Qué es:

La polisomnografía es un examen que sirve para diagnosticar trastornos del sueño y evaluar del mismo, siendo indicada a partir de los 2 años de edad. De esta forma, la polisomnografía puede ser solicitada por el médico cuando la persona presenta apnea del sueño, ronquido excesivo, síndrome de piernas inquietas o mucho sueño durante el día, por ejemplo.

Este examen no causa dolor y normalmente se realiza en el hospital o en clínicas especializadas, sin embargo, en algunos casos, la polisomnografía puede realizarse en casa por medio del uso de equipo portátil, siendo necesario que un profesional esté presente durante la realización de la prueba.

El resultado del examen de polisomnografía se informa en un reporte en el que muestran los parámetros evaluados, como frecuencia cardíaca, movimiento ocular, patrón de respiración y actividad de los músculos.

Para qué sirve

La polisomnografía es un examen que evalúa la calidad del sueño, siendo útil para identificar enfermedades relacionadas con el sueño y, de esta forma, sea posible iniciar el mejor tratamiento, previniendo complicaciones.

Para identificar las alteraciones del sueño, el paciente duerme con electrodos conectados al cuerpo, los cuales permiten el registro simultáneo de varios parámetros como actividad cerebral, movimiento de los ojos, actividades de los músculos y patrón de respiración.

Indicaciones de polisomnografía

La polisomnografía está indicada en las siguientes situaciones:

Apnea obstructiva del sueño;
Ronquido excesivo;
Insomnio;
Somnolencia excesiva;
Sonambulismo;
Narcolepsia;
Síndrome de piernas inquietas;
Arritmias durante el sueño;
Terror nocturno;
Bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dietes.

En la mayoría de los casos, la polisomnografía se realiza en el hospital o en una clínica especializada, ya que la persona debe ser monitoreada durante todo el examen. Sin embargo, en algunos casos, se puede realizar una polisomnografía en casa, con un aparato portátil que, a pesar de no ser tan completo como el del hospital o clínica, puede ser útil en algunas situaciones, siempre que sea indicado por el médico.

Cómo es la preparación

Para la realización de la polisomnografía se recomienda evitar el consumo de café, bebidas energéticas o alcohólicas 24 horas antes del examen, evitar el uso de cremas y gel que dificulten la fijación de los electrodos a la piel, además de no pintarse las uñas con esmalte de color oscuro.

Además, está indicado mantener el uso de medicamentos habituales antes y durante el examen. Un consejo para facilitar el sueño durante el examen es llevar pijama y ropa cómoda, además de la propia almohada u objetos personales.

Sin embargo, en caso de que en los días anteriores o en el mismo día, la persona presente síntomas de gripe, resfriado u otras situaciones que puedan interferir en la realización de la prueba, la polisomnografía debe ser reagendada.

Cómo se realiza la polisomnografía

Para realiza la polisomnografía se conectan electrodo en el cuero cabelludo y en el cuerpo del paciente, además de un sensor en el dedo para analizar parámetros que permiten detectar alteraciones durante el sueño. De esta forma, las evaluaciones incluyen:

Electroencefalograma (EEG): sirve para registrar la actividad cerebral durante el sueño;
Electrooculograma (EOG): permite identificar las fases del sueño y cuándo comienzan;
Electromiograma: registra el movimiento de los músculos durante la noche;
Flujo aéreo de boca y nariz: analiza la respiración;
Esfuerzo respiratorio: del tórax y abdomen;
Eletrocardiograma: evalúa el ritmo de funcionamiento del corazón;
Oximetría: analiza la tasa de oxígeno en la sangre;
Sensor de ronquidos: registra la intensidad del ronquido;
Sensor de movimiento de los miembros inferiores.

La polisomnografía es un examen no invasivo y no produce dolor, por lo que no suele causar efectos secundarios. Sin embargo, en algunas personas es posible que haya irritación de la piel en la zona en que se aplicaron los electrodos debido a la sustancia utilizada para colocarlos.

Resultado de polisomnografía

Los resultados de la polisomnografía son informados en un reporte que indica todas la variables medidas y las alteraciones identificadas durante el examen. Sin embargo, es importante que la personas haya dormido al menos 6,5 horas con 180 minutos de sueño efectivo, ya que menos de este tiempo no es suficiente para realizar una evaluación correcta, siendo indicado repetir la prueba.

Los resultados indicados en el reporte son frecuencia respiratoria y los momentos en que pueda haber habido una interrupción de la misma, alteraciones en los movimientos oculares, de las piernas y de las ondas cerebrales. Por eso, es importante que el médico que solicitó la polisomnografía evalúe los resultados e indique el tratamiento de acuerdo a cada caso.