El pH de la sangre debe ser entre 7,35 y 7,45, el cual es considerado un pH ligeramente alcalino. La alteración de estos valores es una situación grave que pone en riesgo la salud, habiendo incluso probabilidades de fallecer.
Se considera acidosis cuando la sangre tienen valores ente 6,85 y 7,35, mientras que se considera alcalosis cuando el pH sanguíneo se encuentre entre 7,45 y 7,95. Los valores menores de 6,9 o mayores de 7,8 pueden producir la muerte de la persona.
El mantenimiento de la sangre dentro de sus valores normales es importante para mantener la calidad de las células que están irrigadas por la sangre. De esta forma, cuando la sangre se encuentra dentro de sus valores normales, las células están saludables, mientras que cuando está en valores más ácidos o básicos, las células mueren más pronto, produciendo enfermedades y complicaciones.
¿Cómo se mide el pH de la sangre?
La única forma de medir el pH sanguíneo es por medio de un análisis de sangre llamado gasometría arterial, el cual se realiza cuando la persona se encuentra internado en la UCI o UTI. Este análisis se realiza a través de la obtención de una muestra de sangre, y su resultado muestra el pH de la sangre, o bicarbonato, y la PCO2. Conozca más sobre la gasometría arterial y sus valores normales.
Síntomas de acidosis y alcalosis
Cuando el pH se encuentra por arriba de sus valores normales, recibe el nombre de alcalosis metabólica, y cuando se encuentra por debajo, recibe el nombre de acidosis metabólica. Los síntomas que ayudan a identificar estas alteraciones en la sangre son:
Alcalosis (pH por arriba de lo normal)
No en todos los casos la alcalosis metabólica produce síntomas y, en la mayoría de las veces, son los síntomas de la enfermedad que producen la alcalosis. También pueden surgir síntomas como espasmos musculares, debilidad, dolor de cabeza, confusión mental, mareo y convulsiones, provocados principalmente por las alteraciones electrolíticas como potasio, calcio y sodio.
Acidosis (pH por debajo normal)
El pH ácido produce síntomas como falta de aire, palpitaciones, vómitos, somnolencia, desorientación e incluso, puede poner en riesgo la vida, en caso de agravarse y no recibir tratamiento para normalizar el pH.
¿Qué puede alterar el pH sanguíneo?
El pH sanguíneo puede disminuir de tal modo que se vuelva un poco ácido, pudiendo deberse a situaciones como diabetes descontrolada, desnutrición, en el que hay consumo de las proteínas del cuerpo; bronquitis crónica, uso excesivo de ácido acetilsalicílico, y dificultad respiratoria extrema.
De igual forma el pH de la sangre puede aumentar levemente, haciendo la sangre más básica, en caso de vómitos y diarrea frecuentes y descontroladas, hiperaldosteronismo, problemas respiratorios graves, fiebre o insuficiencia renal.
Cuando la sangre sufre alguna alteración, el cuerpo intenta corregir esa alteración por medio de mecanismos de compensación, pero no en todos los casos es suficiente. En los casos más graves puede ser necesario internamiento en el hospital. Sin embargo antes de que esto suceda, el cuerpo intenta normalizar el pH del medio, con el objetivo de mantener la sangre en valores neutros.
Alimentos que acidifican o alcalinizan la sangre
Mientras más ácido se encuentren los niveles del cuerpo, mayor será el esfuerzo que necesitará para mantener la sangre en un pH neutro, y mayores los riesgos de desarrollar enfermedades, así, aunque la sangre se encuentre dentro de sus valores normales, es posible mantenerla en valores más básicos, por medio de la alimentación.
Alimentos que acidifican el medio
Algunos alimentos que acidifican el medio, haciendo que el cuerpo trabaje más para mantener el pH sanguíneo neutro son el frijol, huevos, harinas en general, cacao, alcohol, aceitunas, quesos, carnes, pescados, maizena, azúcar, leche, café refrescos, pimienta y chucrut.
De esta forma, para hacer trabajar menos al cuerpo y disminuir el riesgo de enfermedades, se recomienda diminuir el consumo de estos alimentos.
Conozca más sobre los alimentos que acidifican la sangre.
Alimentos que alcalinizan el medio
Los alimentos que ayudan a alcalinizar el medio y a facilitar al cuerpo en mantener el pH de la sangre dentro dentro de sus valores normales, son aquellos ricos en potasio, magnesio y/o calcio, como aguacate, melón, toronja, uva, naranja, limón, maíz, higo seco, hortalizas verde oscuro, avena, albaricoque, palma datilera, apio y pasas, por ejemplo.
De esta forma, al aumentar el consumo de estos alimentos, ayuda a su cuerpo a mantenerse saludable, evitando enfermedades.
Conozca más sobre los alimentos que alcalinizan la sangre.