La parafilia se caracteriza por un deseo sexual intenso y persistente, fantasías, impulsos o comportamientos, como excitación al ver personas desnudas, exhibir los propios genitales a desconocidos o vestirse como el sexo opuesto.
Cuando no causa perjuicios al practicante ni a otras personas, la parafilia no se considera un trastorno y, por lo tanto, no requiere tratamiento.
En cambio, cuando dura al menos 6 meses y causa daño al individuo o a otras personas, la parafilia se considera un trastorno. En este caso, el médico puede recomendar tratamientos como sesiones de psicoterapia y el uso de medicamentos.
Lea también: Psicoterapia: tipos y cómo se realiza tuasaude.com/es/psicoterapiaTipos de parafilia
Los principales tipos de parafilia son:
- Exhibicionismo: impulso sexual por mostrar los genitales a personas no deseadas o desconocidas.
- Voyerismo: excitación sexual al observar a otras personas desnudas o en situaciones sexuales sin que ellas lo sepan.
- Frotismo: excitación sexual al tocar o frotarse contra una persona sin su consentimiento, generalmente en lugares públicos.
- Fetichismo: atracción sexual por objetos inanimados, como ropa, zapatos, o partes del cuerpo que no son genitales (por ejemplo, pies).
- Travestismo o cross-dressing: deseo o excitación sexual al vestirse con ropa del sexo opuesto.
- Sadismo: excitación sexual al infligir dolor, sufrimiento o humillación a otra persona.
- Masoquismo: excitación sexual al recibir dolor, sufrimiento o humillación de otra persona.
Estos son solo algunos ejemplos, y cada tipo de parafilia puede tener diferentes grados de intensidad o influencia en la vida de una persona.
Posibles causas
La causa exacta de la parafilia y del trastorno de parafilia no se conoce. Sin embargo, se cree que factores genéticos, ambientales y socioculturales, como el abuso sexual y el consumo de sustancias, pueden estar relacionados con estas condiciones.
Además, la parafilia suele ser más común en hombres.
Principales síntomas
De acuerdo con el tipo de parafilia, los principales signos y síntomas de esta condición son:
- Excitación al ver personas desnudas o durante actividades sexuales.
- Deseo de exhibir los propios genitales a otras personas.
- Excitación al tocar o frotarse contra otras personas,
- Excitación al causar sufrimiento físico o psicológico en otra persona.
- Impulsos sexuales o comportamientos intensos y recurrentes.
- Usar objetos inanimados o enfocarse en una o más partes no genitales del cuerpo.
Además, la persona también puede experimentar un deseo sexual recurrente e intenso de vestirse como el sexo opuesto, lo que se conoce como cross-dressing.
Cómo se diagnostica
Para saber si se tiene parafilia, el médico general o psiquiatra evalúa los síntomas y señales presentados, así como el historial de salud de la persona.
Para que sea considerado un trastorno, la persona debe presentar parafilia durante al menos 6 meses y cuando esta práctica cause daño al practicante y represente un riesgo de perjuicio para otras personas.
Diferencia entre parafilia y trastorno de parafilia
La parafilia es un interés sexual persistente y recurrente, impulsos o fantasías con objetos, actividades o situaciones atípicas.
El trastorno de parafilia ocurre cuando la parafilia dura al menos 6 meses, causa dificultades psicosociales, ansiedad, angustia, culpa o vergüenza sobre esos comportamientos al practicante, y perjudica a otras personas.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del trastorno de parafilia puede incluir:
- Psicoterapia, incluyendo la terapia cognitivo conductual, que ayuda a disminuir el sufrimiento de la persona y a proteger a otras personas.
- Medicamentos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, esteroides sintéticos análogos y antiandrógenos, que pueden ser recetados por el médico para tratar esta condición.
El tratamiento de la parafilia solo se indica cuando la persona presenta dificultades interpersonales, ansiedad, vergüenza o culpa sobre los comportamientos, y cuando causa daño a otras personas.