Durante el embarazo, los senos se preparan naturalmente para la lactancia, después del desarrollo de los conductos mamarios y de las células productoras de leche, además de una mayor irrigación sanguínea en la zona, haciendo que los senos crezcan a los largo de la gestación.
A pesar de ser un proceso natural, es importante que la embarazada también prepare el seno para amamantar, adoptando algunos cuidados durante todo el embarazo que ayudan a evitar problemas, como las grietas o fisuras en el pezón. Preparar los pezones, haciéndolos más salientes para la lactancia también ayuda.
En caso de dificultad para preparar el pecho para la lactancia, es posible consultar a un obstetra, pediatra u otros profesionales especializados en lactancia materna para una evaluación y mayor orientación sobre las medidas que deben adoptarse.
Cómo preparar el seno durante el embarazo
De esta forma, para preparar el seno para la lactancia, la gestante debe:
1. Utilizar un sostén adecuado
Durante el embarazo, se recomienda usar un sostén que sea cómodo, de algodón, que tenga tirantes anchos y un buen soporte. También es importante que el sostén no lastime los senos y que estos puedan quedar completamente dentro del sostén.
Además, el sostén de lactancia se puede usar a partir del tercer trimestre para que la embarazada ya se acostumbre y aprenda a usarlo antes de utilizarlo por primera vez.
2. No frotar los pezones
Durante el embarazo, no se recomienda frotar los pezones con una esponja, estropajo o toalla, ya que puede causar daños en los pezones y en la piel de los senos.
Además, frotar los pezones o hacer ejercicios con el pezón puede provocar la liberación de oxitocina y estimular las contracciones uterinas, lo que podría causar un parto prematuro.
3. No usar extractores de leche
No se recomienda usar extractores de leche durante el embarazo, ya que, al igual que frotar los pezones, puede provocar contracciones uterinas y aumentar el riesgo de parto prematuro.
4. Realizar un buen control prenatal
Llevar un buen control prenatal es esencial para garantizar la salud de la madre y del bebé, realizando los exámenes recomendados por el obstetra y resolviendo todas las dudas sobre la futura lactancia.
Además, el médico puede observar la apariencia del pezón, si es invertido o plano, y proporcionar orientaciones adecuadas para una lactancia correcta.
Cómo preparar el pecho durante la lactancia
Después del nacimiento del bebé, algunos cuidados con los senos durante la lactancia también son importantes, como:
1. Iniciar la lactancia rápidamente
Se recomienda iniciar la lactancia rápidamente, justo después del nacimiento del bebé, ya que la primera leche, que es el calostro, es muy rica en nutrientes y anticuerpos importantes para el bebé.
Además, el contacto con el bebé y la succión estimulan la producción de más leche materna durante la subida de la leche y evitan la formación de obstrucciones mamarias, que pueden causar dolor y malestar en el pecho.
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Los senos y los pezones deben lavarse solo con agua y secarse cuidadosamente después del baño.
Así, no se recomienda el uso de jabones o cremas, porque los pezones tienen una hidratación natural que debe mantenerse durante el embarazo y estos productos pueden eliminarla, aumentando el riesgo de grietas en los pezones.
Un consejo para mantener los pezones hidratados y evitar grietas es usar la propia leche materna como hidratante después de las tomas.
3. Ventilar los pezones
Es importante ventilar los pezones varias veces al día, ya que esto permite que la piel respire, previniendo la aparición de fisuras o infecciones fúngicas.
4. No usar cremas o pomadas
No es necesario usar pomadas, cremas hidratantes u otros productos en la areola o el pezón para preparar el pecho para la lactancia.
Se recomienda lavar el pecho solo con agua.
5. Amamantar con frecuencia a libre demanda
Amamantar con frecuencia a libre demanda ayuda a evitar la congestión mamaria, especialmente en los primeros días después del nacimiento del bebé.
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La correcta posición del pecho durante la lactancia también es importante para evitar molestias y prevenir fisuras o grietas en los pezones.
Es importante que una buena parte del pezón esté dentro de la boca del bebé durante la lactancia.
Además, cuando el agarre es correcto, no hay dolor; el labio inferior del bebé está vuelto hacia afuera, su barbilla toca el pecho y es posible ver una pequeña parte del pezón por encima de su boca. Sepa cómo amamantar correctamente.
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