sudor frío;
- Ansiedad;
- Calambres abdominales y musculares;
- Pérdida de apetito;
- Dificultad para dormir.
Cuando el opio se usa regularmente, los síntomas de abstinencia pueden aparecer algunas horas después del último consumo. Sin embargo, no es posible prever cuándo una persona se volverá dependiente, por lo que estos síntomas pueden surgir incluso después de unos pocos usos de la droga. Conozca los principales síntomas de abstinencia.
Qué hacer en caso de abstinencia
En caso de sospecha de abstinencia de opio, se recomienda buscar la ayuda de un profesional de la salud, preferiblemente un psiquiatra. El tratamiento se realiza con la persona ingresada y puede implicar el uso de medicamentos, como antidiarreicos, antieméticos y analgésicos, para controlar los síntomas.
En los casos más graves, el médico también puede recomendar el uso de medicamentos opioides, como metadona o buprenorfina, que se retiran gradualmente a lo largo de varias semanas para ayudar a la persona a superar el deseo de consumir la droga. Conozca cómo se realiza el tratamiento para la drogadicción.