Para aliviar el dolor en el cuello se puede colocar una compresa de agua fría o tibia, tomar un analgésico o antiinflamatorio, realizar ejercicios de estiramiento, masajes en la región con el uso de pomadas analgésicas, además de hacer fisioterapia orientada por un profesional.
Sin embargo, si el malestar continúa o el dolor es muy intenso, se debe acudir al médico para que realice una evaluación e indique la realización de exámenes de diagnóstico para verificar cuál es la causa y, en caso de ser necesario, indique el tratamiento más adecuado.
El dolor en el cuello puede ocurrir por mala postura, exceso de estrés o cansancio, por ejemplo, pero también puede indicar problemas más graves como una hernia de disco, osteomielitis o una infección, siendo importante en estos casos mantenerse atento a sí surgen otros síntomas y acudir al médico para que realice el diagnóstico. Vea otras causas de dolor en el cuello.
Cómo quitar el dolor de cuello
Las principales opciones para aliviar el dolor de cuello son:
1. Colocar compresas frías
En las primeras horas de dolor, la aplicación de toallas o una bolsa bien fría, ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
Cómo se debe hacer: mojar una toalla con agua fría o colocar una bolsa rellena de hielo y colocar sobre la zona algunos minutos, pudiendo repetirse la operación varias veces al día. Es importante que la aplicación del hielo no se haga directamente sobre la piel.
2. Colocar compresas tibias
Una vez pasada la fase más aguda en la que es efectiva la aplicación de frío, la aplicación de calor es útil para reducir el dolor, ya que aumenta la circulación sanguínea en la región relajando los músculos del cuello.
Cómo se debe hacer: mojar una toalla, colocarla dentro de una bolsa plástica tipo ziploc y colocar en el microondas durante unos 3 minutos. A continuación, se debe cerrar la bolsa plástica, envolverla en otra toalla seca y aplicarla en el cuello durante 20 minutos. Se debe tener cuidado para evitar quemaduras.
Otra opción puede ser colocar una esterilla eléctrica, una lámpara de calor a base de rayos infrarrojos o una ducha caliente, pueden ser suficientes en muchos casos.
Para aliviar aún más el dolor, se pueden colocar en el agua aceites esenciales analgésicos como el aceite de clavo de la India, el aceite de lavanda o de menta en la toalla que se pone en contacto con la piel.
3. Realizar un masaje
Después de la compresa de agua tibia, lo ideal es recibir un masaje en el cuello con pomadas analgésicas y antiinflamatorias como el Voltaren, por ejemplo, ya que ayudan a aliviar la inflamación y el dolor. Este tipo de pomadas están especialmente indicadas para combatir la tortícolis.
Cómo se debe hacer: Mojar los dedos con crema hidratante o aceite y presionar las puntas de los dedos contra las regiones doloridas, haciendo movimientos circulares durante 2 minutos para promover la absorción de la pomada y relajación de los músculos.
4. Realizar ejercicios de estiramiento
Mejoran el dolor y ayudan a disminuir la tensión en los músculos del cuello. Con la mano se debe estirar el cuello, como muestra la imagen de abajo, hacia el lado derecho, izquierdo, hacia adelante y hacia atrás, cada uno de los movimientos se debe realizar durante 30 segundos.
Cómo se debe hacer: Estos ejercicios se pueden hacer todos los días para aumentar la fuerza y la resistencia muscular, evitando que el dolor vuelva a aparecer, incluso en caso de artritis y de hernias discales en la región del cuello.
5. Tomar analgésicos o antiinflamatorios
Por lo general, en caso de que el dolor sea muy fuerte, el médico puede llegar a indicar la ingesta de medicamentos que ayuden a aliviar el dolor y a disminuir la inflamación, como el paracetamol, y los antiinflamatorios no esteroideos, como ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.
En algunos casos, también los medicamentos derivados de opiáceos, como la codeína, además de los relajantes musculares, también pueden ser efectivos, siendo únicamente indicados por el médico por un periodo corto de tiempo.
6. Tomar vitaminas del complejo B
Algunas investigaciones demuestran que el empleo de vitaminas del grupo B, concretamente del complejo B12-B6-B1, proporciona beneficios en el tratamiento de dolor de cuello y otras partes de la espalda, ayudando a aliviar dolor e inflamación, haciendo que la recuperación sea más rápida, presentando menores efectos secundarios que los medicamentos.
Asimismo, el empleo a largo plazo del complejo vitamínico B1-B6-B12 ha demostrado que refuerza los sistemas nervioso y muscular, previniendo dolores de cuello de manera recurrente.
7. Realizar fisioterapia
Además de eso, el médico puede llegar a recomendar la realización de fisioterapia algunas veces por semana, ya que ayuda a mejorar el tono muscular y fortalece la musculatura del cuello y zona alta de la espalda, siendo útil para prevenir el dolor de cuello recurrente.
En este caso, el fisioterapeuta puede indicar la realización de algunos ejercicios para realizar con el cuello para relajar la musculatura.
Cómo aliviar el dolor de cuello más rápido
Para aliviar y quitar el dolor de cuello más rápido se aconseja:
- Dormir con una almohada baja y firme;
- Evitar conducir mientras el dolor de cuello no se alivie;
- Evitar dormir boca abajo, ya que esta posición aumenta la presión en la región del cuello;
- Evitar atender el celular entre el oído y el hombro;
- Evitar quedarse mucho tiempo sentado frente al ordenador.
También es importante mantener una buena postura para evitar que los músculos del cuello se tensen, siendo posible aliviar el dolor y la inflamación. Vea algunos ejercicios para mejorar la postura.
Cuándo debe acudir al médico
Es importante ir al hospital o consultar al médico si el dolor en el cuello no se alivia en 3 días, si el dolor es muy intenso o si presenta otros síntomas como fiebre, vómitos o mareos porque estos pueden ser síntomas de enfermedades como meningitis o migraña, por ejemplo.