Las perlas de Epstein son pequeños quistes benignos que contienen queratina y que surgen de manera común en la parte media del paladar del bebé recién nacido. Estas bolitas son indoloras, poseen un color blanco-amarillento y suelen aparecer en grupos de 2 a 6 nódulos.
El surgimiento de las perlas de Epstein ocurre cerca del final del cuarto mes de gestación, que es cuando se completa la fusión de los huesos que forman el paladar del bebé.
Debido a que es una condición benigna y que suele desaparecer de manera espontánea antes del final del tercer mes de vida, las perlas de Epstein no suelen requerir de ningún tipo tratamiento; sin embargo, es importante que sean observadas por el pediatra o neonatólogo en las consultas de control.
Por qué aparecen las perlas de Epstein
Las perlas de Epstein surgen debido a que ocurre un atrapamiento del epitelio palatino, que es la mucosa que recubre al paladar, aproximadamente al final del cuarto mes de gestación, que es cuando se fusionan los huesos que forman el paladar.
Por otra parte, parece ser más común el surgimiento de perlas de Epstein en aquellos bebés que nacieron a término completo, en comparación con los prematuros, y en los que tuvieron mucho peso al nacer. Asimismo, también suelen verse con mayor frecuencia en bebés de mujeres que han tenido múltiples embarazos.
Principales síntomas
Las perlas de Epstein aparecen como pequeños bultos o bolitas que se ubican en la línea que se encuentra en la parte media del paladar del recién nacido, sobre todo en la región posterior, y poseen las siguientes características:
- Tamaño que varía entre 1 a 4 mm de diámetro;
- Color blanquecino o amarillento;
- Son lisas y firmes;
- Son indoloras.
Además, las perlas de Epstein suelen aparecer juntas en grupos de 2 a 6 bolitas, pero pueden surgir de manera aislada.
Cómo es el diagnóstico
El diagnóstico de las perlas de Epstein es llevado a cabo por el pediatra mediante la observación directa de las características de las lesiones, por lo cual no es necesario realizar ningún tipo de examen complementario de imagen ni de laboratorio.
Cómo se realiza el tratamiento
Por lo general, no se requiere ningún tipo de tratamiento para las perlas de Epstein, pues estas desaparecen de manera espontánea al cabo de unas pocas semanas o meses después del nacimiento, normalmente antes del final del tercer mes de vida.
Asimismo, cuando el bebé es amamantado, usa chupón o toma biberón se produce una fricción en la boca que ayuda a deshacer y a eliminar las perlas de Epstein de manera más rápida. Vea cómo debe ser la alimentación del bebé.
Además, es importante no intentar romper las perlas de Epstein, para evitar posibles infecciones, y acudir a las consultas regulares con el pediatra o neonatólogo para que evalúe el correcto crecimiento y desarrollo del bebé recién nacido.