9 causas de orina turbia (y qué hacer)

La orina turbia es una condición común que ocurre, normalmente, debido a una gran cantidad de moco en la orina o concentración de la misma, lo que puede acontecer por la contaminación de la muestra, deshidratación, uso de suplementos o embarazo.

Sin embargo, cuando la orina turbia está acompañada de otros signos y síntomas, como dolor e incomodidad al orinar y dolor en la parte baja de la espalda o fiebre, por ejemplo, es importante acudir al urólogo o al ginecólogo, pues puede indicar algún tipo de infección.

El tratamiento para la orina turbia puede variar de acuerdo con su causa, pudiendo ser indicado el aumento de la ingesta de líquidos durante el día, mantener una buena higiene en la zona y en algunos casos, el uso de medicamentos indicados por el médico.

Principales causas de orina turbia

Las causas principales de orina turbia son:

1. Contaminación de la muestra

La contaminación de la muestra al momento de la toma de la misma puede ser una de las causas de la orina turbia, esto porque, en este caso, normalmente existe una gran cantidad de bacterias que forman parte de la microbiota normal de la región genital, células epiteliales y una gran cantidad de moco, que es el que da el aspecto turbio a la muestra. 

Qué hacer: es importante estar atento al momento de recolectar la muestra, recomendándose que el primer chorro de orina sea desechado y que sea realizada la higiene de la región íntima con agua y jabón. Luego, se debe proceder a la recolección de la orina, la cual debe ser enviada al laboratorio durante las siguientes 2 horas para evitar errores en el resultado. 

2. Deshidratación

La baja ingesta de líquidos u otras situaciones como diarreas o vómitos, pueden causar deshidratación, haciendo que la orina tenga un aspecto turbio, oscuro o más amarillento, debido a que la orina se encuentra más concentrada.

En los casos más graves, se pueden presentar otros síntomas de deshidratación, como dolor de cabeza intenso, cansancio, sed intensa, boca seca, poca orina, calambres, mareos u ojos hundidos, por ejemplo.

Qué hacer: en caso de que sea determinado que la orina turbia es debido a deshidratación, es importante aumentar el consumo de líquidos y alimentos ricos en agua durante el día, de esta forma es posible promover la rehidratación. En los casos de vómitos y diarreas, también es importante reponer las pérdidas por medio de líquidos o bebidas de hidratación oral.

No obstante, en los casos de deshidratación severa, puede recomendarse que la persona acuda al hospital más cercano para que reciba suero por vía intravenosa y, por lo tanto, haya una mejoría. Conozca cómo debe ser el tratamiento para la deshidratación. 

3. Uso de suplementos vitamínicos

La ingesta frecuente de suplementos vitamínicos también puede ocasionar una orina con aspecto turbio. Esto ocurre gracias a que ciertas vitaminas son solubles en agua y cuando existe una cantidad excesiva de las mismas, hay mayor cantidad disuelta en la orina, alterando así el aspecto de esta. 

Qué hacer: la orina turbia debido al uso de suplementos vitamínicos no es considerada grave; no obstante, es importante que el médico o el nutricionista sean consultados para determinar si existe la necesidad de continuar haciendo uso de los suplementos o si es posible obtener cantidades adecuadas de vitamina a través de la alimentación. 

4. Embarazo

La orina turbia durante el embarazo es también considerada normal, esto porque durante este período hay una mayor producción de moco, principalmente en las últimas semanas del embarazo, pues este es producido con la finalidad de facilitar el parto. 

Qué hacer: la presencia de moco en la orina y la orina turbia durante el embarazo no es motivo de preocupación, por lo que no es necesario ningún tipo de tratamiento.

Sin embargo, en caso de que la mujer presente síntomas, como incomodidad, dolor y sensación de ardor al orinar u orina con un olor muy fuerte, es importante que el ginecólogo sea consultado para que realice pruebas e indique el tratamiento en caso de que haya necesidad. 

5. Infección urinaria

La infección urinaria es una causa frecuente de orina turbia, esto porque el aumento de la cantidad de bacterias, leucocitos y células epiteliales en la orina la tornan más turbia.

