La síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) es una forma de disfunción del sistema nervioso autónomo que provoca síntomas como aumento excesivo de la frecuencia cardíaca, debilidad, sensación de cabeza vacía, mareos y/o desmayos al ponerse de pie.
Aunque no se conoce la causa exacta de esta disfunción, también conocida como disautonomía, se sabe que es más frecuente en mujeres de entre 15 y 50 años, y puede ocurrir después de infecciones virales, accidentes o cirugías, por ejemplo. Sepa más qué es la disautonomía y sus síntomas.
Ante la sospecha de POTS, se recomienda consultar a un cardiólogo. El tratamiento puede incluir realizar ejercicios de acondicionamiento físico, medidas como aumentar la ingesta de líquidos, usar prendas de compresión y, a veces, medicamentos para controlar los síntomas.
Principales síntomas
Los principales síntomas de POTS son:
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Debilidad o cansancio;
- Mareos y/o náuseas;
- Sensación de cabeza vacía;
- Hinchazón y/o dolor abdominal;
- Dificultad para pensar;
- Desmayo.
Normalmente, los síntomas de POTS comienzan después de un embarazo, cirugía, accidente o infección viral, por ejemplo. Es común que los episodios aparezcan hasta 10 minutos después de que la persona se ponga de pie y mejoren al acostarse.
Los episodios de POTS tienden a empeorar en lugares calurosos, durante el ejercicio físico y en caso de enfermedades como gripes y resfriados. Además, en algunas mujeres, los síntomas pueden ser más frecuentes en los días previos al período menstrual.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de POTS suele confirmarse por un cardiólogo cuando se observa un aumento en la frecuencia cardíaca de igual o más de 30 latidos por minuto en un lapso de hasta 10 minutos después de que la persona se pone de pie o durante el examen de inclinación (tilt-test), sin que haya una disminución en la presión arterial. Conoce más sobre el tilt-test y cómo se realiza.
Además, es común que el médico recomiende otros exámenes, como la medición de TSH y T4 en sangre, electrocardiograma o holter, para descartar problemas como arritmias e hipertiroidismo, que a veces pueden causar síntomas similares.
Posibles causas
La causa exacta del POTS no se conoce. Sin embargo, se cree que dificultades en el retorno de la sangre desde los vasos sanguíneos del abdomen y las extremidades inferiores hacia el corazón, una sobreactivación del sistema nervioso simpático y una menor cantidad de sangre circulante en los vasos podrían estar involucrados en su desarrollo.
Asimismo, se sabe que el POTS es más común en mujeres entre los 15 y 50 años con enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren, lupus y enfermedad celíaca, y después de infecciones graves o virales, embarazos, accidentes y cirugías, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento inicial de POTS implica realizar ejercicios para mejorar el estado físico, los cuales deben ser supervisados y orientados por un profesional, iniciándose gradualmente debido al riesgo de aparición de síntomas.
También se recomiendan medidas como el uso de prendas de compresión y aumentar la ingesta de líquidos para estimular la circulación sanguínea y prevenir la deshidratación. Además, se sugiere reducir el consumo de bebidas con cafeína o alcohol y evitar ambientes calurosos.
En casos más graves que no responden al tratamiento inicial, el médico puede recetar medicamentos como fludrocortisona, clonidina o propranolol con el objetivo de controlar los síntomas y permitir que la persona pueda comenzar a realizar ejercicios para mejorar su estado físico.