Se pueden realizar algunas medidas cuando se presenta una luxación en una articulación, hasta que se reciba atención médica, como colocar compresas frías en la zona, elevar el miembro afectado, cuando sea posible; y no forzar la articulación para evitar daños en los tejidos, vasos sanguíneos o nervios que envuelven la articulación.
La luxación se produce cuando los huesos que forman a una articulación se desplazan de su posición natural debido a traumatismos, como un golpe fuerte o caídas, por ejemplo, y puede presentarse en cualquier articulación, siendo más frecuente en los dedos, tobillos, codos, hombros, cadera o pies.
La luxación se considera una emergencia médica, por lo que es importante buscar atención médica lo antes posible, para que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento más adecuado para evitar complicaciones de la luxación, como hemorragia en la articulación o problemas de cicatrización, por ejemplo.
Cómo identificar una luxación
La luxación se puede confirmar cuando existen estos 4 signos:
- Dolor muy fuerte en la articulación;
- Dificultad para mover al miembro afectado;
- Hinchazón o manchas rojas en la articulación;
- Deformación del miembro afectado.
Dependiendo del tipo del golpe y de la intensidad, la luxación también puede acompañarse de una fractura del hueso. En ese caso, también se debe evitar corregir la fractura, siendo aconsejado acudir rápidamente al servicio de urgencias.
Qué hacer en caso de luxación
En caso de que haya una luxación, se debe acudir al servicio de urgencias, al hospital más cercano o llamar al número local de urgencias. Sin embargo, hasta que la ayuda médica llegue, es importante tener algunos cuidados, como:
1. No forzar el miembro afectado
Cuando ocurre una luxación en alguna articulación, como dedos, mano, codo, hombro, cadera, pie o tobillo, por ejemplo, se debe evitar forzar el miembro afectado y no intentar moverlo, ya que puede causar complicaciones como rotura de los vasos sanguíneos o lesión en los nervios cercanos a la articulación lesionada.
2. Inmovilizar el miembro afectado
Para impedir el movimiento de la articulación y posibles complicaciones, es importante inmovilizar el miembro afectado, usando un cabestrillo o férula, por ejemplo.
3. Elevar el miembro
Cuando la luxación se produce en el codo o manos, se debe elevar el miembro afectado por arriba de la altura del corazón, el cual puede hacerse manteniendo la mano hacia arriba o apoyándose en alguna almohada o cojín, por ejemplo. Al elevar el miembro afectado, se reduce la hinchazón que puede surgir.
Sin embargo, en caso de que se sospeche una lesión en las piernas, pelvis, espalda o cadera, no se debe elevar las piernas o intentar mover a la persona hasta que llegue el servicio de emergencia al lugar.
4. Aplicar compresas frías
Es importante aplicar compresas frías en cuanto se produzca la luxación, con el objetivo de ayudar a reducir la inflamación, el dolor y la hinchazón de la zona afectada.
Para hacer una compresa fría, se debe colocar hielo dentro de una bolsa térmica o bolsa de plástica, y después envolver la bolsa en una toalla limpia y seca, y aplicar en la zona afectada.
5. Evitar colocar la articulación en su lugar
Cuando hay una luxación en alguna articulación, es fundamental evitar colocarla en su lugar por cuenta propia, ya que puede causar complicaciones graves, como daños en los nervios, vasos sanguíneos o infección en la articulación afectada.
Además, también puede haber daños en los cartílagos de la articulación. Por eso, la reposición de la articulación debe ser realizada por el médico en un hospital.
6. Lavar el miembro afectado
Se recomienda lavar el miembro afectado cuando hay una lesión o rotura de la piel en la zona de la luxación, para remover restos que puedan aumentar el riesgo de infección.
Para lavar la zona afectada, se debe lavar con agua corriente, sin frotar la piel en la zona afectada. A continuación, se recomienda cubrir con una gasa estéril, antes de inmovilizar el miembro afectado.
7. No mover a la persona
En caso de luxación en la cadera, pelvis o parte superior de la pierna, o cuando hay riesgo de lesión o heridas en la espalda, piernas o cuello, es importante no mover a la persona hasta que llegue la ambulancia, para evitar complicaciones.
En este caso, se debe calmar a la persona e intentar mantenerla cómoda.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento es indicado por el médico de acuerdo al tipo de luxación, sin embargo, en la mayoría de los casos se recomienda el uso de medicamentos analgésicos para aliviar los síntomas. Además, el médico puede colocar la articulación en su lugar con el objetivo de acelerar el proceso de recuperación de la persona, dependiendo el caso.
Vea con más detalles cómo se realiza el tratamiento de la luxación.
Prevención de la luxación
La mejor forma de evitar una luxación consiste en utilizar los equipos de seguridad recomendados para actividades peligrosas. Por ejemplo, en el caso de deportes de alto impacto se aconseja utilizar siempre los protectores de rodilla y codo o guantes de protección.
En el caso de los niños, también se debe evitar cargarlos por los brazos, manos, piernas o pies, ya que esto puede provocar fuerza excesiva en la articulación, que acaba provocando una luxación.