Aparte de la orina turbia, es importante que la persona esté atenta a signos y síntomas que pueden surgir, como dolor e incomodidad al orinar, sensación de no lograr vaciar la vejiga y deseo frecuente de orinar. Conozca cómo reconocer los signos y los síntomas de una infección urinaria. 

Qué hacer: es importante consultar al médico para que confirme el diagnóstico de infección urinaria, el cual puede ser realizado por medio de un examen de orina. El tratamiento normalmente incluye el uso de antibióticos, de acuerdo con el microorganismo responsable por la infección. Además de eso, es importante que la persona mantenga una buena higiene de la región genital, aparte de aumentar la ingesta de agua durante el día, pues así es posible producir más orina y facilitar la eliminación del exceso de bacterias. 

6. Piedras en los riñones

El cálculo renal, conocido popularmente como piedra en los riñones, también puede volver turbia la orina, esto porque en esta situación hay un aumento de la cantidad de leucocitos, células epiteliales y cristales en la orina, pudiendo así alterar su aspecto, por ejemplo. 

Otros síntomas de piedras en los riñones son fuerte dolor en la parte baja de la espalda, ganas frecuentes de orinar, dolor al orinar o fiebre, por ejemplo.

Qué hacer: es importante acudir al hospital tan pronto como surjan síntomas de piedras en los riñones, con la finalidad de confirmar el diagnóstico. De esta forma, y de acuerdo con las características del cálculo, es iniciado el tratamiento adecuado, el cual puede incluir el uso de medicamentos que promuevan la eliminación de las piedras o la realización de cirugía. Conozca cómo es realizado el tratamiento para las piedras en los riñones. 

7. Infección renal

La infección renal o pielonefritis corresponde a una infección en el tracto urinario en que el agente causante consigue llegar a los riñones y provocar su inflamación, llevando al surgimiento de síntomas parecidos a las infecciones urinarias,  como cólico renal, orina con mal olor, fiebre, dolor al orinar y orina turbia. Conozca más síntomas de infección renal.

La infección en los riñones puede ser ocasionada por bacterias como Escherichia coli (E. Coli), así como por hongos de la especie Cándida, e incluso virus. 

Qué hacer: ante la sospecha de infección renal, se debe acudir a un médico lo antes posible para que realice el diagnóstico y sea tratada de forma inmediata, ya que de esta manera se consigue para lesiones graves en los riñones.

8. Enfermedades de transmisión sexual (ITS)

Algunas enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia o gonorrea, por ejemplo, pueden causar orina turbia, debido a la presencia de glóbulos blancos en orina que se producen por las defensas del organismo ante una infección.

Otros síntomas de ITS son dolor al orinar, molestias durante el contacto íntimo, secreción amarillenta o fiebre.

Qué hacer: en caso de síntomas relacionados con ITS se debe consultar al ginecólogo u urólogo, para que realice el diagnóstico e indique el tratamiento adecuado, que puede ser con la ingesta de antibióticos, por ejemplo. 

Además, también es fundamental que la pareja o compañero también sea tratada, ya que existe el riesgo de transmitirle la bacteria responsable de la enfermedad a otras personas.

9. Vaginitis

La vaginitis, también llamada vulvovaginitis, es una inflamación o infección de la vagina, que también puede afectar la vulva, la parte externa de los genitales de la mujer,ocasionando síntomas como comezón intensa, flujo de color blanco, sensación de ardor y orina turbia.

Por lo general, ocurre cuando hay un cambio en el equilibrio de bacterias o levaduras que normalmente se encuentran en su vagina. Hay diferentes tipos de vaginitis, las que tienen distintas causas, síntomas y tratamientos.

Qué hacer: el tratamiento para la vaginitis dependerá de la causa, por lo que es importante acudir al ginecólogo para que realice una evaluación clínica, diagnostique la causa e indique el tratamiento adecuado, que puede ser con antibióticos, antifúngicos u óvulos vaginales, por ejemplo. Conozca más sobre el tratamiento de la vaginitis.