Parvovirus en humanos (quinta enfermedad): síntomas y tratamiento

La parvovirosis humana es una enfermedad infecciosa causada por el parvovirus humano B19, que provoca síntomas como manchas y erupciones rojas en los brazos, piernas y rostro, picazón en la piel, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y fiebre baja.

La infección por el parvovirus B19, por lo general no es grave, provoca la aparición de manchas y erupciones rojas en los brazos, piernas y rostro, picazón en la piel, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones y fiebre baja.

El tratamiento para la parvovirosis humana tiene como objetivo aliviar los síntomas, lo que puede lograrse mediante el uso de medicamentos, además de recomendar reposo e ingesta de líquidos. En el caso de la infección por el virus durante el embarazo, es importante acudir al obstetra para establecer la mejor forma de tratamiento.

Principales síntomas

Los principales síntomas de la parvovirosis humana son:

• Presencia de manchas rojas en la piel, principalmente en los brazos, piernas y rostro;
• Picazón en la piel;
• Dolor de cabeza;
• Dolor de estómago;
• Cansancio excesivo;
• Palidez alrededor de la boca;
• Malestar general;
• Fiebre baja;

Además, también pueden surgir dolores en las articulaciones, principalmente en las manos, muñecas, rodillas y tobillos, siendo este síntoma más característico en adultos infectados por el virus.

Sin embargo, la mayoría de los casos de parvovirosis son asintomáticos, y cuando los síntomas aparecen, generalmente es entre 4 y 14 días después del contacto con el virus. Las manchas, similares a una bofetada en la mejilla, aparecen entre 4 y 21 días después de la infección, siendo más evidentes cuando la persona se expone al sol o a temperaturas extremas durante mucho tiempo.

Además, la infección por parvovirus también puede llevar a la anemia aplásica, en la que la médula ósea deja de producir o disminuye la producción de nuevas células sanguíneas, como glóbulos rojos, leucocitos y plaquetas, resultando en síntomas como palidez, cansancio excesivo o infecciones frecuentes, por ejemplo. Entienda qué es la anemia aplásica y sus principales síntomas.

Parvovirus en el embarazo

Durante el embarazo, la infección por parvovirus puede ser grave debido a la posibilidad de transmisión vertical, es decir, de la madre al feto, lo que puede resultar en alteraciones en el desarrollo del feto, anemia intrauterina, insuficiencia cardíaca fetal e incluso aborto.

Además del embarazo, esta enfermedad puede ser grave cuando la persona tiene comprometido el sistema inmunológico, ya que el organismo no puede combatir adecuadamente la infección, no existiendo cura. Esto puede resultar en alteraciones en la sangre, dolores articulares e incluso anemia.

Cómo se contagia

El parvovirus en humanos se propaga de una persona infectada a otra, a través de gotitas (gotículas) respiratorias, al toser o estornudar. La enfermedad es más contagiosa antes de la aparición del sarpullido y ya no contagia después de la aparición del sarpullido.

Una vez que una persona haya tenido la quinta enfermedad, habitualmente no puede contraerla de nuevo.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de la parvovirosis humana lo realiza el médico general o infectólogo mediante el análisis de los síntomas presentados. Además, se solicita la realización de exámenes de laboratorio para la detección del virus, los cuales se llevan a cabo mediante PCR cuantitativo para el ADN del virus.

Tratamiento del parvovirus en humanos

El tratamiento de la parvovirosis debe ser realizado bajo la orientación del médico general o infectólogo y tiene como objetivo aliviar los síntomas presentados por la persona.

En los casos con crisis aplásica, puede ser útil la utilización de inmunoglobulina intravenosa.

Además, en caso de dolor en las articulaciones o dolor de cabeza, el médico puede indicar el uso de analgésicos o antiinflamatorios, por ejemplo.

Normalmente, la infección es combatida por el propio sistema inmunológico, siendo necesario únicamente descansar y beber muchos líquidos para facilitar el proceso de curación.

La parvovirosis humana no tiene vacuna, por lo tanto, la mejor forma de prevenir la infección por este virus es lavarse bien las manos y evitar el contacto con personas enfermas.

Cómo prevenir

Una buena higiene de las manos es la mejor manera de prevenir la propagación del parvovirus en humanos, en las escuelas, las guarderías y en el hogar.

Es importante desechar los pañuelos de papel usados y asegúrese de que las superficies y los objetos que los niños y adultos tocan, se limpien y desinfecten con regularidad.