En el postoperatorio de la liposucción es importante tener algunos cuidados como no realizar esfuerzos y usar una faja para que la recuperación sea más rápida y para que la herida cicatrice de forma correcta.
En los primeros días luego de la liposucción, es normal sentir dolor y que surjan algunos moretones, así como es común que la zona operada, la herida y la piel alrededor se hinchen hasta el final del 1.er mes, debido al proceso de cicatrización.
Durante las primeras 48 horas, son necesarios más cuidados, principalmente con la postura y con la respiración para evitar posibles complicaciones, siendo importante que la persona permanezca hospitalizada para que los profesionales de salud realicen el debido seguimiento.
Asimismo, para una buena recuperación, se recomienda comenzar el tratamiento con drenaje linfático luego del 3.er día de la cirugía, el cual debe ser realizado por un fisioterapeuta. Esta técnica ayuda a acelerar la cicatrización de la herida, a disminuir la hinchazón y a aliviar el dolor en la zona de la cirugía.
El regreso a la vida normal debe ser indicado por el cirujano, que evalúa la herida y la recuperación general; no obstante, en la mayor parte las veces, es posible volver al trabajo 15 días después de la cirugía, en caso de que este no exija mucho esfuerzo físico. Con respecto al gimnasio y las actividades físicas un poco más intensas, se debe esperar hasta 30 días, comenzando con ejercicios leves y siempre bajo el seguimiento de un profesional.
Cuidados generales después de la cirugía
Luego de la liposucción, para que la recuperación sea más rápida, es importante tener algunos cuidados a diario, tales como los siguientes:
- Colocarse la faja durante, al menos, 2 días sin quitársela, para ejercer presión en la zona operada y favorecer la cicatrización de la herida;
- Evitar la postura sentada durante mucho tiempo, en especial, en los primeros días luego de la cirugía, para no ejercer presión en la zona operada;
- No hacer esfuerzos, como cargar peso, en los primeros 20 días luego de la liposucción, pues puede perjudicar la cicatrización de la herida;
- Mantener el reposo, sin embargo, es posible realizar pequeñas caminatas en casa para aumentar la circulación y evitar complicaciones, en especial la trombosis venosa profunda.
Además, se recomienda tomar los medicamentos indicados por el cirujano, como los analgésicos, que son usados para aliviar el dolor, y los antiinflamatorios, para ayudar a la reducción de la inflamación, del dolor y de la hinchazón de la herida.
Los cuidados del posoperatorio varían de una persona a otra, por lo que, para lograr una recuperación más rápida, es importante seguir las indicaciones del cirujano.
Cómo aliviar los síntomas del postoperatorio
Aparte de los cuidados generales, existen otros que pueden adoptarse de acuerdo con los síntomas que van surgiendo en el postoperatorio, tales como los siguientes:
1. Cómo reducir el dolor
El dolor es el síntoma más común después de la liposucción, por lo que, para aliviar esta molestia, el médico puede indicar medicamentos analgésicos, como la dipirona, y antiinflamatorios, como el ibuprofeno, y reposo durante la primera semana.
Asimismo, luego de 3 días de la cirugía, es importante comenzar el tratamiento con drenaje linfático para favorecer la cicatrización de la herida, disminuir la cantidad de líquidos acumulados y reducir el dolor y la hinchazón de la zona operada. El tiempo de tratamiento varía de acuerdo con la cantidad de líquidos acumulados y con la necesidad de cada persona; sin embargo, son necesarias entre 10 a 20 sesiones, las cuales pueden llevarse a cabo diariamente o en días alternados.
Conozca cómo hacer el drenaje linfático en el cuerpo.
2. Cómo disminuir la hinchazón local
Para disminuir la hinchazón que suele surgir luego de la cirugía, se puede aplicar una compresa fría alrededor de la herida para permitir que los vasos se contraigan, lo que contribuye a disminuir la inflamación e hinchazón.
Además, siempre que sea posible, se recomienda elevar la zona de la herida por encima del nivel del corazón y realizar pequeñas caminatas para facilitar la circulación de la sangre y reducir la acumulación de líquidos.
En ciertos casos, justo por encima o por debajo de la cicatriz puede surgir una región más hinchada debido a la acumulación anormal de líquidos, complicación conocida como seroma, la cual debe ser observada por el cirujano porque puede ser necesario remover el líquido con una jeringa o aguja, por ejemplo.
Conozca qué es el seroma y cómo es realizado el tratamiento.
3. Cómo eliminar los moretones
Luego de la liposucción, es normal que surjan moretones, conocidos científicamente como hematomas, los cuales tienden a desaparecer por sí solos sin necesidad de ningún tipo de tratamiento. No obstante, para reducir los moretones de forma más rápida, puede ser aplicada una compresa fría en la zona, pues esto ayuda a contraer los vasos y a impedir que se acumule más sangre en el hematoma.
Conozca unos consejos simples para eliminar los moretones de la piel.
4. Cómo cuidar la herida y la cicatriz
El tratamiento de la herida suele ser realizado por un enfermero, sin embargo, entre los cuidados, es muy importante que se mantenga en observación el apósito en casa, con el fin de identificar signos que sugieran acudir al hospital, como manchas de sangre o de líquido amarillo en el parche o si este presenta mal olor.
Asimismo, es importante no mojar el apósito al bañarse, pudiendo cubrirlo con una bolsa plástica para evitar mojarlo.
Alrededor de 15 a 30 días luego de la cirugía, el parche puede retirarse para dejar la herida expuesta al aire; no obstante, se recomienda seguir observando posibles signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o mal olor.
Cuando la herida esté seca, es importante realizar un masaje suave aplicando una crema hidratante o un gel con propiedades cicatrizantes, ejerciendo movimientos circulares, lo que ayuda a disimular la cicatriz.
5. Cómo reducir el tejido duro/fibroso
Durante la cicatrización de la herida, puede ocurrir una formación de tejido duro conocido como fibrosis, el cual puede evitarse realizando drenaje linfático, por ejemplo, dado que ayuda a eliminar los líquidos acumulados, reduciendo el espacio donde se puede formar el exceso de tejido.
Lo ideal es que este tejido sea eliminado durante el tratamiento de la herida; no obstante, si no es posible, luego de que la misma esté cerrada se pueden realizar otros tratamientos, como la endermología y la radiofrecuencia, por ejemplo.
Qué comer luego de la liposucción
La alimentación en el postoperatorio de una liposucción debe ser leve y con alimentos cicatrizantes ricos en proteínas, como la carne magra y el huevo, y ricos en omega-3, como la sardina o el salmón, pues son alimentos que reducen la inflamación de la herida y facilitan la cicatrización.
También es importante consumir alimentos ricos en vitamina A, como el hígado y la zanahoria; en vitamina B, como los champiñones y las oleaginosas, y en vitamina E, como la papaya y el aguacate, pues ayudan a regenerar los tejidos y a mantener la piel más firme y saludable.
Conozca una lista completa de los alimentos cicatrizantes.
Cuándo acudir al médico
Durante el postoperatorio de la liposucción, es necesario observar si surgen los siguientes signos de alerta:
- Fiebre;
- Dolor que no mejora con los remedios analgésicos;
- Mal olor en la herida;
- Calor, hinchazón, enrojecimiento o dolor en la zona de la herida;
- Sangre o líquido amarillo en el apósito de la herida.
En caso de que surjan estos signos y síntomas de alarma, es necesario consultar al cirujano para que pueda evaluar la zona donde fue realizada la cirugía, dado que la herida puede estar desarrollando una infección, por lo que sería importante tomar un antibiótico indicado por el médico.