Qué es:
El polen, también conocido como polen de abejas, es un grano producido por las flores que aporta muchos beneficios para salud, pues previene el envejecimiento prematuro y el desarrollo de algunas enfermedades, como el cáncer, aterosclerosis e infarto, pues es rico en flavonoides y carotenoides con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Siendo considerado un suplemento funcional, el polen también posee propiedades inmunomoduladoras que fortalecen el sistema inmunológico, y ayudan a evitar gripes, resfriados y alergias. Conozca otros alimentos inmunomoduladores que ayudan a subir las defensas.
El polen es comercializado en la forma deshidratada en tiendas de productos naturales y farmacias, posee un sabor ácido y levemente dulce, y puede ser consumido junto al yogur, ensalada de frutas, sopas, batidos y jugos.
Para qué sirve el polen
Por sus propiedades, el polen aporta los siguientes beneficios para la salud:
1. Ayudar a evitar el cáncer
El polen contiene flavonoides y carotenoides, compuestos con propiedades antioxidantes que ayudan a combatir el exceso de radicales libres en el organismo, evitando el daño de las células y previniendo el desarrollo del cáncer.
2. Prevenir gripes y resfriados
Por contener propiedades inmunomoduladoras, el polen fortalece y protege las células del sistema inmunológico, ayudando a prevenir las gripes y resfriados.
3. Aumentar la energía y disposición
El polen tiene muy buenas cantidades de calorías que aumentan la energía y disposición física y mental, siendo una opción interesante para las personas con debilidad o que gastan mucha energía durante el día, como personas que practican actividad física o trabajadores de construcción civil, por ejemplo.
4. Evitar el envejecimiento prematuro
Por contener antioxidantes, como los flavonoides, catequinas, terpenos y betacarotenos, el polen ayuda a proteger la piel contra los daños causados por los radicales libres, evitando la flacidez y el envejecimiento prematuro.
5. Disminuir el colesterol y triglicéridos
Al ser rico en compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el polen mantiene la salud de las arterias y evita la oxidación de las células de grasa, disminuyendo los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, evitando el surgimiento de la aterosclerosis, infarto y derrame cerebral.
Vea con la nutricionista Tatiana Zanin algunas recomendaciones para disminuir los triglicéridos:
Cómo bajar los triglicéridos en 4 semanas
11:16 | 302.304 visualizações6. Regular el intestino
El polen contiene catequinas y flavonoides, compuestos bioactivos con acción prebiótica que estimulan el crecimiento de las bacterias beneficiosas del intestino, manteniendo la salud de la flora intestinal y regulando el funcionamiento del intestino. Sepa más cómo usar los prebióticos para regular el intestino.
7. Prevenir la diabetes
Por contener propiedades antioxidantes, el polen protege las células del páncreas, que son responsables por la producción de la hormona insulina, previniendo el surgimiento de resistencia a la insulina y diabetes.
Información nutricional
En la tabla a continuación se indica la información nutricional de 100 g de polen que equivale a 6 cucharas aproximadamente:
Es importante mencionar, que para obtener los beneficios del polen, debe ser consumido junto a una dieta equilibrada y saludable, además de hacer actividad física regularmente.
Cómo consumir el polen
El polen posee un sabor ácido y levemente dulce, pudiendo ser consumido como acompañamiento del yogur, ensalada de frutas, granolas, licuados y jugos.
La cantidad recomendada de polen varía de acuerdo con los objetivos y el estado de salud de la persona, siendo generalmente recomendada la ingesta de 3 a 4 cucharaditas por día para adultos, y 1 a 2 cucharaditas para los niños, por un periodo máximo de hasta 90 días.
Sin embargo, por contener efectos secundarios y contraindicaciones, es aconsejado consumir el polen bajo orientación médica.
Contraindicaciones
El consumo de polen está contraindicado en personas con alergia a sus componentes o a la miel de abejas.
Las mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia, pueden consumir el polen únicamente bajo indicación médica.
Las personas que consumen warfarina, deben tener precaución al consumir polen, ya que este alimento puede potencializar los efectos de este medicamento, siendo indicado consultar al médico antes de consumir.