La presoterapia es un tipo de drenaje linfático mecánico recomendado en casos de retención de líquidos, celulitis, linfedema o insuficiencia venosa crónica, por ejemplo, ya que permite eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.
Este tipo de terapia se realiza utilizando un dispositivo de compresión de aire para inflar y desinflar de manera controlada y rítmica las cámaras que cubren toda la pierna, el abdomen y los brazos, lo que permite movilizar la linfa y reducir la hinchazón en la zona.
La presoterapia debe ser realizada por profesionales capacitados, en clínicas de estética o fisioterapia, y aunque es un procedimiento seguro con diversas ventajas, no se recomienda para personas que tengan una infección activa en la zona donde se realizará el drenaje o para personas que padezcan de trombosis venosa profunda.
Para qué sirve
La presoterapia ofrece diversos beneficios para la salud, por lo que se recomienda para:
- Eliminar el exceso de líquidos del cuerpo;
- Eliminar toxinas del cuerpo;
- Reducir la hinchazón y la retención de líquidos;
- Combatir la celulitis;
- Reducir la inflamación y el dolor muscular;
- Tratar el linfedema en el brazo después de una mastectomía;
- Reducir la sensación de peso o fatiga en las piernas en casos de insuficiencia venosa crónica, arañas vasculares o varices de pequeño a mediano calibre;
- Fortalecer el sistema inmunológico.
Además, debido a su capacidad para eliminar líquidos y toxinas y reducir la hinchazón, la presoterapia también se puede realizar después de una cirugía plástica o un tratamiento estético como la lipocavitación, por ejemplo. Conozca qué es la lipocavitación y cómo se realiza el tratamiento.
¿La presoterapia adelgaza?
Aunque no elimina la grasa, la presoterapia ayuda a reducir la hinchazón en el área abdominal, los brazos y las piernas, lo que puede dar una sensación de pérdida de peso.
Cómo funciona
La presoterapia se realiza por un fisioterapeuta o un profesional esteticista con experiencia en este tipo de tratamiento, en clínicas especializadas de estética o fisioterapia.
Para realizar la presoterapia, el terapeuta debe seguir algunos pasos:
- Pedir a la persona que se acueste en la camilla. No es necesario que se quite la ropa;
- Colocar las cámaras en las piernas, que se asemejan a botas, o en el abdomen y/o brazos, dependiendo de la zona a tratar;
- Se puede colocar una almohada debajo de las piernas de la persona para que queden elevadas por encima del corazón, lo que facilita el retorno venoso;
- Encender la máquina de compresión, que está conectada a las cámaras en el cuerpo a través de tubos por donde entra y sale el aire;
- Mantener la máquina encendida durante aproximadamente 30 a 40 minutos, que es la duración de cada sesión.
La presoterapia no causa dolor, sin embargo, durante la sesión, la persona puede sentir que las cámaras se inflan sobre el cuerpo, llenándose de aire, lo que puede causar una sensación de presión o compresión en la zona tratada.
Beneficios y desventajas
La ventaja de la presoterapia es que el equipo siempre aplica la misma presión sobre el cuerpo, controlada por la máquina de compresión. Sin embargo, en comparación con el drenaje linfático manual, la presoterapia no permite trabajar el cuerpo por partes y tampoco permite que el terapeuta dedique más tiempo a una zona que lo requiera.
Además, en el drenaje linfático manual, todo el líquido se dirige a través de sesiones, mientras que en la presoterapia, la presión neumática actúa sobre todo el miembro de una sola vez.
Por lo tanto, para obtener mejores resultados con la presoterapia, es necesario realizar aproximadamente 10 minutos de drenaje linfático manual cerca del cuello y en los ganglios linfáticos de las rodillas y la ingle, para que el procedimiento se realice de manera más eficiente. Si no se toma esta precaución, la eficacia de la presoterapia se ve reducida.
De esta manera, la desventaja de la presoterapia es que no es tan eficaz como una sesión de drenaje linfático manual, pero al realizar al menos el vaciado de los ganglios linfáticos manualmente antes de comenzar la presoterapia, se aumenta su eficacia.
Cuándo no debe ser realizada
A pesar de ser considerado un procedimiento seguro para adultos, la presoterapia no se recomienda en algunas situaciones, tales como:
- Fiebre;
- Infección o herida en el área a tratar;
- Varices de gran calibre;
- Sensación de hormigueo en las áreas tratadas;
- Trombosis venosa profunda;
- Personas con marcapasos cardíaco;
- Infección en los ganglios linfáticos;
- Erisipela;
- Osteoporosis o fractura no consolidada en el área a tratar.
En estos casos, la presoterapia podría ser perjudicial para la salud y, por lo tanto, está contraindicada.
Además, durante el embarazo, después de procedimientos quirúrgicos o en casos de problemas cardíacos, como insuficiencia cardíaca o arritmias, o diabetes, la presoterapia debe realizarse con precaución y solo si es recomendada por un médico.