Qué es:
La pancitopenia es al descenso simultáneo del número de células de la sangre, es decir, es la disminución del número de eritrocitos, leucocitos y plaquetas, lo que genera signos y síntomas como palidez, cansancio, hematomas, sangrados, fiebre y tendencia a infecciones.
Esta condición puede surgir por una disminución en la producción de células por parte de la médula ósea o por una destrucción de las células sanguíneas ya formadas, debido a enfermedades inmunitarias o enfermedades que estimulan la acción del bazo, por ejemplo.
El tratamiento para la pancitopenia debe llevarse a cabo de acuerdo con las orientaciones del médico general o el hematólogo según la causa de la pancitopenia, pudiendo incluir el uso de corticoides, inmunosupresores, antibióticos, transfusiones sanguíneas o extracción del bazo, por ejemplo, los cuales son indicados dependiendo de la necesidad de cada paciente.
Principales síntomas
Los signos y los síntomas de la pancitopenia están relacionados con la reducción de los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas en la sangre, siendo los principales:
Dependiendo del caso, también pueden haber signos y síntomas relacionados con la enfermedad que provoca la pancitopenia, como aumento del tamaño del abdomen debido al incremento del tamaño del bazo, ganglios linfáticos aumentados de tamaño, malformaciones en los huesos o alteraciones en la piel, por ejemplo.
Causas de la pancitopenia
La pancitopenia puede ocurrir debido a dos situaciones: cuando la médula ósea no produce correctamente las células de la sangre o cuando la médula ósea las produce correctamente, pero las células son destruidas en la circulación sanguínea. Las principales causas de pancitopenia son:
- Uso de medicamentos tóxicos, como ciertos antibióticos, quimioterapéuticos, antidepresivos, anticonvulsivantes y sedantes;
- Efectos de radiación o agentes químicos, como benceno y DDT, por ejemplo;
- Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico en la alimentación;
- Enfermedades genéticas, como anemia de Fanconi, disqueratosis congénita o enfermedad de Gaucher;
- Trastornos de la médula ósea, como síndrome mielodisplásico, mielofibrosis o hemoglobinuria paroxística nocturna;
- Enfermedades autoinmunes, como lupus, síndrome de Sjörgren o síndrome linfoproliferativo autoinmune;
- Enfermedades infecciosas, como leishmaniasis, brucelosis, tuberculosis o VIH;
- Cáncer, como leucemias, mieloma múltiple, mielofibrosis o metástasis en la médula ósea de otros tipos de cáncer;
- Enfermedades que estimulan la acción del bazo y de las células de defensa del organismo para destruir las células sanguíneas, como cirrosis hepática, enfermedades mieloproliferativas y síndromes hemofagocíticos.
Asimismo, enfermedades infecciosas agudas provocadas por bacterias o virus, como el citomegalovirus (CMV) o el SARS-CoV-2 que provoca la COVID-19, pueden provocar una fuerte reacción inmune del organismo, la cual puede ser capaz de destruir las células sanguíneas de forma aguda durante el transcurso de la infección.
¿La pancitopenia tiene cura?
En la mayoría de los casos la pancitopenia tiene cura y no es grave, debido a que suele ocurrir principalmente por deficiencias nutricionales, sin embargo, también puede ocurrir por otras situaciones de mayor gravedad que pueden causar ciertas complicaciones y poner la vida en peligro. Por este motivo, la cura definitiva dependerá de cuál sea la causa que la origina.
Cómo es realizado el diagnóstico
El diagnóstico de la pancitopenia es realizado por medio de un hemograma, en el cual son verificados los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas disminuidos en la sangre. Sin embargo, también es importante identificar la causa que provocó la pancitopenia, acción que debe ser realizada por parte del médico general o del hematólogo mediante la observación de la historia clínica y el examen físico realizado en el paciente.
Asimismo, puede recomendarse la realización de otros exámenes para identificar la causa de la pancitopenia, como:
- Búsqueda de hierro sérico, ferritina, saturación de transferrina y recuento de reticulocitos;
- Medición de niveles de vitamina B12 y ácido fólico;
- Búsqueda de infecciones;
- Perfil de coagulación de la sangre;
- Pruebas inmunitarias, como Coombs directo;
- Mielograma, en el cual se aspira la médula ósea para obtener más detalles acerca de las características de las células de esta región;
- Biopsia de médula ósea, la cual evalúa las características de las células, presencia de infiltraciones por cáncer u otras enfermedades y fibrosis.
También pueden ser solicitados exámenes específicos para la enfermedad que el médico sospeche, como es el caso de la inmunoelectroforesis para el mieloma múltiple o el cultivo de la médula ósea para identificar infecciones, como la leishmaniasis, por ejemplo.
Cómo es realizado el tratamiento
El tratamiento para la pancitopenia es indicado por el hematólogo de acuerdo con la causa, pudiendo incluir el uso de medicamentos que actúan en la inmunidad, como la metilprednisolona o prednisona, o inmunosupresores, como Ciclosporina, en el caso de enfermedades autoinmunes o inflamatorias.
Además, en caso de que la pancitopenia se deba a un cáncer, el tratamiento puede implicar el trasplante de médula ósea.
Cuando se trata de infecciones, son indicados tratamientos específicos para cada microorganismo, como antibióticos, antivirales o antimoniales pentavalentes, como en el caso de leishmaniasis, por ejemplo.
Por otra parte, la transfusión sanguínea no está siempre indicada, siendo necesaria solo en casos graves que requieran de una recuperación rápida, dependiendo de la causa.