Qué es:

Las piedras en la vejiga, también llamados cálculos en la vejiga, son una masa dura similar a una piedra que se puede formar cuando los minerales de la orina se cristalizan y se acumulan en la vejiga, lo que puede deberse a un vaciamiento incompleto de la vejiga, a la disminución de la contracción de la vejiga por daño a los nervios o agrandamiento de la próstata en los hombres, por ejemplo.

Estos cálculos suelen estar formados por sales de calcio, ácido úrico, fosfato de magnesio y amonio y/o cistina y, a menudo, incluso cuando son grandes, pueden no causar síntomas. Sin embargo, si el cálculo irrita la vejiga o bloquea el paso de la orina, puede causar síntomas como dolor o dificultad para orinar, detención del flujo de orina y aumento de la micción.

Por ello, ante la presencia de síntomas indicativos de litiasis vesical, es importante consultar al urólogo para que se realicen las pruebas y se inicie el mejor tratamiento.

Síntomas de piedras en la vejiga

Los síntomas de piedras en la vejiga surgen cuando la piedra causa una irritación en la vejiga o bloquea el paso de la orina, e incluye:

Dolor al orinar, especialmente al final de la micción;
Dolor en la parte inferior del abdomen, que a menudo puede ser intenso;
Dificultad para orinar o detener el flujo de orina;
Aumento de la frecuencia de orinar, especialmente por la noche;
Orina turbia u oscura;
Presencia de sangre en la orina;
Dolor en o alrededor del pene en los hombres.

Además, la piedra en la vejiga puede causar infecciones del tracto urinario, con síntomas como dolor o ardor al orinar, quebranto constante u orina turbia y con mal olor. Conozca cuáles son los síntomas de la infección urinaria.

Principales causas

Las piedras en la vejiga generalmente se forman por no vaciar completamente la vejiga al orinar, lo que hace que la orina se concentre más y aumenta la posibilidad de formación de cristales de sales de calcio, ácido úrico, urato de amonio, fosfato de calcio-amonio-magnesio y/o cistina.

Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar piedras en la vejiga, como por ejemplo:

Infecciones urinarias, ya que puede afectar la capacidad de la vejiga para retener, almacenar o eliminar la orina;
Aumento del próstata en hombres, también llamada hiperplasia prostática benigna, que puede provocar una obstrucción del canal de la orina, impidiendo que la vejiga se vacíe por completo;
Caída de la vejiga después del parto, también llamado cistocele, vejiga baja o prolapso de la vejiga, que es una afección en la que los músculos y los ligamentos del piso pélvico no pueden sostener la vejiga exactamente en su lugar, lo que hace que la vejiga “caiga” a través de la vagina y bloquee el flujo de orina;
Daños a los nervios que se comunican entre el cerebro y la vejiga, causados por un accidente cerebrovascular, lesión de la médula espinal, enfermedad de Parkinson, diabetes o hernia de disco, o espina bífida en niños, por ejemplo, lo que puede provocar una disminución de la contracción de la vejiga, que no permite que esta se vacíe por completo;
El uso de cateter vesical puede favorecer la acumulación de cristales, ocasionando el desarrollo de cálculos en la vejiga, principalmente cuando el catéter se usa por más tiempo del recomendado. Estos catéteres son tubos delgados que se usan para drenar la orina;
Piedras en los riñones, que puede viajar a través de los canales de la orina y llegar a la vejiga. Cuando estos cálculos no se eliminan, pueden permanecer en la vejiga y provocar síntomas.

Es importante que la causa que causó la formación de piedra en la vejiga sea identificada por el urólogo para que sea posible iniciar el tratamiento más adecuado.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de las piedras en la vejiga lo realiza el urólogo a partir de la valoración de los síntomas y la exploración física, en la que se palpa el abdomen para comprobar si la vejiga está aumentada. Para los hombres, también se puede realizar un tacto rectal para evaluar el tamaño de la próstata.

Además, para confirmar la presencia de la piedra en la vejiga, el médico debe ordenar algunos análisis como un examen de orina de orina, para evaluar la presencia de sangre, pus, bacterias y minerales cristalizados, y pruebas de imagen como una ecografía de la vejiga, radiografía de la abdomen o una tomografía computarizada, que permite ver imágenes nítidas de la vejiga y así identificar la presencia de cálculos.

En algunos casos, el médico también puede ordenar una prueba llamada cistoscopia, que se puede realizar en el consultorio del médico bajo anestesia local, usando un dispositivo delgado que tiene una microcámara en su extremo para observar el interior de la vejiga y detectar cálculos. Conozca qué es el examen de cistoscopia y cómo se hace.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento de la litiasis vesical es indicado por el urólogo quien debe aconsejar beber abundante agua para intentar eliminar las piedras vesicales de forma natural, en el caso de que las piedras sean pequeñas. Sin embargo, como los cálculos en la vejiga generalmente son causados por un vaciado incompleto de la vejiga, beber mucha agua puede no ser suficiente para eliminarlos.

Por este motivo el urólogo puede indicar la realización de algún tratamiento, que incluye:

Cistolitotricia transuretral: es el tipo más común de tratamiento de cálculos en la vejiga, en el que un médico inserta un tubo pequeño y delgado con una cámara y un láser o un dispositivo de ultrasonido por el canal de la orina hasta la vejiga para romper el cálculo en fragmentos más pequeños, que pueden eliminarse de la vejiga con fluidos;
Cistolitotricia suprapúbica percutánea: este tipo de tratamiento es similar a la cistolitotricia transuretral, sin embargo, es más adecuado para los niños para prevenir daños en el canal urinario. En este tratamiento, el médico hace un pequeño corte en la parte inferior del abdomen para llegar a la vejiga y romper las piedras en pedazos más pequeños usando un láser o un ultrasonido;
Cistolitotomía: es un tipo de cirugía abierta, realizada de forma convencional, con un corte en la piel en la parte inferior del abdomen, para extraer cálculos en la vejiga, siendo más indicada en casos de hombres con agrandamiento de la próstata o en casos de cálculos grandes o muy grandes, difíciles de romper con otros métodos de tratamiento.

Estos tratamientos son realizados en el hospital y la persona no siente dolor, debido a que se hace bajo anestesia general o con un medicamento sedante.

Cómo prevenirlas

Algunas medidas sencillas pueden ayudar a prevenir la formación de piedras en la vejiga, como beber de 2 a 3 litros de agua al día para diluir más la orina y disminuir el riesgo de que se formen cristales en la vejiga, y orinar cuando tenga ganas de vaciar la vejiga por completo.

Además, se recomienda volver a orinar 10 a 20 segundos después del primer intento, en caso de que no se pueda vaciar completamente la vejiga la primera vez.

En el caso de los hombres, es importante realizar un tacto rectal para evaluar la próstata, de modo que el médico pueda evaluar si está aumentada, especialmente en hombres con más de 50 años con o sin signos y síntomas de alteraciones en la próstata. Vea cómo se realiza el tacto rectal y cuáles son las otras indicaciones para este examen.