Polihidramnios: qué es, causas y tratamiento

El polihidramnios corresponde al aumento del volumen de líquido amniótico, que puede presentarse debido al aumento de producción de este líquido, ser consecuencia de enfermedades como diabetes gestacional, por ejemplo, o por la incapacidad del bebé para absorber y deglutir el líquido en cantidades normales.

En la mayoría de los casos, el polihidramnios se resuelve solo, sin embargo, es importante consultar al obstetra para que pueda realizar un ultrasonido morfológico en el bebé, con el objetivo de evaluar si el desarrollo sucede con normalidad, además de verificar el volumen total de líquido amniótico y la necesidad de realizar un drenaje de este, en caso de representar un riesgo para la madre y el bebé.

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Principales causas

El líquido amniótico aumentado puede originarse debido a situaciones relacionadas con la mujer o el bebé, haciendo que haya mayor producción de líquido o alteración en el consumo por el bebé. De esta forma, las principales causas de polihidramnios son:

  • Diabetes gestacional: el aumento de las cantidades de azúcar en la sangre de la embarazada hace que el bebé produzca más orina, aumentando la cantidad de líquido amniótico;
  • Problemas gastrointestinales en el bebé: puede disminuir la capacidad del bebé para absorber el líquido amniótico;
  • Crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la placenta:promueve una producción exagerada de líquido amniótico;
  • Infecciones en la embarazada o en el bebé como rubéola, citomegalovirus, toxoplasmosis o sífilis;
  • Enfermedades cromosómicas como Síndrome de Down o Síndrome de Edwards;
  • Malformaciones fetales, como anencefalia, atresia esofágica o duodenal, o hernia diafragmática;
  • Anemia fetal, en que hay disminución progresiva de la cantidad de eritrocitos y, por consecuencia , de la hemoglobina en la sangre del bebé en desarrollo.

Independientemente de la causa, el aumento de la cantidad de líquido amniótico no significa que el bebé nacerá con alguna malformación o enfermedad, ya que en la mayoría de los casos, el bebé nace completamente saludable.

Posibles complicaciones de polihidramnios

El aumento de líquido amniótico puede favorecer el surgimiento de algunas complicaciones durante el embarazo como crecimiento y desarrollo fetal excesivo, desprendimiento de placenta, parto prematuro, trabajo de parto prolongado y dificultad respiratoria en la mujer.

Generalmente, cuanto más temprano surja el aumento de líquido amniótico en la gestación, más grave será el problema, y mayor riesgo de desarrollar consecuencias.

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Cómo se realiza el diagnóstico

El líquido amniótico aumentado debe ser diagnostico por el médico a través de la realización de un ultrasonido, sin embargo, la mujer puede presentar algunos signos y síntomas que pueden indicar polihidramnios, siendo los principales:

  • Altura del útero mayor de lo esperado para la edad gestacional;
  • Malestar abdominal;
  • Dificultad para respirar;
  • Piel lisa y brillante en la región abdominal;
  • Hinchazón en la zona inferior del abdomen.

Además, durante la exploración física, el médico puede tener dificultad para palpar al feto, así como para auscultar los latidos cardíacos fetales.

A partir del momento en que se confirma que el líquido amniótico está aumentado, el médico debe evaluar el volumen total de líquido y la gravedad de los síntomas, además de realizar un ultrasonido morfológico para evaluar las características del bebé y solicitar exámenes para investigar la diabetes gestacional.

Tratamiento para el polihidramnios

El tratamiento para el líquido amniótico aumentado normalmente no es necesario, siendo recomendado acudir regularmente a consultas con el obstetra para que evalúe la cantidad de líquido amniótico. Sin embargo, cuando el problema es causado por una enfermedad, como diabetes gestacional, el médico puede recomendar tratamiento para este problema, con el objetivo de controlar la producción de líquido amniótico.

En lo casos más graves, en los que el aumento de líquido amniótico puede provocar dificultad para respirar, dolor abdominal intenso o trabajo de parto prematuro, por lo que el obstetra puede recomendar un drenaje del líquido, llamado amniodrenaje.