Uno de los aspectos más importantes al cuidar un piercing es elegir cuidadosamente el lugar y el profesional que realizará el procedimiento, ya que es fundamental que el ambiente esté regulado para reducir el riesgo de infecciones.
Además, antes de hacerse un piercing, se recomienda tener el calendario de vacunación actualizado, especialmente las vacunas contra el tétanos y la hepatitis, porque los procedimientos que implican el corte de la piel conllevan un mayor riesgo de transmitir enfermedades infecciosas.
Después de hacerse el piercing, es normal que la zona esté dolorida, hinchada y enrojecida durante los primeros días. En este período, es crucial mantener el área siempre limpia y seca para evitar infecciones y asegurar una buena cicatrización.
Cómo limpiar el piercing en el 1º mes
Los cuidados del piercing durante el primer mes son muy importantes para evitar que se infecte, estos son:
- Lavarse la manos antes de tocar el piercing, si es posible con jabón antibacteriano;
- Limpiar la piel alrededor del piercing utilizando una gasa humedecida con suero fisiológico o lavarla con jabón neutro;
- Finalizar secando la región alrededor del piercing usando una gasa limpia y seca;
- Aplicar vaselina alrededor del orificio del piercing, con ayuda de un hisopo de algodón, para mantener la herida húmeda, lo que ayuda a acelerar la cicatrización;
- Repetir este cuidado de 2 a 3 veces al día.
Además, es importante tener cuidado con la alimentación para favorecer la cicatrización y que haya menos riesgo de que se inflame, recomendándose el consumo de alimentos que poseen sustancias antiinflamatorias, como el pescado, semillas y vegetales. Vea una lista de alimentos para combatir la inflamación.
Cómo cuidar de cada tipo de piercing
Aunque los consejos de limpieza pueden aplicarse a cualquier parte del cuerpo, cada región del cuerpo necesita sus propios cuidados especiales, que incluyen:
- Piercing en la nariz: es importante limpiarse la nariz varias veces al día, debiendo utilizar un pañuelo, evitando ejercer presión para que el piercing no entre en contacto con la suciedad de la nariz;
- Piercing en el ombligo: se recomienda evitar dormir boca abajo, especialmente durante el primer mes, debiendo utilizar ropa holgada o corta que no entre en contacto o haga roce con el piercing;
- Piercing en la oreja: se recomienda evitar dormir sobre el piercing durante los primeros dos meses;
- Piercing en el dedo: es importante utilizar guantes cuando se vaya a utilizar productos de limpieza como cloro o lejía, por ejemplo, siendo importante lavarse las manos con jabón de glicerina varias veces al día;
- Piercing en la ceja: se recomienda evitar el uso de productos de belleza en esta región durante el primer mes, como bases o correctores, por ejemplo;
- Piercing en la boca: es importante apostar en los alimentos blandos y fríos en las primeras dos semanas después de hacerse el piercing, optando por comer yogur, papillas y jugos de frutas, por ejemplo. Además, también se recomienda el uso de enjuague bucal después de cepillarse los dientes;
- Piercing en la región genital: es importante limpiar la región íntima por lo menos 3 veces al día, utilizando agua tibia y jabón íntimo suave. Además, se debe utilizar ropa íntima de algodón y ropa holgada durante el primer mes.
Generalmente, la cicatrización del piercing demora aproximadamente un mes y, al cabo de este tiempo, es posible substituirlo por un piercing más pequeño si se desea, y de material hipoalergénico. Este tipo de piercings pueden comprarse en tiendas especializadas y de confianza, como tiendas de tatuajes, piercings o joyerías.
Qué hacer si el piercing se inflama
A pesar de seguir todos los cuidados al limpiar el piercing, si la inflamación persiste o empeora después de algunos días, o si aparecen otros signos como pus, sangrado, enrojecimiento alrededor del área, fiebre o un aumento considerable del dolor, es fundamental consultar a un médico. Estos síntomas podrían indicar una infección, y el tratamiento podría requerir el uso de antibióticos, antiinflamatorios y/o analgésicos. Vea qué debe hacer en caso el piercing se inflame.
Qué no se debe hacer
Para cuidar adecuadamente del piercing y asegurar una buena cicatrización, no se debe:
- Girar el piercing, ya que esto puede introducir residuos o suciedad en el mismo y perjudicar su cicatrización;
- Aplicar soluciones de yodo, como povidona o peróxido de hidrógeno, ya que puede irritar la piel y retrasar la cicatrización;
- Tocar el piercing, excepto al limpiar la zona después de lavarse bien las manos;
- Entrar en una piscina, lagos, ríos o bañeras.
Además, no se debe retirar el piercing hasta que la piel haya sanado por completo.
Principales riesgos de colocarse un piercing
Es importante tener cuidado al colocarse el piercing, debido a que en algunos casos puede provocar reacciones alérgicas, principalmente aquellos que son de níquel, causando enrojecimiento, comezón y dolor local. Además de esto, cuando no se realiza la limpieza correcta del piercing durante el primer mes, aumenta el riesgo de que se infecte.
Algunas personas tienen más tendencia de formar queloides, por lo que al colocarse un piercing podría surgir este tipo de cicatriz sobresaliente en la piel.
Además de esto, en algunos casos el uso de un piercing podría provocar endocarditis, que es la inflamación del tejido que reviste el corazón y que es provocado por la entrada de bacterias a través de la sangre, causando infecciones que pueden colocar la vida de la persona en riesgo, sin embargo, esta es una situación rara que no ocurre con frecuencia.