Qué es:
La peritonitis es una inflamación del peritoneo, que es una membrana que envuelve la cavidad abdominal y reviste a los órganos del abdomen, formando una especie de saco. Esta complicación, generalmente resulta de una infección, ruptura o inflamación grave de uno de los órganos del abdomen, como una apendicitis o pancreatitis, por ejemplo.
Por ello, existen varios factores que pueden llevar al desarrollo de una peritonitis, como enfermedades gastrointestinales, lesiones en la cavidad abdominal o procedimientos médicos que llevan a una infección o irritación del peritoneo, provocando signos y síntomas como dolor y sensibilidad abdominal, fiebre, vómitos o estreñimiento, por ejemplo.
El tratamiento de la peritonitis es indicado por el médico de acuerdo a la causa, pero, generalmente se realiza con antibióticos y la estabilización en un ambiente hospitalario, pudiendo también indicarse una cirugía.
Principales síntomas
El principal síntomas de peritonitis es el dolor y sensibilidad abdominal, que suelen empeorar la realización de movimientos o al presionar la zona, por ejemplo. Otros signos y síntomas comunes que pueden haber son distensión abdominal, fiebre, náuseas y vómitos, pérdida del apetito, diarrea, disminución de la cantidad de orina, sed, estreñimiento y dificultad para eliminar los gases.
Para confirmar el diagnóstico de peritonitis, el médico puede hacer una evaluación clínica que puede revelar signos típicos de la enfermedad, con la palpación del abdomen, o pedir para que la persona permanezca en determinada posición. Además, también puede solicitar exámenes de sangre que evalúen infecciones e inflamaciones, además de exámenes de imagen como radiografías, ultrasonido o tomografía.
Posibles causas
Existen varias causas de peritonitis. Sin embargo, a continuación se citan algunas de las más comunes:
1. Apendicitis
La apendicitis es una de las principales causas de peritonitis, ya que la inflamación que se produce en el apéndice puede diseminarse a través de la cavidad abdominal y lesionar el peritoneo, principalmente cuando no se recibe tratamiento rápidamente y hay complicaciones como ruptura o formación de absceso. Vea cómo reconocer cuándo el dolor abdominal puede ser apendicitis.
2. Inflamación de la vesícula biliar
La colecistitis se produce cuando un cálculo de la vesícula produce una obstrucción del ducto biliar y, posteriormente la inflamación de este órgano. Esta inflamación debe ser tratada lo antes posible por un médico, que puede incluir la realización de cirugía y el uso de antibióticos.
En caso no recibir tratamiento adecuado, la inflamación de la vesícula puede diseminarse para otros órganos y hacia el peritoneo, provocando peritonitis y otras complicaciones como abscesos, fístulas y riesgo de infección generalizada.
3. Pancreatitis
La pancreatitis es una inflamación del páncreas, que produce síntomas que generalmente incluyen dolor abdominal que se irradia hacia la espalda, náuseas y vómitos. en caso de que no se trate adecuadamente, la inflamación puede ser grave y causar complicaciones como peritonitis, necrosis y formación de absceso, pudiendo poner la vida en riesgo. Vea más sobre la peritonitis.
4. Lesiones en la cavidad abdominal
Lesiones en órganos abdominales por rupturas o traumatismos, complicaciones después de cirugías o incluso por inflamaciones, son causas importantes de peritonitis, ya que las lesiones pueden liberar contenido irritativo a la cavidad abdominal y producir contaminación por bacterias.
5. Procedimientos médicos
Procedimientos médicos como diálisis peritoneal, cirugías gastrointestinales, colonoscopias o endoscopias, pueden causar peritonitis debido a complicaciones que pueden surgir, ya sea por perforaciones o contaminación del material quirúrgico.
6. Íleo paralítico
Es una condición en que el intestino deja de funcionar y detiene los movimientos peristálticos. Esta condición puede surgir después de cirugías abdominales o situaciones como inflamaciones, hematomas, efecto secundario de ciertos medicamentos.
Los síntomas causados por el íleo paralítico incluyen pérdida del apetito, estreñimiento, vómitos o incluso obstrucción intestinal, que en casos más graves, puede llevar a perforación del intestino, llevando a la diseminación de bacterias que causan la peritonitis.
7. Diverticulitis
La diverticulitis consiste en la inflamación e infección de los divertículos, que son pequeños pliegues o sacos que surgen en las paredes del intestino, especialmente en la última porción del colon, causando dolor y sensibilidad abdominal en la parte inferior del lado izquierdo, además de diarrea o estreñimiento, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos.
Su tratamiento debe ser iniciado rápidamente por el médico, el cual se basa en el uso de antibióticos, analgésicos, alteraciones en la dieta e hidratación, para evitar que la inflamación empeore y surjan complicaciones, como sangrados, formación de fístulas, abscesos, obstrucción intestinal y la propia peritonitis. Conozca más sobre la diverticulitis.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la peritonitis depende de la causa, pero se recomienda siempre procurar ayuda médica lo antes posible para que el tratamiento sea iniciado brevemente, para evitar complicaciones.
Generalmente el tratamiento se realiza con la administración de antibióticos para tratar la infección e impedir la propagación de las bacterias. Al mismo tiempo está indicada la hospitalización en donde se podrán administrar analgésicos y antiinflamatorios, fluidos administrados en la vena u oxígeno.
Además, en caso de que estas medidas no sean suficientes para tratar el problema, puede ser necesaria una cirugía para resolver la causa de la inflamación, como retirar el apéndice, remoción de un área de necrosis o drenaje de un absceso, por ejemplo.